Ángel se fue a su casa temprano porque tenía que prepararse para viajar el día siguiente. En cuanto llegó se dirigió a la habitación de Amelia y la encontró pintando un hermoso cuadro. Era evidente lo mucho que a ella le apasionaba el arte y el talento innato que tenía para eso. Ella pasaba la mayoría de su tiempo creando, sobre todo después de llegar a la mansión de Ángel donde según ella eso era lo único que podía hacer.En esos tres meses de convivencia con ángel Amelia había aprendido a manipular a Ángel en cierto modo, por alguna razón él siempre quería complacerla en todo. Incluso Amelia había llegado a pensar que él realmente la amaba ya que se había dado cuenta que a pesar de ser el diablo con los demás con ella era todo un ángel de Dios.-Veo que hoy estás inspirada – dijo él en cuanto entró a la habitación sin tocar la puerta haciendo que ella pegara un salto y dañara el cuadro por el susto.- ¿Cuándo aprenderás a tocar la puerta? – dijo ella mirándolo con molestia – ni siqu
Durante el escándalo realizado por la mujer los guardaespaldas no pudieron evitar bajar la guardia por un momento y Amelia aprovechó esos cinco minutos de distracción para salir de la tienda y correr rápidamente a la salida del centro comercial donde tomó un taxi y se dirigió al centro de la ciudad, caminó a pies durante un largo rato y luego tomó otro taxi.Mientras tanto los guardaespaldas en la tienda estaban muy entretenidos con el espectáculo de aquella mujer ladrona que estaba intentando salir de la tienda sin pagar. Ellos solo se dieron cuenta de que algo estaba mal después de 15 minutos puesto que consideraron que Amelia estaba tardando demasiado tiempo en el vestidor. Ellos insistieron en entrar a la tienda, pero no se lo permitieron por lo que fueron las dependientas de la tienda quienes le avisaron que Amelia ya no estaba en el vestidor ni en ninguna otra parte de la tienda. Además, le entregaron la tarjeta de crédito que Amelia le había entregado para pagar las cosas que h
Wanda llamó a un amigo suyo quien accedió a prestarle su avión privado en secreto. Wanda tenía uno propio, pero sabía que si su avión salía del aeropuerto llamaría la atención de Ángel lo que le daría una pista para saber a dónde había ido Amelia. Lo mejor era que Amelia viajara en un avión privado del cual Ángel no tenga conocimiento de su existencia porque si viajaba de manera secular también Ángel la encontraría.Wanda había recién comprado una villa en Japón y de esa compra nadie tenia conocimiento aún por lo que creyó que ese sería el mejor escondite para Amelia durante un tiempo. Amelia se sentía satisfecha con el plan de Wanda y estaba segura de que esa vez si podría escapar de Ángel aunque sentía un peso en su corazón. En ese momento Amelia tenia una gran batalla en su interior ya que su corazón y su cerebro no estaban de acuerdo. Amelia había escuchado muchas veces aquella frase que dice que las personas siempre deberían seguir a su corazón, sin embargo, en ese momento ella e
Wanda estaba vistiéndose muy temprano en la mañana cuando su celular comenzó a sonar con insistencia hasta el punto de que ella debió dejar de hacer lo que estaba haciendo para tomar la llamada.- ¿Quién demonios está insistiendo tanto estando aun tan temprano de la mañana? – se preguntó Wanda a sí misma con disgusto.-Buen día – dijo de malas ganas al descolgar el teléfono sin fijarse ni siquiera en el identificador.-Buen día señorita Wanda – respondió amablemente un hombre desde la otra parte – soy Edwin y le llamo porque nunca recibí a la persona que me ordenó que recibiera ayer en aeropuerto, tengo más de cuatro horas esperando y aún no he visto a nadie llegar con las características que me ha dicho.- ¿Qué? – respondió Wanda muy sorprendida – pero si Amelia debió llegar desde hace más de tres horas.-Lo siento señorita, pero llegué aquí puntual y le digo que no la he visto – dijo el hombre desconcertado.-Eso no puede ser – dijo Wanda con tono preocupado – busca en todo el aerop
-Es cierto que quise hacer negocios con otras personas, pero tu ofreciste mejor paga por lo que cerré negocio contigo – dijo Natalia sin dejar notar ninguna clase de temor en su rostro.-No es cierto maldita sea – gritó Ángel mientras apretaba a Natalia fuertemente contra la pared sin tomar en cuenta que estaba maltratando a una mujer. En ese momento Ángel estaba completamente ciego por la ira, él apretó el cuello de Natalia con fuerza dispuesto a sacarle la verdad o matarla en el instante.Wanda estaba completamente en chock con la escena que se estaba dando frente a ella, solo pudo volver a la realidad cuando vio el rostro morado de Natalia cuando estaba a punto de asfixiarse. Wanda corrió e insistió hasta que Ángel soltó a Natalia, quien cayó al suelo de inmediato tomando aire desesperadamente. Aunque Natalia no solía temerle a nada ni a nadie en ese momento ella sintió temor de Ángel. Ella se dio cuenta que Ángel era capaz de matarla con sus propias manos por lo que se dio cuenta
-Necesitaré de la ayuda de los dos para rescatarla, he multiplicado mis hombres para buscarla, pero estoy seguro de que necesitaré a un más dijo Ángel – comenzando a poner al tanto a sus amigos de cuál sería el siguiente paso para dar.-Mis hombres estarán a tu disposición desde hoy mismo – dijo Clemente sin dudarlo ni por un segundo.-Los míos igual ya están trabajando en eso – dijo Wanda dispuesta a colaborar en lo que fuera necesario.-Clemente quiero que tus hombre investiguen todo lo referente a las empresas de Antonio mientras que mis hombres y los de Wanda se encargan de encontrar a Amelia – dijo Ángel mientras se sentaba tranquilo en la silla de atrás de su escritorio – quiero saberlo todo sobre Antonio Matos, ya encontraré algo que yo pueda utilizar para doblegarlo, si él sabe jugar sucio yo también me sé ciertas mañas.Los amigos de Ángel se limitaron a asentir y luego salieron de la oficina dejándolo solo.Wanda se fue a su oficina sintiéndose un poco más aliviada, aunque n
Pasó una semana desde que Amelia había sido secuestrada y mientras más pasaba el tiempo más asustada se sentía parecía que era imposible que ella pudiera escapar de ese lugar. Nunca la dejaron salir de la pequeña habitación además de que Lucy nunca cometió el error de dejar la puerta abierta y siempre había personas custodiándola.Amelia pensó que ella debía ser un objeto de gran valor como para que esas personas la custodiaran tanto.-Ni que fuera la corona de diamante de la familia real de Inglaterra – dijo ella en voz alta con disgusto.Desde la que sucedió con Sebastián obligándola comer a la fuerza ella había optado por no ser tan obstinada después de todo no había logrado más que dolor con ese comportamiento.Lucy estaba encantada de que Amelia no le haya dado más problemas y al fin había llegado el día en que se desharía de ella para siempre ganando una gran fortuna a cambio.Sebastián era quien estaba encargado de la seguridad del evento en el que se estaría realizando la suba
- ¿Cuál es la misión? – preguntó Clemente solo por curiosidad, tratándose de Ángel sabía que debería ser algo rudo.-Rescatar a Amelia – respondió Ángel secamente a lo que él pensaba que sería obvio para su amigo.-Eso ya lo sé, lo que quiero saber es de donde exactamente la vas a rescatar – dijo Clemente esperando recibir un poco más de información.-Hoy Antonio piensa subastarla y la voy a comprar yo, pero sabes que Antonio no me dejará llevármela fácilmente por lo que tengo que ir preparado con suficientes hombres, estoy seguro de que en un evento como ese él tendrá todo un ejército para custodiarlo – dijo Ángel dándole una amplia información a su amigo.- ¿Cuál es el plan? – preguntó Clemente estando completamente seguro de que Ángel no se iría al campo de batallas sin tener las cosas fríamente calculadas.-Mandaré que sea uno de mis hombres quien la compre con orden de ofrecer más que las demás personas sin importar cuanto gaste, mientras yo me quedaré afuera con mis hombres rode