Capitulo 4

En poco tiempo estaban en su apartamento. Raúl decidió judiarla con tantas burlas eróticas.  Probó sus labios de todas las maneras posibles. Se aventuró en el descubrimiento de todas las zonas egénicas del cuerpo delgado y curvilíneo, sin desnucarlo.

Bia nunca se ha sentido tan explotada, y nunca imaginó que podría haber tantos secretos en su cuerpo en las manos de ese hombre. Ella actuó de la misma manera que él. Exploró, descubrió y deleitó con los sonidos de los gemidos de satisfacción provenientes de la garganta varonica. Cuando sus bocas se fusionaron una vez más, ella lo ordenó.

   __Tem tiene que ser ahora, chico... Ahora, ¿entiendes?

   Él sonrió satisfecho y la ayudó a deshacerse rápidamente de toda la ropa, juntos, a la misma velocidad.

   Cuando lo tomó para sí misma, sentada en su regazo, Bia echó la cabeza hacia atrás y sonrió maravillosamente. Era la hermosa que doaba a su bestia. Era la reina exigente por su súbdito, ella era la ganadora tomando posesión de su trofeo.

   Raúl se encontró arrojado a los pies de esa maravillosa mujer que apareció en su vida para "llenarse" de más vida.

   Más tarde abrazado y encogido en el sofá de la sala de estar, el silencio solo se rompió cuando sus respiraciones volvieron a la normalidad. Ella se estremeció, y él tiró del abrigo que estaba en la guardia y lo cubrió suavemente. Luego la tomó en sus brazos y la llevó a su cama. Después de enderezarlo y cubrirlo con el edredón, la besó y esta vez los momentos que siguieron fueron aún más inolvidables.

   Hubo una lucha silenciosa de aquellos que le dieron más placer al otro. Y ninguno de los dos quería perder esta disputa.

Cuando consiguieron el éxtasis, cayeron en la cama exhaustos y se durmieron en el mismo momento.

   Por la mañana, se despertó con el aroma del café, y otro que solo pudo identificar cuando se levantó de la cama rápidamente y se puso una bata de baño. Pan de queso. Pero, ¿de dónde? Fue a la cocina y la encontró bañándose, vestida y caminando por las cuatro esquinas de la cocina como si lo hiciera todos los días. Estaba decepcionado de verla vestida.

__Buenos día. - dijo mientras sacaba algo delhorno. __Não voy a pedirla culpa por cuidar unacocina. Ella todavía es una tua, pero yo tenía mucha hambre, y creo que tú también lo estás.

Raúl se rió y se acercó más a ella.

   __Você Haces pan de queso?

   __ Sí, me encanta el pan de queso. Todo lo que queda es que digas que no. una bola más fuera...

   __Eu gusta mucho. ¡Y ese olor se asienta demasiado!

Así que siéntate y come, no esperaré más. ¡Me estoy muriendo de hambre!

   __Nossa, qué mujer hambrienta. Ayer en la cena, apenas comiste...

   __E como contigo comiendo conmigo con mis ojos?

  __Enteramente, ¡completamente!

Ambos ya estaban sentados saboreando el café y el pan de queso que era una delicia, generando elogios por su parte, y gemidos de satisfacción por su parte.

   __Lembra sobre todo lo que sucedió esta noche?

   _-Cada segundo, niño.

   __Isso es bueno. Me preocupaba que hubiera otro... yla apretación de una de las partes...

   __Da no es mío. Ella se rió traviesa.

Entonces respóndame algo que me dijiste la primera vez que nos conocimos.

   _-Sobre?

   No he tenido nada que ver con nadie en mucho tiempo. ¿Serio?

   __Sério.

   __E ¿Por qué?

__Por qué? Es normal, supongo. No me gustaba nadie, o, mejor dicho, lo era, pero no fluía.

__Normal no. Eres una mujer sensacional. Te das un todo y cobras todo lo que tienes derecho. ¿Qué es el tipo al que no le gusta eso? Si alguien está allí, es un gilipollas. Y, sin embargo, al romperse, está bien alimentado.

   Ella se rió y se levantó de la silla acercándose a él, y sentada en su regazo.

   __Então, mi chico... fico feliz si lo dejé satisfecho en la cama y en la mesa. Lo prefiero más en la cama.

   Los dos vamos a volver allí y...

   __Não. - ella lo besó rápidamente y se levantó. __Eu tengo que ir, tengo una cita a la que no puedo faltar.

   Fue evidente la decepción de Raúl que también planteó.

   Entonces déjame darte una ducha rápida y te llevaré a ti.

   _-No tienes que hacerlo. Ya llamé a un taxi.

   _- ¿Cuál es este compromiso en domingo? ¿No puedes esperar un poco más?

   _-No. - ella lo besó una vez más .__Foi una noche inolvidable. - ella salió de la cocina con él detrás de ella.

   La vio usar el abrigo pesado y fijar la bolsa en su hombro en dirección a la puerta.

_- ¡Oye, Bia, espera! - se acercó a ella y la sostuvo por el brazo. Tenías laimpresión de que ella estaba huyendo. __Eu quieres volver a verte.

   ¿Y quién dice que yo tampoco quiero?

    Casi deja escapar un suspiro de alivio.

   __Então, te llamaré, ¿de acuerdo?

   __Eu sé. Me llamas. -ella lo besó una vez más, descaradamente, y se fue cerrando la puerta elegantemente.

   _-Tu salida magistral. -- dije yo, abovedado.

   __Saída maestro, ¿eh?  Fue una noche... ma-ra-vi-lho-sa! Pero no podía arruinarlo con mi impetuosidad habitual. Por cierto, ahora que lo pienso, ni siquiera habló ...

   Estás madurando, Bia, estos pequeños vicios de la gente están desapareciendo.

__Me quedé demasiado miedo de poner mis pies en mis manos. Golpeas esa inseguridad. Especialmente sobre la edad, ¿sabes? Corríal baño por  miedo a que no le gustara cuando se despertara...  percebesse mis defectos, arrugas... ¡Dios, todo lo que tengo mal conmigo!

   __Para con eso, eres hermosa y lo sabes. Y te dije que es mucha diferencia de edad.

   No quiero pensar en eso. Es diferente a cualquiera que haya conocido. He visto preocupación en sus ojos todo el tiempo. Trató de satisfacerme por completo. Las horas que estuvimos conél, él me cuidó como nadie lo hizo nunca.

   Y lo hiciste, por cierto.

_-Como ningún otro. Al menos hasta ahora. Nunca me había sentido así, tan lleno, tan satisfecho... Creo que eso es lo que quiso decir con "llenar y vaciar"... ella se rió felizmente.

__Que Bia, estoy muy feliz por ti. Pero ten cuidado de no lastimarte, ¿entiendes?

   __Não voy a lastimar. Estoy seguro de ello.

   Espero que no. Espero que no.

                        ¿Acaba de comenzar y se acabó?

                       

__Uste qué? - preguntó Raúl, __Celoso de sartén?

   Bia soltó una risa caliente y se arrodilló en la cama en oración.

La pareja estaba en su apartamento, pasó horas en un "entrenamiento" sexual, y después de que ella se duchó y vistió una camiseta blanca que se puso enorme en su cuerpo, intercambiaron información el uno del otro en una conversación divertida e interesante.

   __Sim. Estoy celoso de mis ollas, mi cocina y todo lo que hay en ella. Puede ser extraño y "divertido", pero es cierto.

   __Realmente, es un poco extraño. Si me dijeras que estás celoso de tu ropa, de tus zapatos, lo entendería, pero ¿marihuana...?

   Ella sonrió de nuevo. Raúl contuvo la respiración. ¿Cómo podría alguien verse tan bonito cuando sonreía así? Fue una sonrisa impresionante.

__A cocina para mí, niño, es un lugar sagrado. Se puso seria. __É el lugar de la casa donde la mujer, la madre, la matriarca, finalmente, crea, cocina,  inventa varios tipos de platos, que alimentan a su familia. Creo que toda mujer que cocina para la tuya, lo hace con mucho gusto y amor. En la cocina vives los mejores momentos, comidas y cenas con todos los que te rodean.  Discutes problemas a resolver, cambias de ideas, cuentas cómo fue tu día. Pelean, y pelean a veces tan intensas que platos y gafas vuelan sobre su cabeza... ella volvió a sonreír con él, quien la escuchó muy penetrada. __. En la cocina se respira y se emborracha con los mejores aromas del mundo, y que se vuelven inolvidables... las especias... -cerró los ojos por un momento.__... los recuerdos de una buena época, cuando eras un niño y entrabas a la cocina a robar una galleta que aún hacía en el horno y te quemabas las yemas de los dedos... o el sabor de esa deliciosa salsa hecha con carne molida, los espesos caldos de frijoles en color marrón, el arroz blanco muy soltinho, la farofinha condimentada, la ensalada de repollo cortada tan fina que se parecía a un hilo hecho por una tía maravillosa que ha estado presente en su vida desde siempre ... -abrió los ojos que ahora estaban llenos de lágrimas. __. No tiene por qué ser una cocina bien decorada, equipada o llena de frescura. Puede ser sencillo, pero solo tiene movimiento, aromas... El calor humano, el calor en la estufa, y será el mejor lugar de tu casa... El lugar donde amas estar con los que amas.

   Raúl la sacó y la abrazó con fuerza.

   __Vou voy a ver mi cocina de manera diferente después de eso. - dijo en un tono juguetón. __Mas, ahora, estoy realmente celoso es mi camiseta.

   Ella se alejó y lo miró con sospecha.

   __Da camiseta? ¿Estás celoso de tu ropa?

   __Uhm. Especialmente cuando está usando y cepillando la piel de alguien tan maravilloso como tú. Estoy tratando de sacarla de ti.

   Levantó los brazos y dio una sonrisa seductora.

   _- ¡Ponte como en casa! ¡Es tu camisa!

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