EPILOGO 2

ANÓNIMO

Le escupe la cara invadida por la rabia, decepción y el odio que le carcome las entrañas, eran sus niñas, sus buenas niñas y como dice la canción de eso «ya no queda nada» las pervirtieron, las llevaron por el mal camino y las perdió definitivamente.

Dracco Mcdonalds se limpia con la camisa la saliva que le cayo en la mejilla con una sonrisa, su reacción no la esperaba, pero demuestra la frustración y el dolor que sabe acaba de ocasionar, el hombre no solo sabe destruir físicamente, emocional y sentimentalmente sabe dar golpes. El hombre en vez de lengua posee una cuchilla que se entierran, duelen y desgarra.

Hay dos clases de dolor en el mundo, el dolor que hiere y el dolor que cambia y aquí los Lauless han probado de ambos tomando el camino que su alma le exige. 

—La tuve, la posei, domine y me sacie de su cuerpo hasta de

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo