Despertar abrazado a Anahir era, para Nicolás, como ganar la Copa del Mundo. Así, sin exagerar. No había oro, ni medallas, ni aplausos. Solo su corazón latiendo lento y sereno. Solo ella, enredada en sus brazos. Solo paz. La miró, adormilada, con el cabello revuelto, la respiración tranquila, y una pequeña arruga de sueño en la frente que no podía parecerle más hermosa. Sonrió, con esa sonrisa que le nacía solo para ella. Le acarició el rostro, lento, como quien tiene miedo de romper un sueño demasiado perfecto. Ella empezó a moverse, desperezándose con pereza, como una gata. Apenas abrió los ojos, Nicolás se inclinó y le susurró al oído: —Buenos días. Anahir sonrió, aún a medio camino entre el sueño y la vigilia. —Muy, muy buenos días —le respondió con una voz ronca, adorable. Nicolás no pudo evitarlo. Se acercó y le besó la frente, con un cariño inmenso. Ella se estiró un poco, medio avergonzada. —Debo estar hecha un desastre —murmuró, escondiendo la
Capitulo:Cruce de amenazasLa puerta de la oficina se cerró de un golpe brutal.Fátima Lombardí apenas tuvo tiempo de quitarse las gafas de sol cuando Fabricio Castiglioni la encaró, furioso.La rabia le brotaba por cada poro.—Necesito plata —escupió sin vueltas.Fátima lo miró de arriba abajo, con una sonrisa torcida.—¿Se te casó tu ilusa y estás herido? —se burló, su voz era dulce como veneno—.Pobrecito.Anahir eligió bien… se casó con un hombre de verdad.No con un pobre idiota que la usaba como alfombra.Fabricio apretó los puños.Cada palabra era un dardo envenenado que le perforaba el orgullo.Fátima cruzó los brazos, disfrutando el efecto.—¿Y qué pensás hacer ahora, Fabricio? ¿Llorar? ¿Pedir limosna?Él golpeó el escritorio con ambas manos, haciendo temblar todo lo que había encima.—Porque vos también tenés el culo sucio en esto —rugió—. Porque si yo caigo, te arrastro conmigo.Ella soltó una carcajada baja, provocadora.—¿Ah, sí? ¿Y cómo pensás arrastrarme, Castiglioni?F
Capitulo: El Precio del SilencioLa oficina estaba en silencio.Fabricio Castiglioni sostenía un vaso vacío entre los dedos mientras miraba por la ventana. No veía nada.Solo recuerdos.Solo la noche en que todo se vino abajo.La noche en que Anahir lo encontró con Fátima sobre el escritorio.Recordaba sus ojos.Dios, esos ojos.No eran solo de enojo.Eran de tanto dolor ,de decepción y de traición.Hasta ese momento, todo iba bien.Anahir lo respetaba. Lo admiraba y trabajaban juntos ,bueno ella trabajaba , él solo hacía lo que más bien sabía que era hablar y hacerse dueño de lo que no le pertenecía.Él la tenía a su lado, construyendo sueños.Y entonces… la arruinó.Por Fátima Lombardí.Por esa maldita tentación envuelta en arrogancia y perfume caro.Desde ese día, su mundo fue cuesta abajo.Todo lo que había sido suyo —la admiración, la obra, el respeto, incluso el amor de Anahir aunque él que fingía no importarle— se desmoronó.Y ahora estaba pagando.Ahora necesitaba cubrir hue
Capitulo:La Nueva Mentira Fabricio Castiglioni acomodó la corbata frente a la cámara, respiró hondo y sonrió. Esa sonrisa falsa que había perfeccionado durante años. Apretó el botón de la videoconferencia. Uno a uno, los inversores aparecieron en la pantalla: rostros serios, preocupados, tensos. —Buenos días a todos —comenzó, modulando la voz con cuidado—. Gracias por conectarse en tan poco tiempo. Algunos asintieron. Otros esperaron en silencio. Fabricio se inclinó hacia la cámara, con gesto grave. —Quiero informarles personalmente que la situación del accidente ocurrido en el sector cinco ya ha sido esclarecida. Los inversores intercambiaron miradas. Fabricio prosiguió con fingida pesadez: —Tras una investigación interna, exhaustiva y determinante, descubrimos que el accidente fue provocado de manera intencional. Un murmullo cruzó la videollamada. Fabricio hizo una pausa teatral. —El responsable fue Raúl Méndez, uno de nuestros asistentes de obra. Fabián
Capítulo : El Resurgir del Cinco EstrellasAnahir llegó a la obra con su casco blanco y con su medalla colgada en el cuello ,sus botas de trabajo bien calzadas y la carpeta de planos bajo el brazo.No usaba la medalla por" Agrandada " solo lo hacía para molestar a ese pedazo de porquería que era Fabricio .El sol de la mañana arrancaba destellos de las estructuras a medio terminar.El Cinco Estrellas latía con corazón propio,Se sentía vivo.Y todo estaba empezando a volver a su cauce.Ella caminó hacia la entrada principal cuando escuchó voces elevadas desde la oficina de administración.La puerta estaba entreabierta.No se pudo resistir.Se detuvo, disimulando mientras revisaba unos papeles.Adentro, Fabricio Castiglioni, con su casco plateado de siempre —ese que creía que lo hacía ver más importante—, discutía a los gritos con la secretaria.—¡Mandalo ahora! ¡Ahora! —bramaba, fuera de sí—. ¡No puedo creer que haya confiado en ese imbécil de Raúl para mandar el mensaje! ¡Si lo despe
Capítulo 67 – El Plan en marcha Nicolás cerró la puerta de la camioneta con un golpe seco. Había dejado a Anahir en la obra y ahora tenía algo importante que hacer.El cielo plomizo de la ciudad parecía caerle encima, pero su determinación era más fuerte. Esta vez no iba a fallar. No iba a permitir que Fabricio Castiglioni siguiera ganando terreno.Caminó con paso firme hacia el estudio jurídico donde lo esperaban Fabián y los abogados: Ingrid y Tomás.Cuando entró en la sala de reuniones, su mirada era hielo puro.Sobre la mesa dejó el pendrive que traía en el bolsillo interior de su campera.—Acá está todo —dijo sin preámbulos—. El video que grabó Mayte. Fabricio intentando abusar de Anahir.Ingrid lo miró, sorprendida.Tomás tomó el pendrive como si contuviera dinamita.—Esto es… —empezó Ingrid.—Esto es el final —la interrumpió Nicolás, firme—. Pero todavía no lo vamos a usar.Fabián, que ya estaba al tanto, asintió con la cabeza.—Pedido de Anahir —aclaró—. Ella consiguió que l
Capítulo 69 – El Corazón en CasaLa tarde caía sobre Punta del Este, tiñendo el cielo de un naranja suave donde el sol se oculta en el horizonte tocando el mar .Anahir se acomodó en el sillón, con el celular en la mano, sonriendo sola antes de marcar el número de sus padres.No pasaron ni dos tonos cuando su madre, Sofía, atendió.—¡Hola, hija! —dijo con esa calidez que siempre la hacía sentir en casa.—Hola, má… ¿Está papá por ahí también?—Claro, los dos te estamos esperando —bromeó Sofía.Del otro lado, se escuchó la voz grave y segura de Edinson:—Decime, princesa.Anahir sonrió más amplio.—Quería contarles algunas novedades… de la obra… y de mi vida.Hubo un breve silencio expectante.—La obra está mejor que nunca —empezó, entusiasmada—. Volví a mi puesto y, aunque Fabricio siga ahí, la verdad es que todo está encaminándose.—¡Bien ahí! —aplaudió Sofía—. ¡Sabía que ibas a lograrlo!—Y sobre mi vida… —Anahir dudó un instante, pero la voz firme de su padre la alentó.—Hablá tranq
Capítulo – El Llamado del CorazónEl fin de semana había sido un regalo para ellos dos .Anahir y Nicolás habían vivido dos días simples y al mismo tiempo, perfectos, de esos que sanan sin necesidad de grandes gestos.Entre charlas interminables, caminatas por el barrio y silencios que hablaban más que las palabras, Nicolás había sentido algo que creía perdido que era paz .Por primera vez en mucho tiempo, su corazón latía con un ritmo sereno, acompasado al de ella.Anahir era, sin duda, su hogar,estaba aprendiendo a conocer sus costumbres y ella las de él , aunque él todavía no podía mostrarse tal como es . Ella lo entendió cuando le pidió tiempo pero el deseaba poder contar toda la verdad.La mañana del domingo lo encontró en la cocina, preparando unos cafés en silencio, mientras la luz suave del amanecer entraba por la ventana.Anahir seguía dormida en la habitación, abrazada a la almohada, con el cabello despeinado y la expresión tranquila.Ese fin de semana no hablaron de nadie