Muevo de una manera inquietante la comida que tengo frente a mi, de una presentación decente y bonita en el plato, ahora parecen sobras pero con la diferencia de que no he probado nada.

Mis manos siguen temblando sin control y Rohan no sale de mi cabeza, la mirada de Rohan me está matando, está logrando terminar con mi estabilidad emocional con tan solo una mirada.

Siento que alguien quita el tenedor que tengo entre mis dedos y sujeta mi mano con fuerza logrando llevarme de nuevo al mundo de la realidad y no mi simple imaginación.

─¿Estas bien? ¿Cuando te invite a comer no espere que estuvieras así?

─Si estoy bien, es solo que me perdí por un momento en mis pensamientos ─le contesto tratando de forzar una sonrisa pero realmente no se que tal me salió.

─No trates de ocultar tus sentimientos, te harás mas daño y al final no lo soportaras ─sus palabras son ciertas, no estoy bien ─. Ven, tengo una idea.

De la nada se levanta de su lugar y comienza a salir del restaurante, así que inmedia