Una vez abajo, noto que hay varios túneles y respiro profundo porque necesito pensar bien. Comienzo a revisarlos uno por uno. Al llegar al final del primero encuentro unas celdas que contienen perros rabiosos, leones, tigres y otros animales que no dejan de chillar y mirarme como si quisieran cenarme. Salgo de allí y voy al segundo encontrándome con personas que están en condiciones deplorables, tuve que tapar mi nariz para seguir avanzando y mirar entre ellas y comprobar si ella estaba allí, y no fue el caso. No se encontraba en ninguna de esas celdas. El tercer túnel llevaba a unos laboratorios donde cocinaban cocaína y otras sustancias, y me salté el cuarto yendo directo al quinto túnel donde encontré una pequeña habitación. Luego de romper la cerradura logré abrir la puerta y fue cuando la vi parada sujetando los barrotes de una celda donde estaba.—¡¿Xander?! —exclama, mirándome con horror —. ¡¿Qué demonios haces aquí?! —pregunta alterada y yo la ignoro mirando hacia todos lado
01 de agosto de 1997Narrador omnisciente—No quiero que te cases —susurró Linnette repentinamente.Ella y Adriel Lund se encontraban acostados en la cama situada dentro del pequeño departamento de dos piezas del hombre. Linnette suspiró con fuerza y se recostó en su pecho, enredando sus piernas con las de él, quien se había quedado tieso, quieto, inmóvil, ante esas palabras que antes habría deseado escuchar, pero que desde hace dos meses para acá ya le daban igual.¿Irónico no? Él le había dicho que no era necesario casarse con Alice Munt, no lo quería, le dijo a la mujer a su lado que quería estar solamente con ella, pero la ambición y obsesión de querer ser la mejor la llevaron a tomar decisiones que ahora la estaban afectando.Ella le había tomado cariño a él. No quería admitirlo, pero comenzaba a tener sentimientos, mientras que él, seguía con apego sexual hacia aquella mujer que lo arrebató todo de él y de su alma desde el principio, o, al menos, eso creía, pues parte de su alm
15 de agosto de 2021.Condado de Shkodër, noroeste de Albania.Ecain AkersonCualquiera diría que por haber sido un niño de tan solo cinco años de edad cuando la vi por primera vez, ese recuerdo se borraría de mi memoria, pero no fue así. Lo tuve presente conmigo a cada instante. ¿Y saben qué es lo mejor de todo? Que esa no fue la única vez que la vi. Tuve la dicha de verla dos veces más. La segunda ocasión fue accidentalmente. Ella tenía tan solo diecisiete años. Estaba de aprendiz y se encontraba en una misión en Rusia y yo me encontraba con Carol Bromosa cuando la DOE entró en sus terrenos. Tuvimos que huir. Ella casi me mata, yo logré camuflarme y llegar al auto que Axel tenía preparado para mí, pero antes de hacerlo tuve que correr por uno de los túneles subterráneos que había mandado a hacer el padre de mi amiga en la mansión khireiva de la Mafia Rusia, donde Seyra casi me alcanza.Yo tenía tan solo cinco años de haberme adueñado de la Mafia Albanesa, de haberme convertido en
—No tendrás herederos... —su voz se parte al hablar y se acurruca en su asiento. Pone los talones de sus pies sobre la encimera de su silla y las rodillas pegan de su pecho, quedando como soporte para que su rostro se esconda entre ellas. Me causa ternura, en medio de la impotencia que siento, el hecho de ella se preocupe por el hecho de que no tendré herederos más que el que fuese dañada, y que fuese justamente la mujer que debía cuidar de ella y tratarla como a una hija quien lo hiciera.—Me importa una mierda eso, Seyra —trato de calmarme y tomo su mano para hacerla levantarse y colocarla en mi regazo, luego de haberme sentado nuevamente —. Podemos tener hijos de otras maneras, intentar con tratamiento artificial, adoptando, o lo que sea, pero aquí lo que interesa es lo que te hizo esa maldita hija de perra. ¿Cómo fue capaz? —eso último lo susurro, derrotado. Sintiéndome un idiota, un ser que no pudo realizar aquello para lo que fue traído al mundo: cuidar de su princesa infernal —
La tomo con delicadeza, levantándola, cargándola entre mis brazos y llevándola a la cama. Ante su atenta mirada comienzo a desvestirme y la veo morder su labio cuando saco mi camisa y la parte superior de mi cuerpo queda desnuda ante ella. Se sienta en la orilla de la cama y con su dedo índice me indica que me acerque y con todo el gusto lo hago, así que es ella quien se encarga de desabrochar mi pantalón y bajarlo junto a mis boxers, dejando a la vista mi gran erección que choca contra su rostro, haciéndola reír alocadamente. Yo rasco mi barbilla y más que risa lo que hago es excitarme cada vez más al ver como esta punza contra sus mejillas.Lamo mi labio inferior al verla arrodillarse para terminar de sacar mis pantalones y mis zapatos.—¿Quieres rezarme? —pregunto con picardía y ella levanta su vista. Sus manos van subiendo por mis piernas, hasta llegar a mis bolas y magrearlas entre sus suaves, pequeñas y delicadas manos. Mi respiración se agita.—Con la diferencia de que omitiré
16 de agosto de 2021.Condado de Shkodër, noroeste de Albania.Seyra HolmströmLo veo dormir y me arrastro a través de la cama hasta llegar a su espalda donde dejo un casto beso encima de cada uno de sus omoplatos. Lo siento suspirar con fuerza y me separo solo un poco de su cuerpo para admirar el momento en el que se pone de lado y acomoda la almohada debajo de su cabeza, coloca una mano sobre su frente y sigue durmiendo.Es curioso que en este momento parezca un ángel en toda su extensión, mientras a mí me tiene con ganas de hacer mil cosas a la vez solo con tenerlo así ante mí, me siento como una maldición corrupta que lo quiere todo de él, pero que al mismo tiempo sabe que eso es imposible.Con mi pulgar acaricio el pequeño rulo que cae en su frente y me aparto, yendo a mi mesita de noche de donde saco mi celular. Las clases de hackeo me han ayudado mucho, sobre todo a lograr bloquear la manera de hacer que otros capten las señales que pueden hacerlos obtener mis datos, informació
Muerdo mi labio y llevo mi mano libre a mi sexo, dándome más placer. Mi mirada busca la suya. Él contempla mi cuerpo como si de una diosa inigualable se tratara, me venera, me exhibe ante todos y eso me encanta, porque no es un hombre de esos que se dejan llevar por los celos, aunque muchas veces no los controle por completo.Él en vez de ser de esos que me prohíbe vestirme de tal manera, me incita a vestirme como quiera. En vez de ocultarme ante los ojos de otros hombres, me muestra, me presenta, le gusta ver como los demás desean lo suyo, pero es capaz de quemar al mundo si llegan a tocar lo que le pertenece. Él es deseo y acción, es venganza y protección.Quisiera decir que no caí ante sus encantos, pero estaría mintiendo.Comenzó siendo una simple misión. Comenzó siendo el mafioso albanés al que debía atrapar, pero que luego me abrió los ojos, ¿Y para qué mentir? También me abrió las piernas y me hace sentir cosas que todas las anteriores cogidas que me han hecho otros hombres, no
18 de agosto de 2021.Provincia de Burgas ubicada en el este de Bulgaria.Seyra Holmström—Finalmente has regresado —es lo primero que dice Hunder Soprano al cruzar las enormes puertas dobles para recibirme con los brazos abiertos y una enorme sonrisa en la cara. Yo le doy mi más grande y fingida sonrisa y estiro mi mano, la cual toma llevándola a sus labios para dejar un pequeño beso allí —. Bienvenida de regreso a la Organización Kiel.No se siente igual. Él dejó mi piel tan marcada que ya nadie podrá borrarlo. Es imposible. Nada ni nadie podrá igualar o siquiera acercarse a hacerme sentir ese acumulo de sensaciones que solo él logró propiciar en mi piel.—¿Está tu padre? —voy directo al grano.—Está —afirma —, y se encuentra muy orgulloso de ti.—¿Y tú? —enarco una ceja. Hunder sonríe con un deje de maldad, pero no se le asemeja ni de cerca a la sonrisa tenebrosa y a la vez excitante que ese chico de ojos verdes tenía, y que, aunque ya no esté, no tiene y nunca tendrá comparación a