ARYA LAWLESS

Hacemos lo que el hace flexionando las piernas, la espalda y el tronco activándolos en esta posición, elevamos nuestros brazos rectos sobre nuestra cabeza, flexionamos las rodillas hasta que los muslos están casi paralelos al piso.

—La quiero toda una hija de perra, renace de sus cenizas o que muera en el intento pero débil no la quiero.

Doblamos a la altura del codo las manos y adopta la posición con brazos de cactus, luego juntamos las palmas frente al pecho. Bajamos las caderas hacia el piso y mantenemos el peso sobre los talones.

Seguimos con la posición de la plancha lateral manteniendo el equilibrio que nos ayuda a fortalecer nuestros músculos. Terminamos el entrenamiento, rápidamente nos organizamos y en la mesa Alec le prohíbe a Merilla ir a estudiar.

—No te emociones—le dice—vamos hablar seriamente.

Ella me mira con Dragon sobre las piernas. Salimos de la mansión directo a la oficina mi hermana y yo. Hablo con el suizo en el camino y las palabras de mi hermana me