Sus labios bajan lentamente a mi cuello, siento sus fríos dedos tocar mis hombros y descender las tiras de mi vestido, el cual es simple, de color negro, me queda a dos dedos sobre la rodilla y deja al descubierto mis hombros, tiene un escote algo largo que deja ver pequeñas partes de mis senos.Mis piernas chocan contra la cama y termino acostada de espaldas con él encima de mí, no lo detengo, no soy capaz, cuando de amarlo se trata, debo confesar que soy débil.Desciende sus labios entre mis pechos y besa mi vientre sobre el vestido, jadeo estremeciendo debajo de él, siento su mano subir de mi pierna a mi muslo y colarse debajo de mi vestido hasta tocar mis bragas.Vuelve a unir nuestros labios colocándose a mi altura, alzo los brazos y rodeo su cuello besándola necesitada, con el corazón latiendo dentro de mi pecho como loco, porque eso era lo que me provocaba al tocarme.Bajo una mano a su pecho y empiezo a quitar los botones de su camisa blanca. Jadeo de la impresión al sentir su
—Lo voy a llamar —intenta alejarse pero la detengo.—No lo hagas, por favor —le pido.Ella no se va y se sienta colocando mi cabeza sobre sus piernas.—Carmen yo te quiero, eres la hermana del hombre de mi vida y te protegería como a una hermana.—Estoy bien, Diana, en serio.—Hablemos de algo bonito, de lo que sea —pasa su mano por mi cabello una y otra vez.—Cuando me pidió matrimonio —fue lo primero que se me ocurrió. —. Fue una noche hermosa, pero lo rechacé, y sabes que hizo, me hizo pagar ese no con gritos de placer —suelto una pequeña risa. —. ¿Crees que él es capaz de haberme hecho algo así? Dios, digo, siempre demostró amarme más que a nada.—A veces la gente cambia, pero si nunca mostró ningún cambio, puedes pensar que sólo no quería que no sospecharás pero que lo haya hecho así de repente, es raro.Froto mis nariz sollozando. —Lo amo tanto que no me imagino una vida sin él, que a pesar del dolor que siento no pienso en tenerlo lejos, para mí aún somos una pareja, sólo que m
“Quería que supieras que estoy embarazada”¿Fui muy directa?Sus ojos se clavan en los míos pero no logra objetar nada, lo entiendo, yo aún no lo puedo creer, en medio de este rollo lo que menos me esperaba era esto, aquello que él tanto quería justo cuando estamos en una situación tan complicada.Pasa su mano por su cabeza, su rostro está blanco, no tiene ninguna expresión.—¿Estás segura? —pregunta con miedo en la voz.—Sí —contesto alejando mis ojos de los suyos, esto es incómodo y extraño.—¿Segura? —vuelve a preguntar.Ruedo los ojos. —Hugo, estoy embarazada, yo... no bromearía con algo así.Me da la espalda y pasa nuevamente su mano por su cabeza bufando.—Dios —jadea.Agacho la cabeza jugando con mis dedos angustiada. —Yo lo siento por soltarlo así, pero...—Carmen —me interrumpe. —. Estás embarazada —repite como si quisiera hacérselo creer.Voltea a verme, avanza y me abraza, creo que tardó en hacerlo.—Vamos a tener un hijo —susurra con ilusión.—Parece que sí —murmuro contra
La llamada nunca llegó, ni un mensaje ni nada, lo que me trae loco, he estado llamando a su hermano pero éste aún no me toma la llamada.El zumbido de mi celular capta mi atención, lo tomo inmediatamente sobre el escritorio y contesto.—¿Hola?—No está en casa de sus amigos, ya no sé a quién ni donde más preguntar, y no contesta el celular —farfulla sin siquiera saludar, y no es que quisiera un saludo en estos momentos.—No entiendo, ayer estuvimos hablando, teníamos cita de terminar una conversación hoy, es raro que se haya desaparecido así nada más —digo frustrado.—Seguiré buscando, cualquier cosa te aviso —me dice y nos despedimos.Apoyo ambas manos sobre el respaldo de la silla y pienso pero no se me ocurre ninguna respuesta a esto, ella no nos daría ese susto así.Tomo mi saco sobre el asiento y con mi celular en mano salgo de la oficina.POV: CARMEN. Enderezo mi cuerpo y trato de mover mi cuello, siento mi cuerpo arder de dolor, es claro que no estuve dormida en un lugar nada
POV: HUGO. Un día, un día completo sin saber nada de ella, todos con el alma en la boca desesperados, no querrán saber cómo me encuentro yo.Estamos todos en la casa de sus padres, al pasar las veinticuatro horas inmediatamente la declaramos desaparecida, recién se acaban de ir los policías, todos estamos en suspenso. Deseamos que se haya ido así nada más para estar sola, pero en realidad, ya no podemos esperar lo mejor, algo muy malo está pasando.El zumbido del celular del padre de Carmen interrumpe el incómodo silencio entre todos, éste se disculpa y se aleja a contestar.Paso mi mano por mi cabeza levantándome del reposa-manos del sofá donde está sentada mi madre, todos me han pedido que me calme,pero no puedo,tal vez ellos ni siquiera saben que Carmen está encargada.Todos pusimos nuestra atención en el señor Ortega cuando regresa.—Era Manuel —dice nervioso, y a mí se me escapa el alma.—No —niego.Él asiente a duras penas. —Él la tiene —informa.—No —exclamo zapateando, me ale
POV: CARMEN. Hace rato desperté con un dolor, esperaba que fuera un simple y pasajero dolor pero aún permanece, lo que me tiene preocupada.Me paro del colchón y con mucho esfuerzo trato de llegar a la puerta.—¡Manuel! —golpeo la puerta con las pocas fuerzas que me quedan. —. ¡Manuel! Por favor abre, ¡Manuel! ¡Estoy embarazada! ¡Necesito un doctor! ¡Manuel! —doy el último golpe con fuerza, pero lo único que logro es intensificar mi dolor.Caigo de rodillas al suelo y trato de acomodarme de espaldas a la pared cerca de la puerta, rodeo mi vientre con mis brazos. Mi respiración se vuelve forzosa y me empiezo a marear del dolor.—Dios —jadeo.Lágrimas empiezan a brotar de mis mejillas sin poder evitarlo, ¿Por qué mi padre en algún momento quiso que yo me casara con un tipo así? ¿En qué momento él se convirtió en un monstruo? ¿Eso causaba las drogas?En medio del silencio sepulcral que hay en el cuarto, empiezo a escuchar unos pasos acercarse, ¿será él?Abro la boca para gritar ayuda pe
POV: CARMEN. Yo lo sabía, sabía que algo andaba mal, pero jamás pensé que mi bebé se estaba muriendo dentro de mí, que lo estaba perdiendo,Nadie tuvo que decirme nada, sólo tuve que ver a mi madre a los ojos para entender que había perdido aquello que recién tenía cuatro semanas conmigo, dentro de mí, no quería ni siquiera imaginar como estaba Hugo, él lo deseaba tanto y sé que se ilusionó.Les pedí que me dejaran sola, para poder llorar, llorar hasta quedarme dormida.Ahora que he despertado, vuelvo a hacer lo mismo ¿éste tipo de dolor pasaba? Jamás se me pasó por la mente que yo perdería a un bebé, supongo que por lo loco que estaba Hugo por un bebé jamás consideró aquello.Levanto la cabeza entre mis piernas al escuchar la puerta, y me encuentro con mi madre.—¿Dónde está Hugo? —pregunto con la voz rota.Ella menea la cabeza sin saber que decir. Estoy segura de que debe estar culpándose, lo sé.—¿Quieres algo? —pregunta.—Que nadie me moleste, quiero estar sola —pido.Ella no ref
Paso mi mano por su cabeza una y otra vez, su cabeza está apoyada a mi pecho y su brazo sobre mi abdomen, mis brazos rodean sus hombros y mis manos tocan su cabeza.—¿Qué está pasando? —pregunta de repente.No había querido decirle nada, además ella no sale de casa después de lo que pasó.—Bueno, tu papá está en coma, y como fue muy obvio que fue él quien mandó a matar a Manuel pues se le emitirá juicio, Manuel está inválido —explico.—¿Se dispararon entre sí?—Sí, se supone que tu padre le iba a entregar una cantidad de dinero, pero al parecer cambió de planes —le explico.No me extraña que no se exalte, de hecho creo que nada de lo que le he dicho le importa por ahora, el dolor de la pérdida es tan grande que no cabe otro más.—Deseo que despierte, quiero cerrar ciclo —es lo único que murmura.—Es lo mejor —beso su cabeza y la rodeo con más fuerza.No podíamos cambiar lo que pasó, pero si podíamos trabajar para hacer mejor lo que venía.TIEMPO DESPUÉS. POV: CARMEN. Hay momentos en