Amelia se quedó un poco pensativa ante la pregunta de Wanda, ella no estaba segura si contarle o no esas cosas a sus abuelos. Por un lado, ella no quería preocuparlos, pero por el otro ella sentía que los había abandonado sin motivos durante un largo tiempo y que lo menos que podía hacer ahora que los había recuperado era ser completamente sincera con ellos. Amelia estaba segura de que sus abuelos la entenderían y apoyarían en todo, después de todo eso era lo que ellos habías hecho desde siempre.-Les contaré todo, es lo menos que puedo hacer, no puedo guardarles secretos – dijo finalmente Amelia, ella quería ser completamente sincera con sus abuelos – Pero necesito enfatizar en que ahora estoy bien, no quiero que se preocupen demasiado.- ¿También les dirá que tu madre fue quien te cambió por unas cuantas acciones de la empresa? – preguntó Wanda sintiéndose un poco intrigada, ella estaba segura de que ese no era un tema fácil para Amelia, pero aun así quería saber que era lo que ella
Ver su nieta tan arrepentida y pidiendo perdón conmovió a Juan y Karen, ellos en verdad no querían verla triste en ningún momento.-No hay nada que perdonar cariño, nosotros te amamos y entendemos tu decisión – dijo Karen mientras le dedicaba una mirada muy dulce, eso le recordó a Amelia lo feliz que había sido mientras estuvo cerca de ellos. Amelia no pudo evitar llorar y llorar sintiéndose la persona más mal agradecida del mundo.- Por favor no llores, nunca hemos dudado de que eres una buena chica – dijo Juan tomando las manos de Amelia para acariciarlas.-Para nosotros sigues siendo la mejor – interrumpió Karen dedicándole una tierna sonrisa.Al ver lo amable y cariñosos que seguían siendo sus abuelos Amelia se sintió aún más culpable. Sabía que si nunca los hubiera dejado no hubiera pasado por todo el sufrimiento que había pasado hasta ese momento. Ella estaba segura de que sus abuelos siempre la hubieran cuidado. Ella tapo su cara con sus dos manos y siguió llorando sin control.
Al escuchar todo, los abuelos de Amelia y Wanda estaban muy sorprendidos de que Ángel nunca le haya hecho daño o que eso sea lo que Amelia consideraba.Amelia había dejado a Ángel como una buena persona frente a sus abuelos, pero ellos no estaban convencidos de eso. El simple hecho de que la haya comprado como si ella fuera un objeto ya era suficiente para considerarlo como una mala persona.-Tu madre es una persona terrible, no entiendo como ha sido capaz de vender a su propia hija sin tomar en cuenta su destino – dijo Karen muy enfadada – y ese hombre Ángel Araujo es un ser despreciable, mira que hacer negocios con tu madre para comprarte.-Y luego privarte de tu libertad, pero las cosas no van a quedarse así – dijo Juan realmente indignado por todo lo que acababa de escuchar – a mí me importa muy poco que tan poderoso sea, definitivamente tendrá que responder por lo que te hizo.-Abuelos por favor, solo quiero que todo esto acabe, dejen las cosas como están, ya les dije que Ángel n
Los abuelos de Amelia tocaron la puerta de la habitación de Amelia solo para despedirse y luego volver a su hotel.-Necesitamos marcharnos al hotel, estamos un poco cansados y mañana tenemos que hacer algo temprano – dijo Juan en cuanto Amelia abrió la puerta.-No tienen que irse, aquí hay espacio suficiente para todos – dijo Wanda esperando con sinceridad que los abuelos de Amelia aceptaran quedarse.-No queremos molestar niña bonita, estamos muy agradecidos por lo bien que te has comportado con mi nieta y con nosotros – dijo Karen y se sentía sinceramente agradecida.-Por Dios, no me molestan, para mí es un gran honor recibirlos en mi casa y que se queden es como un sueño hecho realidad para mí – Wanda no estaba exagerando con lo que estaba diciendo, ella en realidad deseaba que se quedaran en su casa y sentirse como parte de una familia otra vez – ya no recordaba lo bien que se sentía pertenecer a una familia.Las palabras de Wanda conmocionaron a los abuelos de Amelia, esas palabr
Después de que Amelia salió de la casa de Ángel había algo seguía inundando su mente y que en definitiva no podía dejarlo pasar.-¿Por qué Ángel no me reclamó las acciones si Amelia no se quedó a su lado? Se preguntó Natalia de repente pensando por primera vez en que quizás sus acciones estuvieran en juego en ese momento.Ella se frenó de golpe y se giró sobre sus pies para acercarse a Ángel nuevamente.- ¿Qué quieres? – preguntó Ángel fastidiado al ver que ella caminaba de nuevo en dirección a él.-No pienses que porque dejaste ir a Amelia voy a devolverte las acciones – dijo Natalia en forma amenazante. necesitaba advertirle que de ninguna manera le devolvería las acciones que ya le pertenecían a ella legalmente. Natalia sentía que llevaba demasiado tiempo para lograr ese objetivo y de ninguna manera estaba dispuesta a dejarla así por así.-Natalia, si las hubiese querido devuelta ya te las hubiera quitado – dijo Ángel mientras ponía los ojos en blanco cansado de la ambición de esa
Amelia no podía creer que se había quedado como boba mirándolo, eso era algo que ella no podía permitirse. En ese momento se dio cuenta que a pesar de que hacía poco que no lo veía ya extrañaba escuchar su voz.-Definitivamente me estoy volviendo loca – dijo Amelia para sí misma mientras recostaba su frente de una columna sintiéndose realmente frustrada.-No amiga, el amor no es falta de juicio, ni tampoco una enfermedad – dijo Amarilis quien había salido tras Amelia.Amelia se giró y abrazó a su amiga muy fuerte. Ella se sentía muy ansiosa por todo lo que le estaba pasando.-Ya vámonos al consultorio del doctor Ramos por favor – dijo Amelia en cuanto terminó el abrazo.Amarilis se limitó a asentir y ambas chicas se dirigieron al coche que Wanda había puesto a su disposición el cual ya estaba listo para el viaje pues en cuanto el chofer las vio salir se preparó para marcharse.Cuando Amelia y Amarilis llegaron al consultorio del doctor ramos se acercaron al cubículo de la secretaria.
El doctor en verdad se sorprendió de lo que Amelia le estaba diciendo y pensó que al fin tenia una idea del motivo de la depresión de Amelia. Él le hizo una seña para que ella siguiera hablando ya que estaba interesado en saber el reto de la historia.-Mientras estuve secuestrada solo podía pensar en como poder escapar e ignoré todo el tiempo las atenciones de mi secuestrador quien decía que lo único que quería era hacerme feliz – continuó Amelia diciendo su punto de vista de todo lo que había pasado – un día logré escapar, pero desafortunadamente fui raptada por alguien que organizó una subasta donde yo era el principal articulo a la venta. Como habrá notado siempre he sido tratada como a un objeto – bromeó Amelia con su propia desdicha – mientras estuve en ese lugar tuve tiempo para pensar en la manera en la que mi primer secuestrador me había tratado e incluso llegué a desear estar con él otra vez.-¿Es decir que te diste cuenta que esa otra persona te había tratado de una manera
Wanda estaba muy enojada cuando alguien la chocó justo antes de entrar a su ascensor privado. ¿Quién demonio se atrevía a usar su ascensor cuando sabía que ella se encontraba en la empresa?- ¿No puedes fijarte por donde caminas intruso? – preguntó ella tratando de zafarse de los brazos de la persona que la sostenía, pero en ese momento ella levantó su vista y se encontró con la mirada encantadora de Clemente quien estaba tan sorprendido como ella.Clemente notó cada rasgo del hermoso rostro de Wanda, ella se veía exquisita con sus ojos azules y cabello largo castaño y brillante, pero lo que más resaltaba en ella eran sus pequeños labios rojos. A la vista de Clemente ella parecía tan bella como si fuese creada a su antojo.- ¡Wanda! – fue la única palabra que salió de la boca de Clemente, aunque quería decir algo más las palabras se negaron a salir de su garganta.Ellos se quedaron mirándose fijamente durante unos segundos, hasta que Wanda se dio cuenta de que estaba pasando algo raro