Regina

Odio que mi cuerpo se sienta de esta manera, miro la ancha espalda del hombre que acaba de atormentar mis sentimientos y dejo que mi vientre comience a sentirse extraño. Acaricio mi vientre ligeramente. Me pregunto a qué se refería con hacerse cargo cuando me besaba…

¡Me besaba!

Mi vientre se remueve ahora de forma diferente, el vómito se mueve hacia mi boca y me inclino hacia adelante para vomitar la deliciosa carne que acababa de comer. Una vez mi vientre ha vomitado todo lo que había en el camino débilmente hasta la casa. Irina corre hasta mí cuando me ve y me sostengo de ella sintiendo mis piernas débiles.

El calor que se mueve por mi cuerpo es simplemente abrumador y la forma en que mi mente sigue yendo una y otra vez hasta Nikolay me preocupa más de lo que quiero admitir. No puedo sentirme bien con él, estoy aquí por su culpa, contra mi voluntad, como una pieza más de algún plan que ni siquiera conozco.

Mis ganas de llorar llegan ahora, mi barbilla comienza a temblar mien