Entre Bruno y Nicole las cosas parecían mejorar, ese día él decidió hacer ejercicio antes de irse a la oficina, más que por estar preocupado por su físico, lo hacía para distraer su mente, sentía que pronto enloqueceria, deseaba ir a buscar a su hijo, pero Leandro tenía razón, no tenía caso si no tenían alguna pista sobre donde hacerlo, cuando lo tuvieran ubicado, saldrían hacia allá inmediatamente.Salió del cuarto de ejercicios, se encontró a Nicole en el pasillo, ella lo escaneo con la mirada, lo hizo descaradamente.—¿Ves algo que te guste? —Preguntó con una sexi sonrisa sobre sus labios.—Mucho. —Contestó sonriendo, él le devolvió una sonrisa coqueta.Entraron en su habitación, Nicole se sentía bonita con lo abultado de su vientre, él se encargaba de decírselo todos los días, era agradable escuchar todos sus halagos.—Te ves preciosa, ¿nos bañamos juntos?— Le sonrió con una sonrisa pícara en su rostro.—Jajaja no cambias, vamos.Estaban haciendo de bañarse juntos una costumbre, d
Shelsy se quedó ahí parada, estaba petrificada deseaba decirle que esperaba un hijo suyo, pero no pudo hablar, intento contener las lágrimas que empezaron a salir sin que pudiera evitarlo, tan sólo lo observó alejarse en silencio mientras lloraba, Endra se acercó en ese momento.—¿Le has dicho? —Le preguntó al ver el estado en el que estaba pensó que no le había agradado la noticia de su embarazo, si era así, en ese mismo momento iría a enfrentarlo.—No he podido, no quiere volver a saber de mi mamá, no pienso obligarlo a estar a mi lado, si es necesario cuidare a mi bebé yo sola.—El problema aquí es que le dirás a tu papá, cuando se entere se irá sobre Leandro.—Ya veré que le digo, por favor tu no le digas nada, no me siento preparada para enfrentarlo en este momento.Endra no entendía que pasaba por la cabeza de su hija, Leandro tenía derecho a saber que tendría un hijo, si no se lo decía lo haría ella, ese n**o tenía que crecer con él amor de su padre.Leandro regresó a Milán en
Sara observaba complacida a la pareja, no dejaban de demostrarse el amor que se tenían.—Faltan tan solo un par de meses para que tengamos en nuestros brazos a nuestro bebé, se que Santi pronto estará con nosotros y nuestra felicidad será completa. —Exclamó Bruno para después tomar la mano de Nicole y depositar un beso en ella.En Italia, uno de los hombres de Sergio recibía una llamada.—Señor, le llaman, es uno de los hombres que huyó con la señora Deborah.Sergio se acercó de prisa, sonreía satisfecho, sabía que ofrecer una gran cantidad por Deborah funcionaría.—Pronto. —Contestó mientras se sentía inquieto.—Señor.—Lazarus que bien que has decidido llamarme, dime ¿en donde está esa maldita zorra? Sabes que te recompensare muy bien.—Transfiera la cantidad que ofrece a mi familia y le diré donde podrá encontrarla.—Envía el número de cuenta a Sandro, él hará la transferencia de inmediato, si me mientes tu familia pagará las consecuencias, sabes que puedo ser muy cruel cuando me l
Bruno se levantó del sillón donde estaba, quizá por lo fuerte del licor es que logró reaccionar, se quedó viendo por la ventana, afuera en la terraza aún seguía Nicole, se levantó y se acercó a ella y la abrazo, se quedaron así, abrazados en silencio.Fueron interrumpidos por Mara y René que llegaban, poco después lo hicieron los padres de Nicole, se reunieron en la sala, solo atinaban a mirarse unos a otros.—¿Qué podemos hacer? Siento que estoy perdiendo el tiempo aquí, me voy ahora mismo a Italia, no quería dejar a Nicole, quería estar todo el proceso a su lado, Leandro se ofreció a buscarlo él para que yo me quedara con ella, el saber que ya no estaba en manos de Sergio me dio algo de tranquilidad, pero ahora la vida de mi hijo está de nuevo en manos de ese monstruo, no se porque ahora sin Deborah me da aún más temor de que mi hijo esté tan solo con Sergio y sus hombres.—Sentimos mucho lo que ha pasado con Deborah. —Dijo Noah, aunque había abandonado a Bruno seguía siendo su madr
Más tarde los hombres salieron en busca de Sergio, en la casa solo quedaron Emma, Nicole, Rina y Mara, cuidadas por los guardaespaldas, por la noche, Nicole descansaba en su habitación, su teléfono empezó a sonar, era un número desconocido, agradeció estar sola en ese momento, ya sabía de quien se trataba.—Aló.—Vaya, atiendes rápido mis llamadas palomita, ¿ya estas en Milán?—Sí. —Contestó débilmente.—Jajaja ya lo sé, están en la casa de mi hijo, que obvios han sido.Nicole sintió escalofríos, ¿sería que ese hombre podía verlos?—Escuchame, por la madrugada, a las cuatro específicamente, una camioneta te estará esperando en la esquina de la casa, así que será mejor que salgas sin ser vista, cuando estés aquí dejaré ir a tu hijo, tu te quedaras en tu lugar.—¿Y como se que puedo confiar en ti? Después de todo no eres un hombre en el que pueda confiarse.—No tienes de otra, si no vienes mañana les enviaré un regalo, no te sorprendas cuando lo recibas.—Eres un jodido loco. —Nicole te
Leandro recibió la ubicación, el convoy de camionetas enfiló a gran velocidad hacia las afueras de la ciudad, más adelante la llanta de la camioneta donde iba Bruno comenzó a fallar, Leandro que iba hasta adelante no se dio cuenta.Cuando llegó al lugar vio que las otras dos camionetas no venían atrás, marcó de inmediato a Bruno, les indico que bajaran algunos hombres de la tercera camioneta para que subieran ellos, enseguida envío la ubicación, estaban relativamente cerca.Leandro estaba impaciente, el tiempo era crucial para salvarla.Dentro de la casa, Sergio habia atado a Nicole y al n**o a unas sillas, el pequeño estaba asustado, pero aún así se contenía para no llorar, no quería que Sergio lo fuera a castigar como lo había hecho tantas veces.Les cubrió los ojos con unas vendas, encendió la cámara y empezó a grabar.—Leone en verdad espero que puedas ver esto, tu mujer tendrá que firmarme algunos documentos si es que quiere que deje en libertad a su hijo, de una vez se los digo,
Horas después el médico salió del quirófano, todos se acercaron para ver que noticias tenía, por su cara imaginaron que nada bueno pasaba.—¿Cómo está mi hijo? —Preguntó desesperada Rina, algo dentro de su corazón le indicaba que las cosas no estaban nada bien, sentía una presión muy fuerte en su pecho.—Logramos estabilizarlo, desgraciadamente las balas no presentaban orificio de salida, por lo que tuvimos que extraerlas, órganos internos se han visto comprometido, así que solo queda esperar las próximas horas para ver qué tal responde, es un hombre joven y fuerte, así que quizá un milagro suceda, será trasladado a una habitación, en unas horas despertará, podrá pasar a verlo una persona a la vez, solo las más cercanas por favor, es importante que no se agote, no se quien se llama Nicole, en su inconsciencia la nombraba una y otra vez.Las mujeres lloraban desconsoladamente, sobre todo Nicole y Rina.—Aún cerca de la muerte piensa todo el tiempo en mi, no puedo con esto, de verdad qu
Nicole se encontraba en su recámara, no podía creer lo que estaba sucediendo, había llevado con ella la foto que Leandro tenía en su casa en Milán, habían trasladado el cuerpo para sepultarlo en Nueva York, aún no se hacia a la idea de lo que había sucedido.Shelsy y su madre habían viajado con ellos, Bruno lo permitió porque lo que le había hecho ya no dolía y para Nicole y Rina era importante por que el bebé que llevaba en su vientre era de Leandro.Nicole estaba parada frente a la ventana, tenía la mirada fija sobre la foto, Bruno entró en ese momento a la habitación y se acercó a ella, le dolía verla así, limpio sus lágrimas con su mano.—Ya es hora amor, debemos ir a la iglesia y de ahí al cementerio, me duele terriblemente lo que estás sufriendo, nunca pude llevarme bien con Leandro y te pido perdón por eso, se que él era muy importante para ti y para nuestro hijo, por cierto mi madre se quedara con Santi, el médico ha indicado que no puede recibir emociones fuertes, por ahora n