Quiero agradecerles a todos y todas por acompañarme hasta el final de la SEGUNDA entrega de nuestra trilogía "tentaciones peligrosas". A partir de aquí, iniciaremos con nuestra tercera parte para saber ¿Que sucederá con Marina y aquel desconocido? ¿Lograra Angie vivir su romance con Juan Mario sin ningún inconveniente? ¿Elizabeth y Orlando seguirán juntos al igual que Hades y Ariana? sabremos de ellos, pero la historia se centrará principalmente en la pequeña Marina donde se titulará Prohibido enamorarse del Ceo #3 tentaciones peligrosas. Publicada aquí mismo.
SINOPSIS:
Marina Brown ha crecido, siendo una de las mujeres más bellas de la ciudad. Adrián Broting, es un empresario reconocido que ha sacado adelante el proyecto familiar; un día existe un encuentro casual entre ellos creyendo nunca más volver a verse. Sin embargo, el destino les juega una mala pasada cuando Adrián contrata a Marina como su secretaria personal; sin poder despedirla sin una justificación válida.
¿Qué sucederá entre ellos dos? ¿Podría ganar más lo pasional o lo profesional? ¿Abandonarías tu trabajo por un amor fugaz?, Marina solo sabe que está prohibido enamorarse del ceo si no quiere arriesgar todo lo que ha conseguido, durante su vida.
Regresamos a Colombia, con una sonrisa de oreja a oreja recordando cada segundo, caricia y beso con aquel desconocido que había logrado quitarme mi virginidad. Estaba feliz, porque fue con un hombre apuesto, interesante y que supo tratarme con ternura a pesar de que no nos conocíamos siendo una experiencia inolvidable mi primera vez. Sentía a mi madre más tranquila, igual a Angie así que solo nos quedaba seguir viviendo nuestro día a día; en dos días tenía una entrevista para ser la secretaria de un poderoso empresario donde solo sabía que su apellido era Broting, siendo una gran familia destacable con las que hacía negocios mi tía Steph en su bufete de abogados. — Acompáñame Mari, tengo el último control — Manifestó Angie, dándome emoción —, Gracias por todo, ya te ganaste el rol de madrina — Susurro sin que nadie más escuchara, me dio risa. — Vamos, porque esta pequeña está rebotando mucho — Dije tocando su barriguita, esperando que saliera todo bien en el parto —, ¿No ha habido
Me encontraba en mi habitación relajado, con la compañía de una bella dama de quien a duras penas sabia su nombre solo para que durmiera a mi lado después de tener una noche de sexo salvaje. Era delicioso, pero no podía olvidar aquella noche de copas en otro país con una virgen, cambiando todo mi esquema sexual solo para que tuviera una buena experiencia y amara el sexo tanto como yo, aunque sabía que no volvería a verla nunca más porque las casualidades no existían dos veces en la misma vida.— Hijo colócate de pie, debemos irnos — Anunció mi padre, quien me permitía traerlas mientras fuera solo una noche —, Tenemos que entrevistar a tus candidatas para tu próxima secretaria — Afirmó, ocasionando que rodara los ojos mientras me colocaba de pie, para abrir la ventana haciendo que mi compañía abriera los ojos y viera mi adorable cuerpo desnudo.— Vístete y vete, se acabó la noche — Mencione con seriedad, tirándole sus prendas de ropa —, Cuando salga del baño, no quiero verte aquí — Sen
Sentí que todo mi mundo se me caía encima cuando el mismo hombre que me había quitado la virginidad ahora era mi jefe directo; en estos momentos prefería que fuera el señor viejito así no tendría que aguantar la pena, más cuando hablé con Adrián para manifestarle la renuncia a mi puesto, podría conseguir algo más pero no me lo permitió siendo más profesional. Aterrice en la vida real, donde no es igual a tus prácticas al darme cuenta del trabajo acumulado que tenía pasándome de mi hora de salida, pero no quería dejar nada pendiente así tuviera que dormir solo por hoy en la misma oficina. Sin embargo, Diosito no quiso dejando a mi jefe hasta tarde para darse cuenta de mi presencia y hacer que me dirigiera a mi casa.Todo estaba bien, hasta que me obligó a montarme en su vehículo donde nos encontrábamos en ese momento camino a mi casa, ahora sabía dónde vivía. Miraba hacia la ventana en todo momento, no era capaz de voltear a verlo porque seguía pensando que era una pesadilla, pero tris
No pude soportarlo, tenerla tan cerca y no poder tocarla cuando quisiera después de ya haberla hecho mía, especialmente al ser el primero que era un privilegio que pocos hombres teníamos. La bese en el vehículo la primera vez que la lleve a la casa y quise hacerlo nuevamente cuando la lleve al hospital. Sin embargo, me controle porque no quería ahuyentarla y terminará abandonando el trabajo por exceso de confianza de su jefe. La vi entrar, hermosa en el uniforme dándome cuenta como le quedaba de bien, recordando nuestra noche de pasión en medio de tragos y con la promesa de no volver a vernos, que irónico porque la misma vida se había encargado de unirnos nuevamente solo que en una situación diferente. — ¿Qué deseas? — Pregunte apenas conteste la llamada —, Ya voy a nuestra cena, no te preocupes — Respondí antes de colgar, rodee los ojos empezando a conducir hacia el restaurante más costoso de la ciudad, Al llegar, di mi nombre para que me dieran ingreso hacia la mesa que se encontra
Esperábamos y esperábamos, sintiéndonos ansiosos hasta que el doctor saliera diciendo que había nacido mi pequeña sobrina; tenía mucha ansiedad, pero especialmente preocupación por Angie; ya que Juan Mario no pudo acompañarla adentro porque sufría de ansiedad, termino haciéndolo mi madre Elizabeth, siendo un amor de persona como siempre. Salió el doctor por fin dándonos la gran noticia de su nacimiento estando sana, ambas y logrando que Juan Mario entrara a conocer a su próxima progenitora; sintiéndome orgullosa de ambos de como habían salido adelante, no solo eso si no que habían logrado superar todo lo que tuvimos que vivir en la niñez, especialmente Angie quien sufrió de abuso sexual.— ¿Para cuándo mi nieto? — Intervino Hades haciéndome reír por sus ocurrencias —, Debes ser la segunda, porque Juan Mario ya me lo cumplió — Dijo guiñando el ojo mientras sacaba la lengua. — Está demorado, es más probable que te den nietos tus otros hijos — Afirme encogiendo los hombros, Ariana me mi
El beso se fue intensificando poco a poco más porque Samantha me siguió la corriente en vez de alejarse de mi como una buena amiga; la cogí de las manos para dirigirnos hacia el vehículo donde ambos nos subimos en los asientos traseros, colocando seguro a la puerta y aprovechando los vidrios polarizados. Allí la agarre fuertemente para volver a besarla con intensidad, mientras ella me iba desabotonando la camisa con agilidad, sintiendo la necesidad de uno sobre el otro; donde bajé a su cuello dejando pequeños besos mojados mientras gemía suavemente, al mismo tiempo que cogí uno de sus senos debajo de su blusa para estimularlo, aprovechando el gran tamaño que tenían. Su mano fue bajando lentamente desabotonando y quitando todo a su paso, para poder meter la mano sacando mi pene del bóxer viéndolo con excitación mientras lo agarraba.— ¿Estás segura de esto? — Pregunté en medio de los tragos, donde sentí que afirmó al mover su dedo sobre la punta de mi miembro —, Cambia nuestra amistad,
Llegué a mi casa finalmente, donde Ariana y Hades estaban enfadados por haberlos dejado esperando; Hades no me quería ni dirigir la palabra porque pensaba que me había ido de fiesta con amigos, sin importarme ni siquiera el uniforme de mi trabajo. Sin embargo, Ariana si quiso escucharme en compañía de mi madre, donde les conté todo lo sucedido teniendo un abrazo de ellas al final entendiendo la situación, mi padre estaba alterado queriendo matar a Martin, pero le manifesté que había sido una casualidad además que había sido muy decente conmigo, para evitar problemas e igual no iba a encontrarlo nunca más en mi vida. — Hades estará calmado pronto, ya lo conoces — Aseguro mi madre sonriendo, mientras Steph se acercaba —, Solo que fue una noche importante, pero para ti no fue nada fácil — Menciono mientras tenía mis ojos cristalizados. — Hablaré con él, esta noche estará todo bien ¿sí? — Intervino Ariana, apoyándome como siempre —, Alístate porque debes trabajar y no aguanta que llegue
Estaba llegando al límite de la excitación cuando Marina se separó de mi lado, mirándola con desprecio sin poder evitarlo; ya que soñaba con el día de volver a sentir todo su cuerpo en mi cama una y otra vez hasta que se calmara las ganas de cada uno. Sin embargo, ella no terminó por ceder con la excusa de lo que había sucedido la noche anterior, pero yo tenía certeza que era por mi compromiso con Sirena. La dejé en su casa, me dirigí a la mía donde estacione el vehículo y me recosté a dormir como si no hubiera un mañana. Al siguiente día, me desperté cuando sonó mi alarma pensando que eran las seis de la mañana, pero no eran las nueve entendiendo que no era día laboral y no podría verla hoy. Entre a la ducha, me aliste y baje a desayunar en medio de mi soledad, cuando recibí un mensaje de texto de Samantha proponiendo ir al parque a hacer ejercicio, pero tenía bastante pereza. Termino llegando a mi departamento, abriendo la puerta para ver esa bella sonrisa que la caracterizaba en m