Por Ivana

Hace unos días, desde que volví al departamento, después que me dieron el alta, Willy no dejó mi departamento, por un lado me encanta y por otro lado si bien parecía que me sentía ahogada, solo era que tenía miedo.

No se lo quiero decir.

Cualquier otra mujer estaría feliz, yo no, no es que no me guste la convivencia con él, me encanta, pero tengo miedo que se le cruce alguna mujer y todo vuelva a ser como antes.

No confío en él.

Sé que me quiere, en éste momento…

La cuestión es que ahora soy la peor versión de mí.

Estoy gorda, ojerosa, de mal humor, con las hormonas revueltas, con dolor de espalda, de cintura, sin poder agacharme para ponerse la bombacha.

Hicimos el amor, no sé cómo se excitó.

…Y lenta, estoy lenta, apenas puedo caminar y desde que hicimos el amor, siento contracciones, que nunca se fueron, son cada tanto, cada hora, aproximadamente.

Se está acercando el parto.

En el último día del curso prenatal,fuicon Willy, me acompañó como todos los maridos acompañan a