Por alguna razón hoy me encuentro demasiado inquieta, ya que hoy es el día donde Arlie y Karim tendrán que ir a ese maldito lugar lleno de todas esas víboras que no quieren sino buscar algún error en ti para poder burlarse en la comodidad de sus círculos sociales.

Me encuentro paseándome alrededor de la habitación muy nerviosa, no es algo que pueda evitar. Por el hecho de que tengo miedo de que pudiesen hacerle algo a Arlie, hasta el punto donde comienzo a preguntarme si estuvo bien haber declinado la opción de poder ir.

«¿Qué tontería te encuentras pensando Aubrey?, nada va a ocurrir. Todo saldrá bien sin ningún tipo de improvisto, así que deja de suponer locuras». Intento convencerme a mí misma.

Lamentablemente, no es tan fácil como eso apunta, porque precisamente yo sé exactamente lo que ocurre en esos sitios. Recuerdo perfectamente mi ida a cada uno de ellos, a pesar de haber sido a una temprana edad, es como si mi mente guardara todos esos momentos para nada grata.

Por el simple