Regina

Me despierto con el grito de pánico de Irina, pestañeo varias veces para salir de mi sueño y me doy cuenta de que son más de las doce de la madrugada. Mis doloridos pies se sienten aún más pesados que ayer. Salgo de la cama después de lo que parece una eternidad y camino masajeando mi cintura hacia el pasillo.

Mi mirada se encuentra directamente con Kev, que mira asustado hacia las escaleras. Trato de caminar todo lo rápido que mi abultado vientre lo permite y acaricio su cabello para llamar su atención. Le doy una sonrisa de falsa despreocupación antes de pedirle ir de regreso a la cama, el niño duda, pero cuando le prometo una vez más que todo estará bien, obedece.

Una de las empleadas viene para cerciorarse de que todo está bien aquí y después de dejarla a cargo de kev continuo mi camino hacia la planta inferior de la casa. Llego al final de la escalera y noto el extraño número de seis guardias en la puerta principal.

Irina, aun en su pijama, está caminando de un lado a otro