Pasaron dos meses y con ellos fue avanzando el embarazo de Adela quien comenzó a tener complicaciones de salud y para el último mes debió ser internada por riesgo de preeclampsia, entre sus padres, Adrian y resto de los familiares se turnaban para no dejarla sola pero su humor cada vez era más agrio. Por ello cuando decidieron inducir el parto de alguna manera todos se sintieron aliviados, Adrian estaba con ella y a pesar que se había ganado su desprecio no pudo evitar sentir compasión por ella, así que viendo el miedo en sus ojos le tomó la mano para brindarle apoyo. —Tranquila, ya verás como todo sale bien, estas en buenas manos, en las mejores. —Eso no me hace sentir mejor, es más ahora además de deformar mi cuerpo con el embarazo ahora tendré una cicatriz. —La decisión la toman por tu bien, no lo veas así. —Claro como no eres tu el que ha debido soportar todos estos meses de malestares, es fácil decirlo—, pero he tenido que soportar meses de soportar la tortura que representa
Luego que se llevaran al bebé, Adela alterada llamó a Adrian, este se encontraba todavía despierto hablando con Bacco, se había decidido a irse para la casa de sus padres debido a su insistencia, estaban preocupados pero después de un rato los había logrado convencer que todo estaba bien para que pudieran ir a dormir.—¿Qué ocurre Adela?—, dice un poco alterado ante tanto drama.—Te llamaba para decirte que se han llevado al niño, los médicos han detectado algún problema, en fin—, y desesperada comenzó a llorar.—Tranquila voy saliendo para alla.Bacco lo miraba con atención y al verlo tan alterado y agobiado, preguntó, —¿Qué ocurre hermano?—Al parecer el niño está complicado, lo han llevado los médicos y hasta ahora no saben lo que ocurre, así que deberé regresar al hospital—, afortunadamente él se había bañado.—Te acompaño, solo dejame avisarle a Verónica para que no se preocupe.—Está bien, mientras tanto llamaré a Ricardo para que nos apoye ya que es familia y trabaja en ese hos
Adrián había sido paciente, aún cuando se sentía indignado con todo lo que Adela hizo, intentó recordar que ella es su familia y que no se encontraba en condiciones de alterarse pero pasó un mes y no podía ni deseaba postergarlo más, así que fue a casa de sus padres para que arreglaran las cosas como adultos.—Hola Adela.—¿Adrian?—¿Cómo estás?, ¿cómo se encuentra el bebé?—Bien, afortunadamente actuaron a tiempo y no parece presentar ningún problema.—Me alegra saberlo, necesito que hablemos respecto a nuestra situación.—No, por favor Adrian, se que actúe mal pero podemos ser una familia, si me das la oportunidad podría hacerte feliz, no me dejes.—Eres y por siempre serás familia, pero debes entender que no puedo estar atado a ti toda la vida, he sido paciente pero ya no más.—Seguro que es para ir tras ella ¿verdad?, de esa mujer con la que no tienes nada en comun, ¿yo que toda la vida he estado alli para ti que hemos compartido una vida a no me das la oportunidad?—En eso es lo
Era de noche y estaba sentada en el porche de la casa que me había albergado por los últimos dos meses y medio, ya estaba por concluir mi viaje y era mucho lo que gestione en mi soledad.No solo adelanté mucho de la novela que debía escribir, sino que reflexioné sobre los aspectos que generaban tanto tristeza como dolor.El proceso del perdón era extraño y difícil pero muchas veces era mucho más duro perdonarnos a nosotros mismos que a un tercero, no solo había tratado de entender a mi madre sino que él analizarlo desde el corazón me permitió recordar lo dura y abusiva que era mi abuela.Me di cuenta que a veces albergamos toda esa fealdad en nuestro corazón y los hijos pagaban los platos rotos, no quería repetir esos patrones, debía acabar con ese círculo vicioso y llenar de amor a mis hijos.Me recuesto en un sillón de donde puedo observar las estrellas y mientras acaricio mi vientre me pregunto que será de mi amor, que estará pasando en este momento en su vida.Verónica tiene días
Me parece un sueño que Adrián este de nuevo junto a mi y sin duda él siente lo mismo no paramos de abrazarnos y besarnos.En este momento siento como si el tiempo se hubiese detenido, no importa el mañana ni lo que sucederá al día siguiente, mucho menos el pasado solo el aquí y el ahora.Adrián y yo volvemos a estar juntos, estamos emocionados como si fuera la primera vez, después de tantos meses separados y de tantos momentos difíciles vividos al fin podremos estar juntos y esta vez para siempre.Me abracé a él como quién se aferra a una última esperanza y aún salvavidas, es inevitable sentir miedo ante el hecho de que la felicidad muchas veces parece ser efímera.Mi mente y mi cuerpo lo extrañaba, para ambos ha sido difícil es evidente por lo que esta vez no queremos ir de prisa, si no tomarnos nuestro tiempo, así que cada uno fue desvistiéndose despacio ante la mirada atenta de su contraparte.Luego volvemos a abrazarnos, él sostiene mi cara, me besa, recorre con sus labios primero
Comienzan a entrar los primeros rayos de sol y con él un nuevo día, mientras hago un esfuerzo por abrir mis ojos tengo miedo de que quizá todo ha sido un sueño pero al sentir su brazo rodeando mi vientre sonrío, es real está junto a mi.Su respiración acompasada me deja claro que todavía duerme, al recordar lo ocurrido en la noche me siento conmovida y unas lágrimas escapan de mis ojos esta vez no son de tristeza sino de alegría.Se que quizá son las hormonas las que me hacen sentir tan sensible pero el hecho es que al fin soy feliz mi amor ha venido por mi y esta vez no lo dejaré escapar.—¿Por qué despierta tan temprano?, deseaba prepararle el desayuno y traertelo a la cama, no te dejas sorprender—, me dice acariciando mi vientre.—Si quieres me hago la dormida para que puedas consentirme entonces.—No, ahora solo quiero un beso.Me giro, lo abrazo y compartimos un beso dulce, lo amo, lo amo profundamente, es mi complemento mi todo, —¿y si te acompaño y hacemos el desayuno entre los
Cuando llegamos a Grecia nos esperaba un gran recibimiento en el aeropuerto, era claro que Adrian les había avisado en algún momento pero se sintió como volver a casa, los globos y mas flores se podían ver a la distancia, la primera en abrazarme fue Verónica quién tenía a mi ahijado en sus brazos.—Amiga, que felicidad verte de nuevo, te he extrañado tanto.—Y yo a ti amiga, hablamos a cada momento por teléfono pero no es lo mismo que verte en persona—, tomé al bebe en brazos para besar sus hermosas mejillas mientras lo mecía.—Esta vez estaremos juntas por siempre y podremos ver crecer a nuestros hijos juntas como siempre lo soñamos. En ese momento se acercó Elani que parecía no poder contenerse más, —hija estoy tan emocionada que estés aquí entre nosotros de nuevo con tu familia.—Yo también lo siento así, gracias por tantas muestras de cariño.—Por el contrario prepárate porque hasta la abuela regresó a visitarnos solo para verte y consentirte.—Ya me veo engordando muchísimo por
Después de varios días en casa todo fue tomando una rutina, me levantaba temprano para despedirlo antes del trabajo dormía un poco más y luego de cambiarme desayunaba en familia y después me sentaba a escribir una horas la novela, mi meta era terminar el libro antes que nacieran las bebés y parecía que podría lograrlo, por las tardes pasaba un poco de tiempo con Verónica y Aron y al final de la tarde recibimos a nuestros esposos y cenábamos todos juntos.Pero hoy teníamos un planificación diferente pues iríamos a la tan ansiada cita con la ginecólogo para saber el sexo de los bebes, así que al abrir los ojos encontré a Adrian observándome, —Buenos días, mi princesa, ¿Cómo te sientes?—Bien amor, imagino que estas despierto tan temprano aun cuando no vas al trabajo debido a que hoy es el gran día.—Estas en lo cierto, no solo quiero saber el sexo, sino que esta es la primera vez que podre verlos y escucharlos.—Te entiendo así me encontraba la primera vez que les fui a verme con el méd