—Mucho gusto hombre, un placer conocerte. Mi nombre es Vaugh…Alejo mi mirada de mi pequeña encontrándome con el hombre que intercedió para que a ella no le pasará nada, pero a pesar de eso no me encuentro sintiéndome agradecido por lo que él hizo con ella, más bien es todo lo contrario, siento una emoción extraña en mi interior que dista mucho del agradecimiento.— ¿Y qué te incentivo a tomar la iniciativa de defender a mi mujer? —inquiero un tono que dista mucho del suyo.— ¿Acaso te estás escuchando Roy? Él me estaba ayudando, ¿Qué importan el verdadero motivo de su llega aquí?— ¿Será que a ti te parece casual que él haya llegado justo en el momento donde tú más lo necesitabas?—Deja de pensar tonterías, Roy, es más, deberías agradecerle, porque de no ser por él, quien sabe lo que me hubiese hecho William.— ¿William, porque lo llamas por su nombre de pila?Me encuentro preguntando a raíz de la familiaridad con la que sale ese nombre de su boca, al instante en mi mente comienzo a
Doy un par de pasos hacia su encuentro, pero antes de que pueda seguir me veo interrumpida por el brazo de Vaugh en mi brazo. Respiro con pesadez, pero aun así me mantengo en mi lugar, sin poder seguir mi camino al verme interrumpida por la acción de mi viejo amigo.—Suéltame Vaugh, tengo que ir. Se encuentra molesto, necesito ir a buscarlo —le insisto varias veces lo mismo queriendo liberarme del fuerte agarre que tiene sobre mi brazo, pero se me hace imposible—. Por favor…Giro mi rostro para posicionarlo en el de él, notando al instante la mirada extraña que se encuentra dirigiéndome en estos momentos. Lo que me hace detenerme al instante. Se mantiene viendo mi rostro un par de segundos, para luego aligerar el agarre que tiene sobre mí misma.Me siento encerrada en su mirada azulada, como si se encontrará luchando con decirme algo de lo que no tengo conocimiento, pero aun así eso no aleja el pensamiento que tengo de dirigirme hacia Roy. Al momento de girar mi rostro me encuentro co
Sigo a los muchachos hacia una habitación, apartada de todos, me encuentro sumamente molesto por haber sido dejado de lado por Aubrey. No puedo sino sentirme mal, porque prefirió quedarse con ese hombre desconocido para mí. Justamente ahora siento que necesito descargarme con alguien, algo que claramente no haré con ella.Al introducirme en el interior de dicha habitación, compruebo que se encuentra amarrado a una silla de hierro. Lo que me sorprende, ya que solo les pedí que lo mantuvieran fijo en un lugar, pensé que lo tendrían encerrado, nunca por mi mente pasó el pensamiento de retener su capacidad de movimiento.Un mal sentimiento se genera en mi interior al verlo en ese estado. Al recordar como estuvo a punto de lastimar a mi pelirroja, cualquier emoción de querer liberarlo desaparece de mi rostro, me acerco con mucha calma hacia donde lo tienen retenido, obviamente en contra de su voluntad.— ¿Qué haces aquí, y porque querías lastimar a mi mujer?— ¿Tu mujer? —no me pasa desape
— ¿Cómo te fue?Siento como todo mi cuerpo se tensa de solo escuchar esa voz, un miedo invisible se cierne en mi interior al escuchar esa voz fría a mi espalda. Mi espalda comienza a sudar al instante que esas palabras salen de su boca, me giro encontrándome con su gélida mirada.—Bien… —murmuro con inquietud en lo más profundo de mi ser.— ¿Bien, solo bien? —inquiere con una mirada burlona asomándose en su rostro—. Qué extraño, yo no vi que te hubiera ido muy bien que digamos, ¿O es que acaso me estoy equivocando, y no comprendí del todo el escenario?—No señor, yo no…—No quiero dudas, quiero que respondas exactamente, ¿¡Porque mierda no estoy viendo un maldito resultado!? ¡Desde que agredimos a Roy no he visto un maldito movimiento!—Señor, yo… —comienzo a tartamudear sabiendo que ninguna respuesta que yo le pueda dar será capaz de satisfacerle como realmente debería de hacer—. Lo siento, si no fuese por mi interrupción.—Por fin dices algo que es verdad, si no fuese por tu interru
—Maestro, disculpe que me inmiscuya, pero, ¿Por qué no solo nos deshacemos de él? ¿Por qué insiste tanto en conservarlo?— ¿Acaso estás dudando de mis procedimientos?—Claro que no maestro, no sería capaz de dudar de ninguna de sus decisiones.Una sonrisa burlona aparece en mi rostro, al escuchar el obvio miedo en su voz. Me llena de tanto placer el ver como sus miradas cambian por completo cuando sienten que me están ofendiendo de alguna manera, es increíble el poder que sientes cuando ves el miedo en las miradas de las personas.«Con que este es el placer que sentía Karim al generar un miedo profundo en las miradas de las demás personas. Es gratificante, además de increíble el placer que viene con esa sensación de miedo, es como una especie de droga asfixiante».Esto es mejor que una droga, es una emoción que no ha desaparecido a pesar de los años, aunque a veces me toca tomar la decisión de darles una muestra de lo que pasaría si llegan a desobedecerme, que no es más que torturar a
—Disculpa que me meta en tus asuntos, pero, ¿Tú no piensas decirle a Roy sobre tu pasado?— ¿Y qué te hace suponer que yo no le voy a decir nada?—No me malinterpretes, no lo quise hacer ver de esa manera, es que solo me encuentro intrigado del porqué no le has dicho nada sobre que estuviste embarazada.—Vaugh puedo entender que estés preocupado, pero eso realmente no te da el derecho de querer conocer sobre mi relación, lo que yo haga o deje de hacer no es para tu problema.— ¡Está bien mujer, no tienes por qué alterarte!—No estoy alterada, solo te digo lo que realmente opino, por cierto. No me has dicho que haces por acá.—Vine a hacer lo que te dije, solo quería venir a ver como estabas, ¿Tiene algo de malo que haya querido venir a verte?—No, no lo tiene. Pero, da la casualidad, que William también quiso venir a verme y ya ves como resultó.— ¿Acaso me estás comparando con ese hombre?— ¿Qué haces aquí Vaugh Killian?Él se queda en silencio unos segundos, eliminando por completo
«¿Será que he estado tan lejos de ese mundo, que las personas han olvidado el alcance de mi viejo apellido?», es lo primero que viene a mi mente, apenas le veo alejándose «¿Quién les dijo a ustedes que soy fácil de intimidar?».Ignoro momentáneamente la repentina visita de Vaugh que dudo demasiado que haya sido una simple visita porque estaba preocupado porque no sabía nada de mí en meses. Al pasar tanto tiempo en ese lugar inhóspito me hace ser plenamente consciente cuando alguien está intentando de hacerme ver las cosas de manera diferente.En pocas palabras, hacerme pensar que sus intenciones son diferente de lo que realmente son. Niego con mi cabeza, para seguir mi camino hacia la barra, donde se encuentra esperándome Rose sentada en uno de los taburetes de la estancia.— ¿Lo hice bien? —pregunta con una sonrisa en sus labios al verme llegar a su lado.— ¡Claro que lo hiciste muy bien preciosa! ¿Te molesto que te molestará con eso?— ¿Acaso estás bromeando? No había nadie alrededo
He pasado casi todo el día posterior a esa nota, analizando si debería o no ir a ese lugar que estipula en el reverso de esa carta. Lo que me sorprende es que fue firmada en cursiva a mano alzada, lo que me sorprende es que no tengo miedo de conocer a la persona que se encuentra oculta detrás de la nota.Es normal sentir miedo de conocer a la persona que se encuentra escondida detrás de la misma, pero para mi completa consternación eso no es para nada lo que se encuentra pasando por mi interior, es como si algo me dijera que esa persona no fuera a hacerme nada. Lo cual es absurdo.Me aparto de todos, yéndome hacia una esquina del hotel, para abrir nuevamente mi cartera, ya que obviamente me deshice del sobre extraño, saco cada una de las fotografías, lo extraño es que en ellas no hay fotos de Roy y mías como pude haber imaginado, sino que hay fotos de mi antiguo supuesto amor.Solo por verlas sé que no se trata de mi padre, además ese bastardo es más contundente, para nada como lo son