Adrián había sido paciente, aún cuando se sentía indignado con todo lo que Adela hizo, intentó recordar que ella es su familia y que no se encontraba en condiciones de alterarse pero pasó un mes y no podía ni deseaba postergarlo más, así que fue a casa de sus padres para que arreglaran las cosas como adultos.—Hola Adela.—¿Adrian?—¿Cómo estás?, ¿cómo se encuentra el bebé?—Bien, afortunadamente actuaron a tiempo y no parece presentar ningún problema.—Me alegra saberlo, necesito que hablemos respecto a nuestra situación.—No, por favor Adrian, se que actúe mal pero podemos ser una familia, si me das la oportunidad podría hacerte feliz, no me dejes.—Eres y por siempre serás familia, pero debes entender que no puedo estar atado a ti toda la vida, he sido paciente pero ya no más.—Seguro que es para ir tras ella ¿verdad?, de esa mujer con la que no tienes nada en comun, ¿yo que toda la vida he estado alli para ti que hemos compartido una vida a no me das la oportunidad?—En eso es lo
Era de noche y estaba sentada en el porche de la casa que me había albergado por los últimos dos meses y medio, ya estaba por concluir mi viaje y era mucho lo que gestione en mi soledad.No solo adelanté mucho de la novela que debía escribir, sino que reflexioné sobre los aspectos que generaban tanto tristeza como dolor.El proceso del perdón era extraño y difícil pero muchas veces era mucho más duro perdonarnos a nosotros mismos que a un tercero, no solo había tratado de entender a mi madre sino que él analizarlo desde el corazón me permitió recordar lo dura y abusiva que era mi abuela.Me di cuenta que a veces albergamos toda esa fealdad en nuestro corazón y los hijos pagaban los platos rotos, no quería repetir esos patrones, debía acabar con ese círculo vicioso y llenar de amor a mis hijos.Me recuesto en un sillón de donde puedo observar las estrellas y mientras acaricio mi vientre me pregunto que será de mi amor, que estará pasando en este momento en su vida.Verónica tiene días
Me parece un sueño que Adrián este de nuevo junto a mi y sin duda él siente lo mismo no paramos de abrazarnos y besarnos.En este momento siento como si el tiempo se hubiese detenido, no importa el mañana ni lo que sucederá al día siguiente, mucho menos el pasado solo el aquí y el ahora.Adrián y yo volvemos a estar juntos, estamos emocionados como si fuera la primera vez, después de tantos meses separados y de tantos momentos difíciles vividos al fin podremos estar juntos y esta vez para siempre.Me abracé a él como quién se aferra a una última esperanza y aún salvavidas, es inevitable sentir miedo ante el hecho de que la felicidad muchas veces parece ser efímera.Mi mente y mi cuerpo lo extrañaba, para ambos ha sido difícil es evidente por lo que esta vez no queremos ir de prisa, si no tomarnos nuestro tiempo, así que cada uno fue desvistiéndose despacio ante la mirada atenta de su contraparte.Luego volvemos a abrazarnos, él sostiene mi cara, me besa, recorre con sus labios primero
Comienzan a entrar los primeros rayos de sol y con él un nuevo día, mientras hago un esfuerzo por abrir mis ojos tengo miedo de que quizá todo ha sido un sueño pero al sentir su brazo rodeando mi vientre sonrío, es real está junto a mi.Su respiración acompasada me deja claro que todavía duerme, al recordar lo ocurrido en la noche me siento conmovida y unas lágrimas escapan de mis ojos esta vez no son de tristeza sino de alegría.Se que quizá son las hormonas las que me hacen sentir tan sensible pero el hecho es que al fin soy feliz mi amor ha venido por mi y esta vez no lo dejaré escapar.—¿Por qué despierta tan temprano?, deseaba prepararle el desayuno y traertelo a la cama, no te dejas sorprender—, me dice acariciando mi vientre.—Si quieres me hago la dormida para que puedas consentirme entonces.—No, ahora solo quiero un beso.Me giro, lo abrazo y compartimos un beso dulce, lo amo, lo amo profundamente, es mi complemento mi todo, —¿y si te acompaño y hacemos el desayuno entre los
Cuando llegamos a Grecia nos esperaba un gran recibimiento en el aeropuerto, era claro que Adrian les había avisado en algún momento pero se sintió como volver a casa, los globos y mas flores se podían ver a la distancia, la primera en abrazarme fue Verónica quién tenía a mi ahijado en sus brazos.—Amiga, que felicidad verte de nuevo, te he extrañado tanto.—Y yo a ti amiga, hablamos a cada momento por teléfono pero no es lo mismo que verte en persona—, tomé al bebe en brazos para besar sus hermosas mejillas mientras lo mecía.—Esta vez estaremos juntas por siempre y podremos ver crecer a nuestros hijos juntas como siempre lo soñamos. En ese momento se acercó Elani que parecía no poder contenerse más, —hija estoy tan emocionada que estés aquí entre nosotros de nuevo con tu familia.—Yo también lo siento así, gracias por tantas muestras de cariño.—Por el contrario prepárate porque hasta la abuela regresó a visitarnos solo para verte y consentirte.—Ya me veo engordando muchísimo por
Después de varios días en casa todo fue tomando una rutina, me levantaba temprano para despedirlo antes del trabajo dormía un poco más y luego de cambiarme desayunaba en familia y después me sentaba a escribir una horas la novela, mi meta era terminar el libro antes que nacieran las bebés y parecía que podría lograrlo, por las tardes pasaba un poco de tiempo con Verónica y Aron y al final de la tarde recibimos a nuestros esposos y cenábamos todos juntos.Pero hoy teníamos un planificación diferente pues iríamos a la tan ansiada cita con la ginecólogo para saber el sexo de los bebes, así que al abrir los ojos encontré a Adrian observándome, —Buenos días, mi princesa, ¿Cómo te sientes?—Bien amor, imagino que estas despierto tan temprano aun cuando no vas al trabajo debido a que hoy es el gran día.—Estas en lo cierto, no solo quiero saber el sexo, sino que esta es la primera vez que podre verlos y escucharlos.—Te entiendo así me encontraba la primera vez que les fui a verme con el méd
Dora Pappas venía de padres educadores, era algo que se llevaba en la sangre y se había trasmitido por generaciones.Con mucho esfuerzo logro sacar una carrera y con el nivel con el que soñaba trabajar, que era con los niños pequeños, siempre considero que justo en esta etapa era el momento ideal para dar amor y corregir los problemas con los que solían lidiar las familias.Su otro sueño mas preciado era formar un hogar por eso cuando se enamoró y casó a los veinticinco años no quizo esperar para tener un hijo y se embarazo prácticamente enseguida, llena de ilusión vio que todo lo que deseaba y trabajaba duro se hacia realidad.Pero luego de unos meses perdió a su primer bebe, lamentablemente habían surgido complicaciones con el embarazo, esto marcaría el inicio de una serie de intentos fallidos de ser madre, dolor y tristeza que terminarían por causar el fracaso de su matrimonio y el distanciamiento con su propia familia.Tuvo que someterse a terapias y reclusiones voluntarias en hos
Me encontraba escribiendo el final de la novela cuando Adrian entró en la pequeña oficina que había preparado para mi, mientras mas lo observaba más me enamoraba Para mi era como un dios griego, fuerte y terriblemente sexi, muchos me decían que era debido al embarazo y que luego se me pasaría, pero la verdad ya me sentía así desde antes de estar embarazada. —Hola amada esposa, teniendo en cuenta que hoy es sábado y estoy libre solamente para ti, ¿Qué deseas hacer hoy?—Tener sexo.—Además de eso mi pequeña viciosilla.—Pues, me gustaría ir a la playa, eso sí después de hacer el amor.—Me parece un plan increíble—, dijo acercándose a donde me encontraba y la verdad era que mi deseo infinito por su cuerpo y que parecía no extinguirse eso si era producto del embarazo.Adrian se arrodilló frente a mí y comenzó a besarme con pasión mientras sus manos acariciaban mis pechos, mi prometido no solo era un hombre que sabía complacer sino que además me conocía lo suficiente para volverme loca.