Diario La Prensa
Sucesos
La Quinta Angélica
La Quinta Angélica es una casa ubicada en la carretera sur de Managua, está aislada de otras casas, hay un bosque profundo donde las montañas se unen y hace frío. El escándalo nacional y la importancia de esta nota, es relevancia para comprender de manera sistemática qué sucede en este país. Desde todos los puntos, esto debería ser analizado, me refiero desde las perspectivas de las humanidades y las ciencias. Cosas inexplicables pasan en este mundo, no sabemos qué pudo ocurrir con esta familia que a continuación vamos a relatar.
La noticia de una familia encontrada en el bosque y en la casa ha conmocionado a la nación. En primer lugar, el padre, Gregorio Hernández, un escritor reconocido a nivel internacional, fue encontrado en el bosque por un homb
Convertirme en un perro fue una experiencia que cambió mi vida para siempre, sin embargo, debo explicar de manera extenuada lo que me provocó estas ganas de proceder con mi vida como un canino callejero. Fui un perro criollo, como dicen, sin raza, sin ningún atributo destacable más que padecer de hambre y rebuscar desechos en la basura. Comer de la basura no es tan malo como parece, uno se encuentra con latas de sardina, pero hay que ser cautelosos, uno se puede herir la lengua, lo mejor que he encontrado son huesos de pollo frito, es posible encontrar piezas medio enteras, es decir, con algo de carne y disfrutar la mañana masticando huesos antes de salir con la jauría. Pero todo esto fue después de muchos traumas, es decir, de muchas cosas que me abordaban como humano y era incapaz de solucionar. Me costaba comprender muchas cosas; por ejemplo, las personas aco
Otro delirio que me acompañaba era la solicitud de mi padre al usar el transporte público. Anteriormente él me iba a dejar a la universidad, pero dijo que debía ir por mi propia cuenta. Todo esto fue una tortura, en primer lugar, para llegar a la universidad debía tomar un bus, era sencillo; pero el problema era evitar que las personas notaran mi rareza, por empezar que subía la ruta que iba hacia la universidad, y en el bus sentía que todos me observaban. Y, me observaban como si quisieran decirme “muchacho, sos raro, deberías dejar de vernos los zapatos”. Pues eso es lo que hacía, me sentaba o iba de pie, y para evitar el contacto de ojos, observaba los zapatos. Como siempre, y al bajarme esperaba que todos lo hicieran, aunque las primeras veces el bus ac
Existe en la Universidad Centroamericana de Managua un lugar llamado El bosque. En ese lugar, uno puede sentarse en las bancas y leer, es donde acostumbraba a pensar sobre mis problemas e incapacidades para verbalizar mis emociones. Durante los primeros años de la carrera descubrí este lugar, un lugar que me hacía sentir cómodo con mis pensamientos. Sin embargo, cuando empecé a ir al bufete, y al salir todos los días, me di cuenta al sentarme en una banca que un muchacho leía sentado en otra banca. También fumaba sin cesar, iba vestido como un punk, estaba rapado y se veía de mediana estatura. Todos los días era lo mismo, lo observaba leer y fumar, no despegaba la mirada de los libros. Pasada dos horas, se levantaba y se iba. Caminaba como un perro, y tenía una mirada prístina. Quería saber acerca de este tipo,
¿Qué si había vencido mis temores para verbalizar mis emociones? Puede ser cierto, de alguna manera había perdido el miedo a comunicarme, pero en realidad se trataba por la capacidad de persuasión de Fermín. Podía escarbar todos mis pensamientos, y yo accedí a esto, descargué mis furias y le comenté todo acerca de mi problema para socializar. Todo esto se lo iba contando cuando caminábamos por la avenida universitaria, nos dirigíamos, según Fermín, a un barrio aledaño a la Universidad Centroamericana. Era la zona de la jauría, era la zona de Kaiser, el jefe y líder. No tenía miedo alguno, esperaba conocer otros perros para desarrollarme a plenitud, y dejar los miedos y los traumas que de manera constante me asechaban. Por un momento, Fermín se detuvo y se dio la vuelta. Cuando ll
La siguiente historia es acerca de una familia asesinada y luego se realiza un proceso legal en las ergástuas del infierno para declarar la sentencia a quien cometió tales pecados. El proceso es dirigido por un demonio, como es de esperar, en el infierno los demonios tienen cargos judiciales y de tantas almas, hay un demonio para cada sala judicial. En esta sala judicial está la fiscalía para presentar las pruebas en contra del acusado, también se le asigna un abogado al acusado para tener un proceso justo donde pueda defenderse ante el estrado infernal. En este caso, un padre de familia se enfrental juicio, y debe converser al demonio que es el juez, sus intenciones acerca de los hechos ocurridos en la tierra.
El inicio del juicioEn las ergástulas oscuras de las tinieblas se encuentra un galerón infinito donde hay puertas para cada persona que debe ser procesada según sus pecados. En cada galera hay dos guardas, dos guardas que sostienen un tridente, y visten como cadáveres, pero se ven fuertes y podrían matar a un ejército de humanos vivos solo con sus tridentes. Según el libro de las ánimas perdidas, cada persona que cometió un grave pecado debe ir a este lugar, hay reglas, y nadie salta las reglas. Un hombre con
Me gustaba ir a la escuela porque tenía varios amigos con quienes compartía mis dibujos. Como recibí clases privadas de dibujo, soy sobresaliente en esto de dibujar, sin embargo, me cuesta escribir. No soy como mi padre, él es un escritor famoso, publicado y con buena audiencia tengo entendido. No me interesa la lectura, me parece un acto desesperado en búsqueda de conocimiento, cuando todo está en la naturaleza. Las flores, las mariposas y las aves son la creación divina que nos permite maravillarnos. Ahora que me toca escribir esta declaración, tengo que decirlo todo.Siempre fui bien portado, es decir, no provocaba ninguna molestia en el colegio ni a mis padres. En cambio, mi hermana mayor quien toca piano, es algo neurótica. Si equivoca en alguna pieza musical, tira las partituras al suelo y sale corriendo de la habitación. Temo que un explote y me dé un golpe mientras la escucha tocar el piano,
Viví todo este tiempo como una princesa, no como esas de películas animadas, sino como una que se esforzó para tocar el piano desde piezas clásicas hasta jazz bebop. Al principio fue difícil, porque tengo manos pequeñas y mi tutor decía que no podía alcanzar una octava más larga, sin embargo, eso no me impidió ser veloz con mis manos y alcanzar todas las octavas quería en el piano. El primer teclado me lo regaló mi padre a los cinco años. Era un teclado de cinco octavas marca Yamaha. Antes de recibir clases privadas aprendí algunas cosas por mi cuenta, pero no pude avanzar y mi padre pagó las clases privadas. Mi tutor, Anselmo Valdivia, fue un excelente maestro, me hizo esforzarme hasta que mis sienes no aguantaban. Después de todo, así son las artes, uno tiene que esforzarse por mejorar la técnica además de escuchar a los clásicos.