Capítulo 6 ¡Corre, Max, corre!
Han pasado tres días desde el incidente en el aula del tercer piso. Tres días en los que Thomas no ha hecho otra cosa que enloquecer por haber sido descubierto por Lucio. Ángel ha notado que ha estado actuando raro, más nervioso y alerta de lo normal, pero no se quiere meter con sus asuntos aún puesto que no ha mostrado otros síntomas de abuso o acoso escolar universitario. Ángel esperará hasta que su hermano esté listo para hablar y contarle lo que sucede, le dará su tiempo.
Thomas, aunque tenía la intención de contarle a Arthur sobre el sueño y sobre cómo quedó en trance cuando realizó un hechizo días atrás no lo ha hecho. Él tiene miedo de lo que eso significa, más aún cuando esa misma noche tuvo el mismo sueño y no lo ha dejado de tener desde entonces, esta vez estando el en medio de un bosque desconocido bajo la luna nueva y escuchando esos miles de lamentos que seguían llamando su nombre.
Lucio parece guardar distancia de él, mirándolo con sospecha desde lejos. Thomas no lo culpa, su abuela y Arthur le habían advertido que realizar magia en un lugar tan abierto podría causar que lo descubrieran y eso mismo termino pasando, ahora debe lidiar con las consecuencias de ello.
El pelirrojo lo ha estado vigilando durante las clases o en los ratos libres, siempre desde un lugar apartado y tratando de no parecer sospechoso, aunque por suerte no de manera hostil. Un chico pelinegro bastante apuesto y musculoso se había unido a Lucio el martes y desde entonces Thomas los suele ver andando juntos. Además de eso, una mujer loba se ha empezado a sentar junto a él en las clases. Se presento como Laila, hermana mayor y gemela de Lucio, ella es una chica bastante sería y reservada pero amable a la hora de realizar trabajos en clases. El gran parecido a Lucio hace que muchas veces Thomas lo mire maravillados a ambos, más aún cuando nota que comparten incluso expresiones y modismos idénticos.
Ella ha sido amistosa con él, para molestia de Lucio. Ella le hizo saber que su alfa le permitió y alentó a socializar con él debido a que su manada y la familia de Thomas trabajan ahora en conjunto. Laila se vio en la necesidad de conocerlo y juzgarlo por ella misma. Sea cual sea el motivo detrás de su interacción para ambos fue fructífera y Thomas hizo su primera amiga de la universidad.
Laila es una chica sería, tosca, de pocas palabras y muy racional, por ese motivo mucho de sus comentarios podían pasarse como groseros o de mala educación, además de ser una chica sin ninguna clase de filtro al momento de hablar. Es así como ella ahora mismo lo tiene sentado bajo el mismo árbol donde durmió el primer día, una manta debajo de ellos mientras cada uno come su almuerzo.
—Me sorprende que te agrade. —Thomas es honesto, Laila lo mira fijamente un instante y aparta la mirada sin importarle.
—Te estoy conociendo. Te di el beneficio de la duda y hasta ahora no has hecho nada malo o que me desagrada. —Admite ella, imperturbable por la gravedad de lo que admite.
—Es bueno saber. —Thomas responde, sin saber si estar alagado u ofendido, pero muy agradecido por esa consideración.
—No te lo tomes personal. Soy igual con todos los nuevos. —Ella sonríe ante eso, Thomas no lo duda ni un segundo.
—¿Cómo era tu antigua ciudad? —pregunta Laila.
—Hermosa, pero muy distinta a Cerro Azul. Antes de mudarnos acá vivimos unos años en la capital. —Thomas recuerda la cacofonía de sonidos de autos, personas y animales todos aglomerados en un solo lugar, coexistiendo unos al lado del otro y dependiendo de ellos para subsistir.
—¿Suelen mudarse mucho?
—Para mi mala suerte, si solíamos hacer eso. El trabajo de Arthur, y el de Ángel y mío cuando tuvimos edad fue proteger a la gente y seres de cualquiera que perturbara la paz. —Thomas recuerda las horas que pasó en automóvil, jugando junto a Ángel juegos tontos o inventando historias solo para entretenerse.
Como después de ciertas cacerías los tres volvían cansados, golpeados y con estado de ánimos dispersos, como Ruth siempre tenía sus comidas favoritas listas, la sala convertida en un fuerte de almohadas y la televisión en su canal favorito para pasar esa primera noche todo juntos. Hay pesadillas, siempre las hay luego de presenciar lo peor, pero eran más llevadero poder levantarse y ver a un brazo de distancia a todos tus seres queridos y asegurarte que estaban bien, que sobrevivieron, que seguían con vida.
—Yo solo me mude una vez. Era muy niña, después de eso siempre he vivido aquí. —Laila mira a lo lejos, recordando su infancia.
—¿Y no quieres viajar? ¿Conocer el mundo? —Thomas le cuestiona, intrigado por la respuesta.
—Claro que quiero viajar, quiero visitar tantas ciudades y comer en tantos restaurantes como me sea posible. Pero siempre voy a volver. Cerro Azul es mi hogar —Laila termina de almorzar y se recuesta contra el árbol a descansar.
—Aunque tengo curiosidad, ¿Qué hace un mago se convierta en un cazador? —Esa pregunta lo toma por sorpresa, aunque lo esperaba en algún momento. Laila le confío parte de si misma a Thomas, ahora era su turno de devolver el favor si quería forjar una sólida amistad.
Thomas aparta la mirada de Laila por un instante y se percata que no son los únicos atentos a la respuesta, en una mesa un tanto alejada Lucio y el apuesto pelinegro parecen estar atentos a la respuesta que está por dar.
Explicar porque es cazador es complicado, no cree poder abarcar toda la historia en la hora del almuerzo en un patio al aire libre, abrirse a alguien para cotarle todos los sacrificios y actos atroces que vivió e hizo solo para seguir con vida y proteger a quién ama va más allá de todo. Laila y Thomas aún no están a ese nivel de confianza, aunque ya confía en Laila.
—Mis padres fueron cazados y asesinados por un druida oscuro, el famoso Amo de las Sombras —ante ese nombre Laila lo mira asombrada y alarmada—. No recuerdo nada de ese evento puesto que era un bebé, pero mi abuela fue quién me llevó a los cazadores por si ese desgraciado venía también detrás de mí.
—Entonces, es verdad. ¿Los cazadores también están al tanto de ese sujeto? —Laila tiembla de irá y rabia.
Thomas con cuidado extiendo su mano para agarrar la de ella y brindar consuelo liberando magia por donde su piel hace contacto con la de ella. Laila respira un poco más calmado, sorprendida por el gesto amable de Thomas y confirmar lo que su hermano le había contado.
—El ataque a mis padres confirmó su existencia a nuestra sección de cazadores. Por esas mismas fechas fue que por fin dejó de ser un mero rumor y se reveló en el mundo sobrenatural. —El Amo de las Sombras, un Druida Oscuro. Un brujo muy poderoso que atacó varias manadas y aquelarres en busca de una llave a la vez que succiona la vida de sus adversarios.
—¿Por qué lo llaman Druida Oscuro? No entiendo ese título. —Habla Lucio, sorprendiendo a Thomas cuando llega y se sienta en la manta junto a su hermana y el árbol.
El chico pelinegro y musculoso va y se sienta cerca suyo, cerrando así la ronda entre ellos para platicar más a gusto. Thomas puede apreciar mejor al chico nuevo, es ancho, musculoso, tiene un aire depredador que lo recubre y una sensación de peligro y calma a la vez. Su magia resuena en su mente susurrando "Alfa" como si fuera una melodía y en su pecho el collar comienza a brillar.
—Soy Max. —Se presenta el pelinegro, extendiendo su mano a lo que Thomas rápidamente separa su mano de la Laila y toma la de Max para un firme apretón.
—Thomas —contesta, aún sin apartar su mano. Una sensación extraña crece en su interior, su magia se arremolina dentro suyo y pierde la conciencia en un instante.
Max, Laila y Lucio ven como Thomas pierde la conciencia un instante para que luego vuelva a sentarse firme, con los ojos brillando de un blanco antinatural y una postura mucho más firme y delicada con la que estaba sentada el cazador hace unos segundos.
—Hijos míos, defended la llave, preparaos para luchar. La Sombra se acerca y el equilibrio se fragmenta. La Estrella es la llave, el Guardián la clave y su Corazón la pieza faltante. —Thomas entona con una voz profunda y fría, mirando directamente a Max.
Max queda petrificado cuando siente el aroma más delicioso y reconfortante emanar de Thomas y como sus manos aún agarradas fluye un poder y sensación como nunca lo ha sentido antes. Thomas es su pareja, su alma gemela. Acaba de hallar a su alma gemela a días de su cumpleaños. Su pareja quien está siendo controlada por una entidad poderosa que se va, así como apareció, dejando un aroma a tormenta eléctrica y a frío invernal.
Thomas cae inconsciente sobre Max, quién rápidamente lo abraza y lo acomoda entre sus piernas mientras ve si alguien más noto el extraño suceso que acaba de pasar. Nadie fuera de ellos tres parece haber notado ese pequeño acto de magia. Y Max no es tonto, sea lo que sea que haya usurpado el cuerpo de Thomas lo hizo para entregarle un mensaje a él y a su manada. ¿La Estrella? ¿De qué corazón y de que guardián habla?
—Por la Diosa, volvió a pasar. —Lucio mira al chico sorprendido.
—Laila. Lo sentiste, ¿verdad? —Max le pregunta a su mejor amiga y ella asiente.
—Lo sentí, Max. Esto es serio. Debemos informar al Alfa. —Apenas termina de decir eso Max niega con la cabeza.
—No se lo diremos a mi padre. —Max ordena a sus dos mejores amigos mientras abraza con más fuerza al escuálido chico que ahora dormita sobre él.
—¡Max! ¿Estás loco? —Lucio reprende a su amigo.
—No, escuchen un segundo. Thomas es mi pareja. —Les confiesa a lo que ambos gemelos lo ven sorprendido.
—Falta unos días para que cumplas veintiuno, Max. —Dice lentamente Laila, mirándolo con preocupación.
—Lo sé, créeme que lo sé, pero esa cosa hizo algo porque ahora lo puedo sentir, Lucio, Laila, Thomas es mi pareja y esa cosa lo uso para darnos un mensaje. Nos está advirtiendo.
—Con más motivo debemos informar al Alfa, literalmente dijo “preparaos para luchar”, Max. —Laila trata de hacer entrar en razón a su amigo.
—Solo… Denme un tiempo y yo se lo diré. Por favor. —Laila y Lucio comparten una mirada, ambos hermanos se sienten en conflicto con su lealtad entre su mejor amigo y su alfa. Max no suele pedir nada, ni a ellos ni a sus padres, los gemelos no saben toda la historia, pero Max es así desde que es un niño, por lo que él les este pidiendo algo los deja en un gran conflicto.
—Está bien, si no se lo dices tu mismo el día después de tu cumpleaños se lo diremos nosotros. —Lucio acepta, Laila lo apoya y Max respira un poco más tranquilo.
—Mike me contó que su pareja también tenía encima un hechizo que disfrazaba su aroma natural. —Max se acerca a la curvatura del cuello e inhala una fuerte bocanada de aire.
—Pues Thomas es un brujo, él es que los puso sobre ellos.
—Es útil, disfrazar tu aroma lo suficiente para no llamar la atención y poder mezclarse. Deben ser bastante buenos cazando. —Acepta Lucio, mirando las manos delicadas de Thomas con intriga.
—Esperemos que lo sean.
Capítulo 7 Proteger y servir y amarlos hasta el finMax levanta a Thomas en su brazo y lo carga rumbo a su auto, Lucio lo acompaña para ayudarlo a abrir la puerta. Thomas no muestra síntomas de despertar pronto y la ultima hora de clases ya comenzó para ambos, por lo que es una clase perdida. La respiración del castaño es suave, pausada, está en un sueño profundo.Cuando llegan Lucio se adelanta y abre la puerta trasera y Max acuesta con cuidado a Thomas en el asiento trasero. Max usa una campera suya como una almohada improvisada antes de cerrar la puerta y dejar a su alma gemela dormir tranquilo.—Entonces, lo encontraste. Ese chico es tu alma gemela. —Lucio mira por la ventana, absorto en sus pensamientos.—Sí, Thomas es mi pareja. El primer lazo se ha establecido. —Max lleva la mano a su pecho, cerca de su corazón y siente el vinculo pequeño que surgió allí apenas pudo oler y sentir que Thomas es su alma gemela.—Es un cazador y tiene magia. —Max asiente.—Lo sé, y al igual que Mik
Capítulo 8 Encontrar respuestas Thomas está sentado en la mesa junto a Max, Arthur y Ángel están sentados frente a ellos, este ultimo con una sonrisa de burla hacia su hermano quien se está retorciendo bajo la mirada del mayor, quien no ha dejado de ver a lo recién llegados con intriga y preocupación. —¿Qué sucedió? —Arthur pregunta, a lo que Max y Thomas se miran y el hombre lobo decide tomar el la palabra y explicar. —Thomas estaba sentada bajo un árbol con Laila, era en horario del almuerzo por lo que solo estaban platicando, Lucio y yo nos acercamos para presentarnos y socializar y cuando le di la mano a Thomas sucedió algo extraño. —Max aun recuerda como el comportamiento de su alma gemela cambio de un momento a otro y fue rodeado por una energía poderosa y mágica que les entregó un mensaje. —Fue como si entrara en trance y me habló a mí directamente. Me advirtió sobre que tendría que pelear, que la “Sombra” está moviéndose y que la estrella es la llave, el guardián es la clav
Capítulo 9 Abriendo el Corazón Thomas sale el viernes de la casa y queda sorprendido con lo que ve frente a su casa, o, mejor dicho, a quienes ve esperándolo. Max está al volante de su auto negro con la ventanilla baja y mirando en su dirección, por lo que Thomas observa de primera mano como la sonrisa de Max se vuelve más sincera y resplandeciente cuando lo ve, Lucio y Laila están atrás y parece que están discutiendo de algo por como se están moviendo. Ángel sale de la casa y se para al lado de él, al observar la misma escena que Thomas se ríe y simplemente lo empuja en dirección al auto.—Ve, tus nuevos amigos esperan. Le avisaré a papá que vas con ellos. —Le dice Ángel, quien ve avanzar a su querido hermano un poco temeroso.—Ya voy, nos vemos. —Thomas se aleja de la entrada bajo la mirada de Ángel, cuando está lo suficientemente lejos de su hermano y por subir al auto ve a Max tensarse y asentir, mira atrás extrañado y ve a Ángel saludando con una sonrisa un tanto sospechosa.Áng
Capítulo 10 El Comienzo del Fin—Papá. Vinieron a buscar a Thomas. —Dice Ángel cuando ingresa de nuevo a la casa cuando el auto se marcha.Arthur y Ángel pudieron avanzar a grandes pasos la remodelación del local, con la ayuda de Mike por las tardes y de cualquier muchacho que esté disponible de la manada. Si las cosas marchan tan bien como esperan la tienda se abrirá en una semana más o dos.—De acuerdo, ven a terminar tu desayuno. —Grita Arthur desde la cocina.Arthur ha tenido tiempo para procesar todo el tema de las almas gemelas y que sus dos muchachos estén ligados a dos hombres lobos ya no lo golpea tan fuerte como al principio. Forjó dos hombres independientes y fuertes, y por sobre todo inteligentes, incluso más que muchos cazadores experimentados. Entre los cazadores de su clan sus muchachos son bien conocidos por sus alocados planes y sus resultados milagrosos al llevarlos a cabo. La combinación de magia, habilidad y una inteligencia sin igual ha hecho que muchos otros caza
Capítulo 11 Primeros pasos—¿Estás bien? —pregunta preocupado Mike, después de que Arthur se alejara para hablar había vuelto a sostener a Ángel en sus brazos.Aunque es consciente de que el peligro ya paso y sea lo que fuere esa mujer ya se ha ido su instintos lo mantienen alerta, debe proteger a su pareja, no quiere y no puede sentirse tan indefenso como se sintió mientras era retenido por esa anciana. Su corazón no deja de latir, sus manos sudan y tiemblan mientras se agarran fuertemente del cuerpo de su pareja, siente como el lobo lucha por salir, transformarse y atacar, llevar a Ángel a su guarida, protegerlo de sea lo que fuere, pero el peligro ya pasó y no sabe como calmar a la bestia en su interior.—Ey, tranquilo. Ya se fue. —Ángel trata de calmar a Mike, intentando calmar su respiración y brindarle un poco de tranquilidad al pelinegro. Respira profundo, aguanta unos segundos, lo suelta en una exhalación larga. Repite esperando que el hombre lobo que lo sostiene imite su acc
IntroducciónIntroducción: Hace 18 años...IntroducciónHace 18 años atrás…—Debe estar por aquí, no se detengan hasta hallar ese maldito collar. —Demanda una voz ronca y rasposa, haciendo temblar de terror a los pocos lacayos que están al alcance del oído.Balthazar ve como sus sirvientes revisan cada lugar del altar, ignorando los cadáveres que parecen momias de hace miles de años esparcidos por el suelo. Balthazar se siente vivo una vez más, poderoso, joven con toda la energía y la magia que pudo obtener, pero sabe que no es suficiente, ya no. Desde hace unas décadas atrás comenzó a tener ciertos efectos adversos, la magia requerida para realizar hechizos era cada vez mayor, el tiempo entre su periodo de absorción se hacía cada vez menor. Debía encontrar una manera de solucionar su condición, Balthazar debía hallar una solución.Intentó engañar a las brujas, ocultando su verdadero yo para obtener información. El pequeño aquelarre al que visito no lo descubrió, conformado por solo ci
Capítulo 1 Comienza la PesadillaÁngel ve como Thomas juega con su teléfono mientras su padre conduce en silencio hacia la nueva casa. Ha pasado la semana que tenían para mudarse y por fin lo están haciendo, se mudan al nuevo pueblo, Cerro Azul. Dos cazadores y un brujo se mudan a uno de los pueblos de hombres lobos del país. Ángel teme lo que pueda pasar, pero sabe que Ruth no haría nada que fuera a perjudicar a Thomas, por lo que deberá confiar en la abuela con esto.Es silencioso, tranquilo, una calma casi antinatural se cierne sobre sus vidas y no sabe que hacer con ella, es más fácil si tuviera algo o alguien a quién culpar o algo para hacer, pero no es culpa de nadie. Su papá se ha comportado fenomenal, siendo el soporte que siempre es, pidiendo al grupo de cazadores que solo los contactara en caso de necesitar ayuda con casos graves, merecían tiempo para sanar, para poder llorar y avanzar.—Estas muy callado. —dice su papá, una vez que pasa el cartel con el nombre de la ciudad.
Capítulo 2 Mariposas ArcoírisLa luz que entra por la ventana era casi horizontal, Thomas apenas salía de la cama y por lo silenciosa que esta la casa Arthur ya se había ido a reunir con la pareja Alfa para hablar sobre su estadía en la ciudad. Cerro Azul, pueblo de casi nueve mil habitantes, tiene la ciudad principal donde están la mayoría de los humanos, la municipalidad, la estación de bomberos, policías, el hospital, las escuelas primarias y secundarias, las iglesias, los mercados y los distintos bares y restaurant.Thomas sale del baño, un poco más limpio y despierto y va a buscar a Ángel, quien como él sospecha está durmiendo aún. Golpea tres veces la puerta con fuerza con el puño y luego otras tres golpes con la palma abierta. Ángel se despierta y lo mira con el ceño fruncido y más calmado, como cazador bien entrenado desde los once años sus instintos lo tienen siempre alerta o preparado.—Arthur se fue temprano, debería regresar en una hora o dos. —Le cuenta desde la cama, mie