Tengo tiempo sin estar en la casa de mi madre, si, en la de mi madre porque nunca fue mía. De un tiempo para acá era yo quien cuidaba de ella, pero seguía siendo la casa de mi madre. Era yo quien me ideaba planes y mierdas ilegales para continuar con la vida que siempre habíamos tenido.
Mi padre se fue cuando tenía quince, al principio mi madre le decía a sus amigas brujas del club de Wolf que él viajaba y mucho y venía poco, pero cuando ya yo no tenía quince sino dieciséis, ya era imposible seguir con la misma mentira, ella no tuvo que decir con sus propias palabras la verdad, pero ya todos la sabía. Mis padres se casaron en una bonita isla es la Bahamas, me fecundaron al año de casados, en busca de un varón que pudiera estudiar negocios y ayudara a mi papá en las empresas de la familia, pero en vez de dar a luz a un barón de cabellos rubios, mi madre quedó embaraz
Abro mis ojos, sintiéndome libre de ese oscuro pozo sin fondo. Soy consciente de que sólo puedo mover mis ojos y que estoy en un lugar que no conozco. Estoy muy confundida y tengo miedo, no sé dónde estoy, pero no he visto una luz más hermosa como la que acabé de ver. La luz que me demuestra que al fin salí de allí, que estoy viva. Una luz que, así como me confunde, me alegra. Observo mi alrededor y veo un techo blanco y también paredes blancas. Un ligero pitido se escucha a mi lado y el lugar huele a algo ligeramente podrido. Mi subconsciente me pide a gritos que me levante, que me mueva, que haga algo, pero mi cuerpo no responde. Es tan frustrante. Estoy cansada, ya no quiero estar aquí. Sigo tratando de moverme, de decir algo, de hacer algo, pero es imposible. No entiendo qué está sucediendo y por más que intento tratar de reconocer el lugar dónde estoy, no puedo. No siento mi cuerpo y el sonido a mi lado me está deshabilitando. Estoy entrando en pánico. No sé cuá
Abro mis ojos, sintiéndome libre de ese oscuro pozo sin fondo. Soy consciente de que sólo puedo mover mis ojos y que estoy en un lugar que no conozco. Estoy muy confundida y tengo miedo, no sé dónde estoy, pero no he visto una luz más hermosa como la que acabé de ver. La luz que me demuestra que al fin salí de allí, que estoy viva. Una luz que, así como me confunde, me alegra.Observo mi alrededor y veo un techo blanco y también paredes blancas. Un ligero pitido se escucha a mi lado y el lugar huele a algo ligeramente podrido. Mi subconsciente me pide a gritos que me levante, que me mueva, que haga algo, pero mi cuerpo no responde. Es tan frustrante. Estoy cansada, ya no quiero estar aquí. Sigo tratando de moverme, de decir algo, de hacer algo, pero es imposible. No entiendo qué está sucediendo y por más que intento tratar de reconocer el lugar dónde estoy, no puedo. No si
Ochomesesdespués...Hace ocho meses desperté de un coma de un año. No recuerdo nada, nada de lo que pasó antes de ese coma, solo lo que pasó en él. Siempre hubo una voz en mi cabeza que me gritaba que corriera lejos, que me refugiara, que buscara ayuda. Siempre intentaba moverme, intentaba hacerle caso, pero nunca pude, nunca podía hacer nada, nunca era suficiente, por más empeño que pusiera estaba estancada; eso significó el coma para mí. Una arena movediza que entre más intentaba huir de ella, más me hundía.Ahora, sigo sin entender nada siendo sincera, simplemente me conformo con creerle a Bárbara Billinghurst, que dice ser mi madre y que me llamo Faith Billinghurst. Lo hago simplemente porque con ella me siento protegida, así como un hijo se siente con su madre. En ésos ocho meses nunca olvidé a aquellos hombres extra&nt
Últimamente paso mucho tiempo en el despacho de Dominik desde que mi madre murió y mi mundo colapsó. No he sabido nada de mi padre desde el incidente en el funeral, Maya, simplemente desapareció para mí, Candice y Alessandro han estado ausentes, lo cual es extraño y Mason ha venido a casa de su padre mucho más seguido. La casa que compartía con Maya pasa la mayor parte del tiempo llena de hombres llevando armas y probablemente cocaína; sigue siendo la casa de él, está a su nombre, así que no me preocupo si la policía comienza a investigarla.Ha pasado una semana desde que hablamos con Amelia y planeamos estallar esa bomba nuclear, Sebastián está en alguna bodega atado y amordazado y yo, he estado durmiendo muy seguido con Dominik, en un porcentaje porque necesito contento y en el otro porque, en el fondo quiero hacerlo. No tengo idea de lo que vaya a suceder, pero tampoco
Me sudan las manos, aunque haya brisa fresca en la ciudad, el cabello se me mueve frenéticamente y yo intento acomodarlo con mis manos sudadas para que no se vea descuidado o despeinado. Intento caminar lento para no llegar agitada y con un maquillaje corrido. Debí optar por ese taxi que me recomendó mi padre, pero como soy muy testaruda decidí caminar para despejar los nervios y llegar más tranquila o eso es lo que intento hacerme creer. La verdad es que opté por caminar para no llegar tan deprisa y que me digan casi de inmediato que no. No recibir el duro golpe del rechazo tan pronto.Puedo ver el letrero ondeante a un par de locales de donde estoy. Me detengo por un instante y respiro profundo. Los documentos est&aac
Fue gratificante, en serio lo fue. Verlo allí, indefenso, sucio, acostado sobre su propia mierda. Fue realmente gratificante. Sobre todo, cuando le dije que se follarían a la mujer que ama frente a sus ojos, debió imaginárselo, la irá comenzó a correr por su sistema y la adrenalina se hizo presente, quería lanzarme encima de mí y golpear mi cabeza contra el suelo y eso me hizo sentir aún mejor, porque el poder que irradiaba anoche frente a él, nadie me lo quitaría. Quería matarme, pero no pudo, ése es el verdadero gozo.Tengo que admitir que ahora me la paso pensando mil y un formas de torturar a Candice, que se arrodille y me bese los pies en busca de clemencia. Cada día, cada hora, esa imagen está en mi cabeza y creo que la he tomado como mi fortaleza, como mi empujón cada día.Siento que tocan la puerta de la oficina que Dominik ha instalado para m&
Él toma mi mano y juntos comenzamos a caminar hacia las escaleras. Al subirlas no dejamos de tomarnos de las manos, llegamos a la segunda planta y atravesamos un pasillo oscuro al que no puedo describir debido a que olvidé mirarlo; solo quiero que me lleve a su cuarto y me haga suya. Estoy casi desnuda para él.Entramos a la segunda habitación del pasillo, la luz de la luna que se cuela por la ventana abierta es la única que ilumina el lugar, dejándome ver una cama organizada, un escritorio con una computadora sobre él. Un sillón junto a la ventana con un libro sobre éste y una bonita y elegante cómoda con una lámpara descansando obre ésta. Hago que se siente sobre la cama y me quito los jeans y los zapatos, quedando solo en tanga para él. Me mira de pie a cabeza y luego de una sonrisa me atrae hasta él y me obliga a que lo bese. Al separarnos lo ayudo a quitarse su camiseta most
CAPÍTULO DE PRUEBA.—¿Qué es lo que tanto observas en tu teléfono? —Linds le lanza un cojín a Keira debido a que ésta misma está ignorando su historia de cómo mandó a la mierda a su padrastro.—Lo siento, chicas pero tenía que conseguirles el chisme completo antes de decirles.—¿De qué chisme hablas, Keira? —su sonrisa se intensifica ante mi pregunta.—¿A qué no adivinan quién es la chica? —Keira se incorpora y nos muestra la pantalla de su móvil donde una chica está masturbandose con un vibrador.—¡Oh por Dios! —exclama Rose para luego soltar una carc