Regina

Miro al niño que come algo de dulce con un rostro demasiado infeliz para su edad antes de alzar la vista hasta Irina. Me pongo en pie antes de ir hasta ella sin descuidar al niño. La chica carraspea antes de evitar fijar sus ojos en mí.

—Sé que sabes lo que voy a preguntar — murmuro — , ¿Ese niño es hijo de Nikolay?

—No, por supuesto que no, el vor nunca… Nunca tendría un hijo.

—¿Entonces por qué apareció un niño de la nada?

Irina suspira, coloca un vaso de zumo sobre la encimera para mí antes de intentar escapar hacia los fogones, pero no se lo permito. Voy tras ella mientras bebo el zumo. Dispuesta a descubrir si de verdad ese tipo no secuestró a ese niño tan triste que sigue comiendo su postre en silencio.

—Quizás es un pago — me dice tranquilamente — o simplemente una garantía — , coloca algo de carne en la sartén — : la mujer que lo dejó aquí lucía bastante resignada.

Ni siquiera sé cómo asumir esas palabras, mi corazón se encoge ante la forma simple en que habla de algo q