–Frida... Frida... ¡FRIDA! –salto en mi pequeño espacio de tranquilidad y todo a mi alrededor de pronto se esclarece. –No porque estés cansada y estés tirada en medio del salón olvidaremos que eres tu quien organiza esta fiesta.
–Mark, creo que hoy es mi último día en este mundo –me ovillo a un lado, tengo ganas de llorar. –Mark, podrías traerme una bandeja de papas fritas para irme en paz.
– ¡Oh Dios! Eres una exagerada –esté pasa ayudarme y así lograr tomar asiento en el suelo. –Debemos continuar, está por ser más de media noche y mañana debemos hacer unos últimos retoques, así que levanta tu culo, ¡Ahora mismo!
Semana y media, ha pasado más de semana y media y este cumpleaños de Varsha está acabando con mi vida entera, no tenía idea de todas las cosas
Una sonrisa se forma en mis labios al sentir sus labios uniéndose en la piel descubierta de mi espalda, sus labios están en un corto vaivén y de tan solo moverme un centímetro este me apega más a su cuerpo y su cálida respiración me envía grandes oleadas de tranquilidad. – ¿Por qué debemos salir de la cama? –dice, hace ya un largo rato que nos encontramos de este modo. – ¿Por qué simplemente no nos escapamos una vida entera de la realidad? –me giro y quedamos frente a frente. –Adiós trabajos, ocupaciones y responsabilidades, ¿No crees? –sus dedos acarician mi rostro con dulzura. –El trabajo te da dinero, las ocupaciones te alejan un tanto de la realidad si lo piensas muy bien y las responsabilidades de un modo u otro te hacen ser mejor persona, aprendes de ellas, ¿No crees? –este sonríe, a mí el corazón no me puede latir más porque realmente no puede. –Deberíamos escaparnos en unos días –aquello me hace reír. –Sí, mira, ya hoy finalizas lo de V
En este momento me encuentro en compañía de mi primo y una tierna osita, si, Winny, ella es tan dulce que ni siquiera es capaz de traer un disfraz tenebroso por más que le encante esta festividad. Hace ya un largo, largo rato que todos disfrutan de la fiesta, fue buena idea de Mark tener a quien nos relevara y así nosotros disfrutar de la fiesta. Mi mirada no se aleja de aquella mesa diagonal a la mía, allí, donde esta ese apetecible árabe de ojos grisáceos. Este ríe junto a su abuelo, quien me alegra saber está disfrutando de la fiesta. Ya no sé cuántos vasos de soda me he tomado para humedecer la garganta que ese hombro sin hacer nada, logra que se me seque, siento un fuerte golpe en nuestra mesa y al voltear una carcajada brota de mis labios y la panza me duele. – ¿Hulk? ¿Es en serio Oriel? –es Mark quien le comenta, yo no dejo de reír. –No se burlen, todo se me complico y fue lo único que pude hacer a tiempo –lo señalo sin dejar de reír com
Bajhor Hunther.No dejo de caminar de un lado a otro, hace ya un buen rato que está allí, en el sofá de mi oficina y sin darme alguna señal de despertar. No sé cuántas veces deben colocarle el envase de alcohol cerca de su nariz para que por lo menos ella reaccione, pero nada, simplemente no pasa nada. Gareth y Mark hacen lo que pueden yo marco una y otra vez al número del doctor de la familia y este no responde.Me enojo tanto que lo único que se pasa por mi mente es lanzar el móvil contra el suelo y es lo que hago, en ese momento noto como Gareth rápidamente se acerca a mí y nos alejamos un poco de Mark. Mi mejor amigo me mira fijo, sé que lo que trata de hacer en este momento es mantenerme en calma, pero no, yo no puedo estar en calma después de que Frida expulso eso de sus labios.–Es él... &nda
Lanzo con todas mis fuerzas las carpetas al suelo y me levanto como si yo fuera un torbellino y me voy a llevar todo a mi paso. Clayc me mira desde su lugar, en este momento tengo ganas de golpear algo y por lo menos drenar todo el enojo y el coraje que me está consumiendo, por haber dejado pasar los días y no estar aún más pendiente de mi alrededor.– ¿Cuánto tiempo tiene cerca?–Una semana, quizás más, debí enviarte todo por correo, pero necesitaba reunirme contigo, sentí que era mejor, ya veo que no.–Está bien Clayc, estoy más que agradecido por tu trabajo –volteo a verle y asiente. –Así que, ¿Es el de esa foto? –llevo la mirada en dirección a la fotografía. –Con que me estaba pisando los talones el muy desgraciado.–Bajhor, tienes que estar muy consiente que ese hombre sabe de tu
Para Frida, aparte del otoño y sus festividades, amaba profundamente cuando la navidad llegaba. Le gustaba decorar la casa, colocar muchas luces de colores y flores con mucha brillantina, le gustaba armar el árbol, aunque en esta segunda oportunidad lo está haciendo sola nuevamente. Baja con mucho cuidado de la escalerilla de tres escalones, ella sonríe al ver la acción que hace, en su mente no deja de pasearse la idea de que ella está siendo una completa exagerada, pero ella tiene motivos, o mejor dicho, tiene un motivo por el cual debe cuidarse mucho.Después de colocar el muérdago cerca de la puerta de entrada a la casa, toma camino a la cocina para revisar cómo van las galletas que ella con mucho esmero y amor ha preparado para la noche buena. Lamentablemente Mark y su tía no vendrán hasta después de la media noche, pero al menos tendrá la dicha de compart
Ya es más de media noche y yo no dejo de moverme de un lado a otro en mi cama. Bera se marchó hace un par de horas junto a Timothy, ambos vinieron a visitarme, se los agradecí, Mark no había llegado y yo ya estaba entrando en pánico estando sola en casa. No podía permitir que Bajhor estuviera todo el día pegado a mí, él tiene ocupaciones y le dije que estaría bien con todo cerrado, estoy segura que fue él quien envió a Bera por un rato, sé que eso lo pone más tranquilo.Mark está a mi lado y está allí, dormido y si lo muevo parece un pesado y tieso tronco, yo decido ir a la cocina y calentar un poco de leche y así poder conciliar el sueño. Me pongo en ello con mucho cuidado de no hacer ruido, y espero por un momento mientras se calienta en el microondas. Al darme aviso que está listo, me encargo de sacar la taza y aplicarle una cucharada de azúcar, sí, me encanta la lecha con azúcar, no podría tomarla sin ella.Salgo de la cocina y tomo camino a la sala, allí
Para no ser descortés, en cuanto Aurora entro a casa, fui directo a la cocina y preparé té. Ahora ambas nos encontramos con una taza cada una y en un silencio que solo espero esta mujer corte, porque necesito ver a Grace con respecto al artículo y esta inesperada visita no toma la iniciativa y fue ella quien llego así sin más.Coloco mi taza sobre la mesa céntrica y me acomodo en mi sofá, le miro fijo y esta hace lo mismo. Deja la taza sobre la mesa y fija sus ojos oscuros en los míos, le doy un leve asentimiento para que esta hable y solo se dedica a esbozar una sonrisa, yo carraspeo y vuelvo asentir.–Bien, ya que no tienes la iniciativa de querer hablar, lo haré yo entonces –me encojo de hombros. – ¿Qué es toda esa tontería de la que vienes hablar conmigo? ¿De que va?–No es ninguna tontería, Frida, es realmente importante.–Así que, dejar a Bajhor es sumamente importante, ¿Por qué?–Entonces, ¿Si es oficial que tienen algo? –suspiro y nie
Las palabras pasan a segundo plano en este momento, la necesidad de querer entregarnos ya de una vez por todas es inmensa, larga y tirante. Bajhor con esa jodida habilidad que tiene, me deja tendida sobre el sofá, sus dedos toman del borde de mi diminuta ropa interior y la lanza a algún lado del espacio donde nos encontramos, él se encarga del resto de ropa que le queda y mis ojos disfrutan una vez más ver su desnudez absoluta.Me impulso logrando quedar sentada, mi rostro queda a la altura de su abdomen, las yemas de mis dedos comienzan a subir por sus piernas muy bien ejercitadas, alzo mi mirada y le miro. Este ya mantenía su mirada en mí, mis manos rodean su cintura, recorren hasta su espalda, la calidez y suavidad de su piel me transmite calma, acerco mi rostro a su abdomen, dulcemente dejo besos en él, un ligero mordisco, un gruñido de parte del pelinegro.–Dame lo que quiero –le escucho decir, con esa voz fogosa, no le aparto la mirada ni por un segundo.