Capítulo 16: El Primer GolpeAnahir recorría la oficina de supervisión con pasos firmes, los ojos fijos en los documentos que sostenía entre las manos. Acababa de encontrar la prueba definitiva de que Fabricio no solo estaba manipulando la obra, sino que también había alterado documentos oficiales.Ahora sí estaba acabado.Desde su regreso, había estado vigilándolo de cerca, observando sus movimientos, esperando el momento en que cometiera un error lo suficientemente grande como para derribarlo.Y ahí estaba.Los documentos de compra mostraban una discrepancia grave en los costos de los materiales. Fabricio había aprobado la compra de materiales de menor calidad a un precio inflado, desviando el dinero extra para su propio beneficio.Corrupción. Robo.Su estómago se revolvió de rabia, pero su mente se mantuvo fría.Fabricio se creía intocable.Hoy aprendería lo contrario.La reunión con los inversionistas se llevó a cabo en la sala principal del proyecto. Anahir llegó con el rostro im
📌Capítulo 17: Rumores y EstrategiasEl murmullo en la obra era incesante.Desde la reunión con los inversionistas, Fabricio había perdido terreno, pero su orgullo herido lo impulsó a contraatacar de la única manera que lo sabía hacer jugando sucio.Los rumores comenzaron a extenderse como un incendio en un campo seco por los sectores de la obra en construcción.—Dicen que Anahir solo se está quedando porque tiene un romance con alguien del equipo… dicen que se está acostando con un inversionista.—Seguro que el Capataz Nicolás la está protegiendo, ¿no han visto cómo la mira?—No sería raro, ella siempre ha sabido moverse para mantener su posición… -Parece que la dejo porque le fue infiel.Las palabras flotaban en el aire como veneno. Anahir no necesitaba esforzarse demasiado para escucharlas. Y aunque pretendía que no le afectaban, un nudo de frustración se le formó en el estómago.Fabricio estaba desesperado y como todo cobarde ,lo primero que hizo fue querer desacreditarla .Sin
Capítulo 18: El Sabotaje Comienza Fabricio entró en la obra con el ceño fruncido, su chaqueta impecable a pesar del polvo y el ruido del lugar. Observaba todo desde su posición, con la mandíbula apretada, sintiendo un ardor en el estómago que no tenía nada que ver con la cafeína que había tomado esa mañana.Y ahí estaba ella.Anahir Montes caminaba por la obra con una seguridad irritante, como si nada pudiera tocarla, como si no le importara en lo absoluto lo que él había hecho.¿De verdad no le dolió? ¿De verdad le fue tan fácil seguir adelante sin él?La idea lo consumía por dentro.Se suponía que él había sido el gran amor de su vida, su compañero, su todo. Y ahora lo miraba con esa indiferencia insoportable.No solo no estaba destrozada… sino que parecía más fuerte que nunca.Pero lo peor no era eso.Lo peor era que, cada vez que necesitaba apoyo, ya no lo buscaba a él.Buscaba a ese capataz de mierda.Nicolás Martínez.Fabricio no podía soportar cómo ese tipo se movía con tanta
Capítulo 19: Juego de Estrategas Horas antes: La estrategiaCuando descubrieron que los materiales eran defectuosos, Anahir sintió que el suelo se movía bajo sus pies. Necesitaba arreglar el desastre sin paralizar la obra. Mucha gente quedaría sin cobrar su jornal, y eso no era justo.Fabricio la estaba saboteando.Pero en lugar de dejarse arrastrar por el pánico, se obligó a respirar hondo. No estaba sola.—Voy a arreglar esto. —murmuró, con la mente acelerada.Nicolás la observó con atención.—No va a ser fácil, Anahir. Fabricio ya ha gastado el dinero que debíamos usar para reponer materiales.Ella se giró con los ojos entrecerrados.—¿Cómo que ya ha gastado el dinero?Nicolás le mostró su teléfono. Tenía contactos en los proveedores, y todos le confirmaron lo mismo: el pago ya estaba hecho, pero los fondos no existían.Anahir sintió un escalofrío. No había presupuesto para corregir los errores.—¿Cómo mierda vamos a hacer esto? —susurró.Nicolás no titubeó. Sacó su teléfono y com
Capítulo 20: Fabricio, El Hombre Que Se Apagó SoloPunto de Vista de Fabricio CastiglioniFabricio se paseaba por su oficina como un animal enjaulado, la mandíbula tensa y los puños cerrados.Algo no encajaba.Sabía que había hecho bien su trabajo sucio: desvió los fondos, manipuló los planos, cambió los proveedores y, como guinda del pastel, alteró las medidas de los cortes de hierro.Era el golpe perfecto.O eso pensaba.Porque, una vez más, Anahir había salido ilesa.Y eso lo carcomía por dentro.Raúl, su asistente, entró con la expresión tensa, sabiendo que cualquier mala noticia podía desatar la furia de su jefe.—Señor Castiglioni, hice lo que me pidió. Pregunté a varios proveedores, pero ninguno sabe cómo se pagaron los nuevos materiales.Fabricio entrecerró los ojos.—¿Cómo que no saben?—La orden de pago no salió del fondo de la obra. Tampoco de los inversionistas menores.El corazón de Fabricio latió con fuerza.—¿Entonces de dónde salió el dinero?Raúl tragó saliva.—Solo p
Capitulo 21 Perdiendo de ControlLa noche había sido larga. Entre planos, llamadas y correcciones de última hora, el tiempo se les había escapado entre los dedos. Anahir y Nicolás, exhaustos, se encontraban en la oficina recién remodelada de ella, la cual se había convertido en su refugio en medio de la tormenta que Fabricio desataba día tras día.Pero lo que no esperaban era la sorpresa que les aguardaba en las cámaras de seguridad.—Esto no puede ser real… —murmuró Anahir, con los ojos clavados en la pantalla de la computadora.Nicolás, sentado a su lado con una taza de café en la mano, dejó escapar una carcajada seca al ver la grabación.—Oh, es real. Muy real.En la pantalla, la imagen de Fabricio aparecía una y otra vez en distintos días cuando la obra estaba vacía. Pero lo verdaderamente ridículo no era su presencia, sino lo que hacía.Saltaba.Brincaba sobre el cartel con el nombre de Anahir como si fuera un niño rabioso. Lo pisoteaba con furia, lo arrancaba de la pared, lo ro
Capítulo 22: La Alianza con Nicolás – La Trampa Comienza a CerrarseLa ciudad nunca dormía, pero esa noche, el mundo de Anahir parecía más silencioso de lo normal. O tal vez era el ruido dentro de su mente lo que la ensordecía. Desde la ventana de su habitación, observaba las luces de los edificios, su reflejo apenas visible en el vidrio mientras sostenía el contrato en sus manos.Lo había leído tantas veces que las palabras parecían grabadas en su piel. Cada cláusula, cada condición, cada línea escrita con una precisión quirúrgica. Un matrimonio por contrato, sin ataduras emocionales, sin intimidad, sin expectativas más allá de lo estrictamente necesario.En teoría, tenía sentido. En la realidad, era una locura.Pero era una locura que necesitaba hacer.Fabricio estaba ganando.Fátima había hecho su jugada maestra.Los inversionistas dudaban de ella.Cada día que pasaba, sentía que perdía más terreno.Hasta que apareció Nicolás.Un hombre que nadie veía venir. Un capataz que parec
Capítulo : El Espejo del EngañoFátima Lombardi observaba el reflejo de su manicura impecable en la curva del cristal. La copa de vino tinto oscilaba entre sus dedos como si acariciara el tiempo. En su despacho, la penumbra era un personaje más: las luces bajas, las cortinas pesadas, el leve tic-tac del reloj de péndulo que parecía marcar el ritmo de su paciencia. Afuera, la ciudad dormía. Adentro, el caos planeaba su próxima jugada.Frente a ella, Fabricio hojeaba los informes contables con el ceño tan fruncido que una arruga nueva le nacía en la frente. Cada línea que leía era un puñetazo al ego.—Esto no puede ser posible —murmuró, sin levantar la vista.Su tono no era solo de fastidio, sino de esa rabia contenida que roza el ridículo. Como si el papel tuviera la culpa de su ineptitud.Fátima exhaló despacio, como si el aire mismo le pesara. Cerró los ojos un segundo, y cuando los abrió, lo hizo como una reina que decide no destronar aún a su bufón.—Es peor de lo que pensaba —dijo