– ¿Cuánto más debo soportar? –digo con mi voz afligida, con ese nudo que no me deja hablar muy bien. –Estoy cansada, todo me duele, todo me agobia, ¿Cuánto más? –me abrazo aún más, lloro con más intensidad, oculto mi rostro entre mis manos, evito hacer ruido, ese dolor en el pecho es más fuerte. –Mamá, te extraño –susurro. –Me amo, me quiero, pero esto es tan doloroso.
Un estruendoso trueno se escucha y me ovillo más en mi lugar, tantos pensamientos, tantas cosas pasando por mi mente, tomo una bocanada de aire, la dejo salir con calma. Lo repito una vez más, ese dolorcito en mi pecho comienza hacer menos doloroso, es como si de pronto una calma comienza abrazarme y todo el dolor que estaba sintiendo comienza hacer más y más leve.
Siento mis ojos pesados de pronto, mi cuerpo pesado por el cansancio, dejo
Al verla esta me da una corta sonrisa y en cuanto escuchamos a Daniel que ya todo está listo, los tres, junto a Lord salimos de la habitación. Los gritos de Abdón son insoportables, los golpes a la puerta, no deja de repetir una y otra vez que sabe que estamos acá, que abramos la puerta, que somos unas zorras y un montón de cosas que pueden salir de la boca de ese mal nacido.Ya en la primera planta, comenzamos a caminar con mucho cuidado, por suerte Abdón no puede ver al interior, porque todas las ventanas están bloqueadas. Gracias a que de seguro como es una cabaña que está en la nada, deben cuidar de esta y estas ventanas tienden a tener una de seguridad del lado de dentro y Daniel por suerte las pudo cerrar todas y estas no permiten ver al interior.Un crujido nos hace detenernos y voltear, es claramente la puerta, Daniel nos apresura, Lord comienza a gruñir con más intensida
Mark Kayenston.Era realmente desgarrador y doloroso ver a mi jefe llorar en un rincón del hospital, con manchas de sangre en sus manos y su ropa. Cada cierto minuto repite una y otra vez que fue su culpa que Frida recibiera ese disparo, que eso no hubiera ocurrido si él hubiera llegado minutos antes. Gareth y su hermano Balián están con él, los demás nos encontramos a la espera de lo que puedan decirnos con respecto a Frida.Escuchamos unos pasos y al voltear notamos que es Aurora quien viene acompañada de ese hombre que trabaja para su familia. Esta viene con el pie enyesado y con una cara que de verdad nadie se la envidia, Bajhor se coloca de pie y de inmediato se acerca a ella, es muy notoria la furia que siente de tan solo verla, este se acuclilla, se miran fijo.–Voy hacer todo, porque pagues lo que hiciste –en este momento Aurora ni siquiera es la cuarta parte de l
– ¿Aurora? ¿Daniel? ¿Lord? –me alejo y sentado a su lado tomo su mano y sonrió.–Los tres están bien, Aurora sufrió una fractura en su pie, Daniel recibió un disparo en su pierna, pero nada grave y ese tal Lord esta con su dueño, Daniel.–Que bien –dice y una sonrisa se forma en sus labios. –Me alegra que salieron con bien de todo ese desastre.–Abdón fue apresado, lo llevarán en unos días a juicio –ella asiente levemente, yo tomo una bocanada de aire le miro fijo.–Aurora, no quiero que la condenen a nada –le miro con sorpresa.–Pero es lo que merece, ¿No crees?–Sé que cometió errores, adonis, pero ella se arrepintió a tiempo e hizo mucho por mí, por salir de ese bosque.–No quería admitirlo, pero si, vi su cambio al hablarme
En cuanto Mark le hizo saber lo de su viaje y que no iría para estar con ella en su proceso del embarazo, Frida de inmediato le dio una tunda de palabrerías y le pidió que aceptara ese viaje junto a Gareth. Ella le prometió estar en todo el proceso de recuperación de su tía y así Mark pudiera irse con tranquilidad y lo cierto es que la señora Catia ha tenido una gran mejoría en su tratamiento y con la compañía de Frida le ha ayudado mucho.–Le echare de menos –pasamos a vernos. –Pero es su destino y es lo mejor para él, ¿No?–Ambos se tienen, ambos darán todo de ellos, son un gran equipo –la rubia voltea a verme y sonríe. – ¿Nos vamos?–Sí, necesito calmar mi tristeza con un delicioso...–Banana Split, necesito que ya dejes de tener tantos antojos –esta sonríe.
– ¿Entonces porque te molesta lo que hice hace un momento? ¿Es por nuestro apellido? ¿Te avergüenza?– ¿Disculpa? –esta vuelve a callar. – ¿Qué demonios tiene que ver el apellido Hunther en esto? Si lo que más quisiera es que una Hunther sea la más hablada en revistas por ser una gran modelo.–Bajhor... –suspiro y le miro fijo.–Serás una gran modelo –esta se asombra. –Estudiaras en una de las mejores academias de modelaje, ¿Bien?– ¿¡De verdad!? –sonrió y asiento. –Yo, yo tengo una en mente, yo...–Pero no aún.– ¿Qué? ¡Bajhor!–Yo, no quiero que estés lejos de nosotros cuando nazca Alana.– ¿Lejos?–Iras a una academia en Portugal, Frida la eligió para ti, han salido mu
_En este momento ambos nos damos el frente, sujeto su mano, mi hermano está a mi lado, este es quien tiene los anillos y yo tomo el que le pertenece a Frida. Observo al padre, este me da un leve asentimiento, paso a mirar a mi rubia.–No diré los votos como suelen ser tan repetitivos, con el permiso del padre, claro –Frida sonríe y yo bajo la mirada, observo el anillo que comienzo a deslizar por su dedo. –Fuiste la cuerda fina que me pudo sostener, has sido la mujer que ha logrado espantar todo lo malo de mis hombros, la mujer que soporto cada bajón de ánimo que tenía, quien lidio conmigo cuando ni siquiera entendía que era lo que ocurría conmigo –subo la mirada, le miro y está comenzando a llorar. –Rompiste la coraza de hielo que estaba a mi alrededor, soportaste tanto de mí, que ni siquiera entiendo cómo es que estas aquí,
– ¿Bajhor? –este me ve por encima de su hombro y esboza una sonrisa. –Adonis, estaba buscándote por toda la casa –rodeo el sillón donde se encuentra, extiendo mi mano hacia él. –Son para ti.– ¿Qué es? –toma la correspondencia, me encojo de hombros, como puedo tomo asiento en el sofá, esta enorme panza acabara conmigo.–Las veré en un momento –noto la inquietud en su rostro.– ¿Qué ocurre?–Balián... –suspiro.– ¿Qué es lo que él espera, Bajhor? –este se encoge de hombros. –Si mal no recuerdo y tú me comentaste, él acepto que ella se fuera a ese viaje a casa de sus padres.–Pero él no esperaba que Grace durara más tiempo del que ella le prometió.–Bajhor… –este me mira fijo. &n
¿No y que Alana venia cerca? No sé cuánto he pujado, cuanto he escuchado, 1, 2, 3, una y otra vez, estoy agotada me siento muy cansada. La doctora me deja saber que esto es así, que pueden venir cerca, pero es mi primera vez teniendo un bebé, es mi primera vez pujando como desquiciada, gritando, gruñendo e incluso clavando mis uñas en las sabanas o la mano de Bajhor. – ¡¿Cuánto más?! ¡¿Cuánto?! –chillo nuevamente, pujo por veinte segundos, me dejo caer de espaldas volteo a ver a Bajhor, observo el gesto en su cara, angustia, miedo. –Adonis... –este voltea a verme, sonrió. –Lamento las veces que te engañe haciéndote saber que había roto fuente... –este sonríe y niega. –Lamento mis locos antojos y aún más lamento el haber hecho que fueras en medio de la madrugada por unos tacos y chili con carne, pero es que, quería comerlos... –este ríe un poco, deja un beso en mi frente. –Pero gracias por no soltar mi mano. –Te dije que no te dejaría sola, ¿Bien? –Te