Siento besos en mi cuello logrando que me estremezca, una manos grandes acarician mi cuerpo de una manera que solo logra ponerme nerviosa al sentir un cosquilleo.

─Eres hermosa ¿Lo sabias? ─me susurra al oído provocando que mi piel se ponga de gallina y al mismo momento, un deseo tan grande de tenerlo sobre mi.

El esta a espaldas de mi, una mano acaricia mi vientre plano de arriba hacia abajo, rozando el inicio de mis pecho y mi parte baja del vientre. No les mentiré, su jueguito de mano me esta poniendo nerviosa y excitada de una manera que nunca había sentido.

─Ayúdame a recordar como fue la primera vez que te hice mía ─su mano se detiene en mi estomago y me pega mucho mas a él, sigo de espaldas y las ganas de voltear y besarlo me sobran, pero no me lo permite.

Sus labios vuelven a mi cuello, dejando besos húmedos por este y volviéndome loca, con la mano que tenia libre, comienza un recorrido acariciando mis rostro con delicadeza y por un momento pensé que se detendría pero fue baja