Los nervios están cada vez más latentes en mi interior, muevo los dedos frenéticamente y me miro cada dos segundos en el espejo. Sé que estoy castigada, pero sé que debo ir a esa fiesta. Allí estarán todos; Candice, Taylor, Barbie, incluso Camille, así que debo ir. Sí quiero acabar con esto, debo empezarlo, así que lo haré, la cuestión radica en que debo escaparme y no será nada fácil.
Me observo por última vez al espejo; llevo una falda de cuero falso color negra a la mitad de mis muslos y que es lo suficientemente alta para cubrir mi ombligo, una blusa roja ajustada al cuerpo y unas botas de tacón. El cabello decidí atarlo en una coleta muy alta. El teléfono lo llevo en el pequeño bolso que cuelga de mi hombro.
Son las diez de la noche y siguiendo el mensaje de texto de Dominik, la camioneta se detendrá a las diez con quince, jus
Ya estoy bastante alejada de aquel lugar, de modo, que puedo obedecer a la petición de mi cuerpo sobre descansar. El teléfono no ha parado de vibrar en mi bolso, pero no he sido capaz de detenerme para contestarlo. El escozor en la palma de mi mano es insoportable, así que me detengo a mitad de la calle a mirar mis heridas. Noto que los vidrios no están tan profundos e intento sacarlos, logro sacar uno con un grito desgarrador, pues no era tan superficial como pensaba. La sangre comienza a brotar en grandes cantidades y a gran velocidad.¡Mierda! Creo que necesitaré puntos. Estoy perdida y el mareo se está apoderando lentamente de mí. Intento sacar el celular de mi bolso, pero solo obtengo lastimarme más, comienzo a caminar más rápido hacia la calle principal, para intentar encontrar un auto que me lleve a una clínica, hasta que siento luces detrás de mí.El auto comienza a
Mientras bajo las escaleras de mi casa con las manos en los bolsillos de la chaqueta, tal como me dijo Mason pienso en él. Fue realmente un alivio que él haya estado por allí justo anoche, justo cuando estaba perdida, justo cuándo necesitaba ayuda. Comienzo a preguntarme qué hacía por esa calle tan solitaria a esas horas, iba solo, lo que implica que iba a buscar a alguien o acababa de llevar a alguien a algún lugar, o solo salió a despejar su mente y estoy intentando exagerar las cosas.También comienzo a preguntarme quién es la chica de nombre Hazel, qué tan importante es o fue para él al punto de tatuarse su nombre. Lastimosamente no podré preguntárselo, ya que no somos amigos y probablemente no lo seamos jamás. Cuando llego a la primera planta de mi casa noto que solo está papá bebiendo de su taza de café, lo cual es extraño porque siempre e
Han acabado las clases y estoy esperando a Heather en mi auto. A mi lado Taylor se aplica brillo para labios y en los asientos de atrás Barbie teclea su celular. Por la ventana noto que Emily y Heather están saliendo de la escuela, ambas se despiden de un beso y Emily se va, le sonrío, pero ella no responde. Heather se dirige hacia acá. —Es muy extraño que esas dos sean tan amigas —observo a Barbie por el retrovisor antes de contestarle. —Algo me dice que no van a durar mucho. —Te escuchas muy segura —esta vez es Taylor quien habla, luego de guardar su brillo para labios dentro de su bolso. —Tal vez lo estoy —le contesto, al mismo tiempo que Heather abre la puerta de atrás y entra al auto, guardando distancias con Barbie. —Ya podemos irnos —es lo que dice antes de comenzar a mirar por la ventana. —Eres un milagro… todos creyeron que estabas muerta —ella no me contesta nada. Yo enciendo el auto y arranco. —Es una lástima que no
En cuanto salió Candice de la oficina de Dominik, él me miró sin ninguna expresión en su rostro, a diferencia de mí, que solo podía verlo con evidente sorpresa. No puedo creer lo que he escuchado, ni siquiera puedo pensar en la reacción que tendría si alguien, un hombre, me dijera algo así; probablemente sea la misma que tuvo Candice.Sé que debió sentirse realmente humillada, derrotada y justo como él dijo, como si no valiera ni un poquito.—No puedo creer lo que he escuchado… eres un animal —él levanta las cejas asombrado.—¿Soy un animal porque le he dicho la verdad frente a frente? Creo que estás siendo injusta.—¡¿Injusta?! Le dijiste, frente a mí, mirándola a los ojos que no vale nada por el simple hecho de ser, según tú, una puta. ¡¿Acaso no te das cuenta que t&
Las palabras de Maya me dejan anonadada, tanto que debo levantarme de la cama para poder analizar lo que acaba de decir. No puedo siquiera pensar en ella haciendo esto, perteneciendo a este mundo, con esos hombres. No puedo…—¿Qué más podemos hacer? La única forma de vivir acá es estudiando en tu escuela y la única forma de estar con ustedes mientras están con esos hombres es… siendo la acompañante de uno de ellos.—¿Estás dispuesta a perder tu virginidad con un desconocido por Camille?—No, bueno… —se queda en silencio bajando la cabeza.Es totalmente ridículo, es algo que ni siquiera cabe en mi cabeza. No dejaré que lo haga, no dejaré que otra de mis hermanas esté involucrada en algo como esto.—No tienes que hacerlo, Maya, además ella no quiere ser salvada, me lo dijo. Dijo que, si no acepto
—¡Camille, no sabía que tenías visitas! —Adam pasa por mi lado, sin siquiera dirigirme una mirada.En cuanto a Dominik, cruza hacia adentro muy cerca de mí, colocando su rostro a solo dos centímetros del mío mientras sus ojos están sobre los míos, pero no dice nada. En sus manos lleva un portafolio y en su otra mano un café.Por alguna razón cierro la puerta conmigo aún adentro y me acerco de nuevo a la sala del apartamento donde están todos. Camille se lanza hacia Adam y lo envuelve con sus piernas, se dan un beso cargado de deseo mientras Maya los mira intentando disimular su asco.En cambio, Dominik los mira con recelo, tal vez con envidia, luego dirige su vista hacia mí, pero sin poder sostener la mirada por mucho tiempo, la esquivo.Fue una mirada intensa, pero a la vez triste, como si me gritara con los ojos que desea eso conmigo, que desea sentirse
Nunca nadie me había mirado así, ni siquiera mis padres por muy enojados que estén. Fue extraño cuando sentí cómo me vio, es decir, fue doloroso, un sentimiento que nunca había sentido en mi vida.Es complicado cuando alguien que te ama y amas te ves como si ya no te reconociera, como si fueras alguien más, como si cada instante que han pasado juntos se haya esparcido entre los millones de recuerdos que tenemos en nuestra memoria y se hayan perdido. Se siente como si ya no le importaras a esa persona y es justo cómo me siento mientras Maya conduce el auto de mi madre y yo voy justo a su lado.Cuando salí de aquel baño, me miró así y desde allí no ha vuelto a mirarme. Se siente muy doloroso.Ahora mi mente es un completo torbellino de montones, millones de pensamientos, uno a uno intentando ser el protagonista, pero sé que no es solo por la inminente reacci&oa
Mason se recuesta en la silla, como si hablar de él le fuera difícil, sin embargo, comienza.—Bueno, no soy tan nuevo en la ciudad como crees, de hecho, he vivido toda mi vida aquí, desde muy pequeño… solo que hace dos años me fui a vivir solo. En mi ocurrió algo que me devastó y mi padre me lo compensó dándome un apartamento en la ciudad que yo quisiera. Aun así, no lo rechacé.—¿Estás viviendo con tu padre ahora?—No específicamente con él. En una de sus tantas casas—Sé que es un poco irrespetuoso, pero suena a que no te llevas bien con él.El suspiro de Mason es prácticamente la respuesta. Es pesado y fuerte, como si en serio le costara hablar de la relación con su padre, como si le revolviera el estómago.—Bueno, él no es el tipo de padre que te lleva a ve