Wanda estaba parada Enel vestíbulo cuando un hombre alto que media al menos uno diez entró al edificio, el hombre tenia una belleza sobrenatural, vestía con un traje beige hecho a la medida, su cabello negro como el azabache estaba peinado a un lado, su delicada piel y su perfecta figura lo hacía lucir como si fuera de la realeza. Sus ojos como el azul del cielo se dirigieron a la hermosa mujer que parecía como sacada de una revista de modelaje. Él se acercó a ella a pasos lentos como si estuviera en cámara lenta, mientras ella no podía separar sus ojos del hermoso hombre que poco a poco parecía estar más cerca de ella.-Creo que ambos estamos bien sincronizados – dijo Clemente cuando llegó junto a Wanda – ambos estamos perfectamente combinados.Wanda no articuló palabra alguna, solo le brindó una hermosa sonrisa mientras asentía con la cabeza.- ¿Me permite escoltarla hasta mi carro bella dama? – preguntó Clemente sintiéndose completamente extasiado por la hermosa sonrisa de la chica
Clemente no pudo evitar reír de manera provocadora ante la confesión de Wanda que no solo le pareció sincera, sino que de esa forma logró darse cuenta de que ella definitivamente estaba borracha. A él le pareció muy gracioso que ella se haya embriagado con tan solo una copa de vino pues no tenía idea de que ella había pasado la tarde bebiendo.-Eso es una buena noticia para mí – dijo él de manera jocosa y sin poder evitar una media sonrisa que lo hacia lucir muy atractivo ante los ojos de Wanda.En ese momento llegó el chef del restaurante personalmente acompañado de dos meseros. El chef presentó personalmente sus platillos sintiéndose muy orgulloso de poder cocinar para ellos dos. Ese restaurante a no tenia mucho tiempo de haber abierto sus puertas al público, sin embargo, ya se había hecho de buena fama por su deliciosa comida y la comodidad del establecimiento. El hecho de que personas tan importantes como Wanda y Clemente comieran en el lugar lo pondría a ellos en la cima de la pi
Wanda llegó donde estaba Clemente, pero ya no tenia animo de continuar con la cita, ya hacia un rato que según ella estaba arruinada. Ella no sabia que tipo de relación tenía Clemente con Analía, pero tenía el consentimiento de que se trataba de una relación algo complicada.-Ya quiero irme – dijo ella en cuanto llegó junto Clemente sin deseo de decir una palabra más, lo cierto era que desde el momento que Analía se acercó a ellos en su pecho apareció un sentimiento que nunca habia sentido y era muy desagradable, por alguna razón ella estaba muy molesta con él, solo le avisó de que quería irse por no ser descortés.En cuanto ella terminó de hablar comenzó a caminar a la salida del restaurante mientras se apresuraba a llamar a su chofer para que pase a recogerla pues no tenia ni la más mínima intención de que Clemente la llevara a casa. En cuanto él vio la intención de la chica se paró corrió tras de ella y la tomó por una mano.-Oye ¿qué te pasa? – le preguntó él sintiéndose un poco d
En cuanto Amarilis y Wanda salieron de la casa Amelia tomó su celular para llamar a sus abuelos. Ella no tuvo que esperar demasiado tiempo antes de que ellos respondieran su llamada.-Querida ¿hoy te sientes mejor? – preguntó Karen en cuanto descolgó la llamada, ella estaba muy preocupada por su nieta. El día anterior Amelia habia tomado tanto alcohol hasta perder el conocimiento y Karen era consciente de que ella habia actuado de esa forma porque estaba decidida a olvidar, aunque sea por un momento todo por lo que habia pasado. Su pobre nieta aún era muy joven y aun así habia pasado por tanto dolor y sufrimiento.-Claro que si abuela, lamento mucho haberme embriagado anoche – dijo Amelia, mientras recordaba a duras penas lo que habia sucedido.-No tienes que disculparte cariño – dijo Karen quien comprendía muy bien a su nieta, además ella sabía perfectamente que tratar de olvidarlo todo de vez en cuando no estaba mal – después de todo embriagarse de vez en cuando no es algo de lo que
-Que bueno que ya están aquí – dijo Amelia en cuanto vio a sus abuelos cruzar la puerta del centro comercial, como sus abuelos eran nuevos en esa ciudad, aun no se habían familiarizado con el lugar por lo que Amelia decidió esperarlos en la entrada.-Cariño – dijeron ellos al unisón mientras se preparaban para abrazarla con mucha ternura, ellos siempre parecían ansiosos por acurrucarla entre sus brazos.Después de saludarse con mucho cariño Amelia los acompañó a sentarse en una banqueta, ella deseaba ponerlos al día de sus planes. Amelia ya no quería cometer el mismo error que en el pasado cuando los dejó fuera de su vida por irse tras su madre.-Cariño ya deja el misterio y dinos de una vez que es lo que tienes en tu cabeza – dijo Karen, como siempre ella no podía aguantar la presión, era demasiado curiosa – recuerda que ya somos viejos y vas a matarme de la intriga.-Abuela seamos sincera, desde que aun eras joven te costaba esperar – dijo Amelia mientras sonreía con un poco de burl
Amelia estaba a punto de estallar por los celos, no soportaba ver Ángel utilizando ese tipo de comportamiento con otra mujer que no fuera ella. Inconscientemente Amelia caminó en dirección a Ángel, ni siquiera ella tenía alguna explicación para lo que estaba haciendo en ese momento.-Ángel que sorpresa encontrarte en este lugar – dijo ella dejándolo impresionado, si de algo Ángel estaba completamente seguro era que Amelia jamás tomaría la iniciativa de acercarse a él, después de todo ella lo odiaba con intensidad.- ¿Amelia? – Ángel ni siquiera sabia que decir en ese momento, ella lo habia dejado sin palabras y tenia mucho sentimientos encontrados, él no podía evitar sentirse satisfecho de verla a ella acercarse a él por su propia cuenta.-Si soy yo ¿tan rápido te olvidaste de mí? – preguntó ella con sarcasmo mientras lo miraba con enojo.-Sabes muy bien que eso no es posible – dijo Ángel mientras la miraba cariñosamente, era algo que él no podía evitar cuando de ella se trataba.-Eso
Clemente se quedó pensando un momento antes de responderle a Ángel, al parecer estaba a la defensiva y lo menos que él quería en ese momento era decir algo que lo saque de quicio.-Sé muy bien que no es ningún capricho, así como tampoco lo era lo que sentías por Katerin – dijo Clemente recordando muy bien cómo eran las cosas en el pasado cuando Ángel aun amaba a Katerin – es solo que Katerin te correspondía antes y por el hecho de que al regresar lo primero que hiciera fuera invitarte a salir, es evidente que aún sigue interesada.- ¿Crees que Amelia no está interesada en mí? – dijo Ángel con arrogancia, en ese momento él estaba completamente seguro de que Amelia sentía algo por él y no era solo odio.- ¿tú crees que si? – preguntó Clemente mientras se reía con burla – lo siento amigo, pero creo que en lo único que Amelia está interesada es en hacerte pedazos.-Fíjate que me importa muy poco lo que tu piensas, pero yo estoy completamente seguro de que Amelia está enamorada de mí – dij
En cuanto Clemente abrió la puerta se encontró con el hermoso y delicado rostro de Wanda, ella lucía realmente hermosa. Tenía un vestido ajustado al cuerpo de color negro y que le llegaba hasta la mitad de sus muslos, el vestido tenía una sola manga que le llegaba hasta su puño. Ella lucía unos hermosos aretes de diamantes que combinaba a la perfección con su brazalete y su anillo mientras que su cuello lucía desnudo, un detalle que la hacía lucir fresca.Clemente se quedó anonadado ante la gran belleza de Wanda, mientras más él la veía más se sorprendía de lo que ella era capaz de hacerlo sentir. Incluso se estaba preguntando en ese momento por qué en el pasado él no se habia acercado a ella. Wanda se veía completamente diferente cuando salía a una cita que cuando iba al trabajo. En su oficina ella parecía una mujer con carácter y de respeto, inclusive lucía algo mayor que su edad de apenas veinte y cuatro años. Sin embargo, en ese momento ella lucia tan sexi y ardiente que lograba h