El olor a marihuana es lo primero que me impacta al entrar por la puerta principal, y a decir verdad, se que este lugar ha olido peor.

El lugar esta enorme, pero con tanta gente, el espacio era tan pequeño que sofocaba.

No se que pensara Alek ante este sitio, pero por alguna razón lo quería intentar y pues que mejor que un mafioso para este tipo de ambientes.

Analizo a mi alrededor y veo que las personas están bailando o drogándose en cualquier mesa, también teniendo sexo sin ningún tipo de temor a ser vistos y es que la realidad es que estas fiestas son para eso.

No me atrevo a mirar a Alek, ya que realmente no se si fue de su agrado venir a este lugar, pues mi curiosidad de gato podría llevarme a un final no muy bonito.

Un hombre casi desnudo ─digo casi porque tiene una tanga medio sujetándole su gran pequeño amigo─ no ofrece un vaso con no se que, y por educación lo tomamos.

No lo iba a tomar, aquí se viene a dar todo o nada pero creo que no estoy lista, solo bailare un poco y me i