No reconozco a la mujer que esta frente al pequeño espejo de cuerpo completo de mi habitación. Estoy tan poco acostumbrada en llevar el cabello suelto, los ojos ligeramente maquillados con sombra café chocolate, realzando más el azul de mis ojos, los labios rosas y las mejillas con un poco de rubor.
- Por dios, Ciara. Deberías bañarte más seguido – Observo a Zaheera a través del espejo y ruedo los ojos con una sonrisa resplandeciente.
El vestido y el maquillaje son poco extravagantes de lo que imaginaba cuando Zaheera me hizo meterme en él.
Me hacen sentir segura y empoderada.
Realmente me siento hermosa y sin miedo a que la enorme cicatriz en mi pierna se vea debajo del corto vestido. Ni me siento insegura de mostrar mi cuerpo voluminoso.
- Te ves exquisita, Ciara – Está orgullosa de su obra maestra.
- Tú tampoco te ves mal. Mira ese trasero – Hag
Conversamos del día tan pesado que tuvo en el restaurante, diciendo que ha sido duro y muy concurrido. A pesar de ser fin de semana. Y la excusa perfecta que Zaheera le dio a Stephen para escaparse temprano del restaurante.No paramos de reír y de beber. No sé cuántos cocteles de Tastes Like Summer hemos bebido. He perdido la cuenta desde el coctel número cuatro.Mi cuerpo no está acostumbrado a beber esta cantidad de alcohol. Pero me la estoy pasando muy bien. Me encuentro relajada y disfrutando del bullicio de los aficionados a mi alrededor.Sin importarme ya, que no sea un bar para bailar y treparse en las mesas.- Necesito ir al baño. Cuida mi copa – Grito por encima de los gritos de los hombres y las mujeres cuando su equipo anotan un gol.- Claro. Mientras yo pido otro – Me sonríe y levanta la mano para llamar al mesero.Esquivo a las personas ebrias y busco el sanitar
Guardo mi teléfono con las manos temblorosas, tan deprisa que no me percato de las miradas extrañas de las otras mujeres que están a la espera de entrar al baño. El corazón me late a un ritmo anormal y golpea con fuerza contra mi pecho.¿En serio vendrá a buscarme?Creo que la borrachera se ha esfumado de mi sistema en cuanto Valentino dijo que lo esperará.¿Para qué lo voy a esperar?Corro entre la multitud, sudorosa y con la respiración agitada y no sabría diferenciar si es porque me he echado a correr desde el baño de damas o por el nerviosismo por que él vine hacia acá.Quiero llegar junto a Zaheera.Jadeo cuando la diviso aun sentada frente a la mesa de madera oscura llevándose a la boca el coctel de delicioso sabor, pero mortal con el alcohol.Casi me desmayo por la falta de aire en mis pulmones cuando llego hasta dond
Asiento, intentando sonreír, fallando estrepitosamente. Solo logro hacer una mueca.Si la señora Olivia se lleva a Jessie a su departamento, no me salva que a la mañana siguiente me vea con una tremenda resaca. Soy una irresponsable.Si la señora Olivia se lleva a Jessie a su departamento, no me salva que a la mañana siguiente me vea con una tremenda resaca. Soy una irresponsable.-Deje de pensar. Puede decirle a la señora Olivia que a decidido dormir en la casa de su amiga porque se ha pasado de tragos y que no quiere que Jessie la mire así – Sugiere.-Pero no voy a quedarme en casa de Zaheera – Lo miro, confundida.Si hemos dejado a la loca de mi amiga en ese bar.Estaré borracha, pero no loca. Se donde hemos dejado a mi amiga.-¿Quién dijo que ira con su amiga? – Casi suelta una carcajada por mi expresión de horror que d
Me relajo y acepto su llamada.-Hola – Saludo con entusiasmo. Acerco el teléfono a mi oreja.-Ciara. ¿Estás bien? ¿Ya estás en casa? – Su tono de voz me indica que está preocupada. Debí llamarla desde antes.Me siento un poco culpable.-Estoy bien. No estoy en el departamento – Aprieto los labios, esperando su regaño.-¿Qué? ¿Por qué no? ¿Ese cabrón no se ha sobre pasado contigo? – Ahora está al borde de la desesperación.-Me ha traído al hotel donde se hospeda. No quería que Jessie me viera entrar así al departamento. Y no. Ha sido muy amable y caballeroso – Sonrió como una tonta.-Maldita zorra. No querías salir con él por ser un completo extraño. Y mira, has acabado en su habitación – Siento que
Se desabrocha la camisa y se la quita, dejando al descubierto su pecho y abdomen bien definidos y marcados. Para después, despojarse de sus elegantes pantalones, quedando sono en esos boxers grises ceñidos a su bien trabajado trasero.Tengo que cubrirme el rostro con las sabanas. Debo tener las mejillas rojas, porque se comienzan a calentar.Lo escucho reírse.-Y así quieres que te tome y te haga mía- Se burla de mi timidez. Aún tiene esa enorme sonrisa.-Es que … --¿Te pongo nerviosa? –-Sí – Admito, con el rostro aún más rojo que un tomate.-Es natural – Se encoje y rodea la cama para meterse debajo de las sabanas.Apaga la luz y mi cuerpo empieza a temblar, nervioso.Hace tiempo que no estoy a lado de un hombre compartiendo un mismo espacio.-¿En serio te siente cómod
El ruido de los autos que transitan por la calle, claxon de la gente desesperada por llegar a su destino, los bullicios de las personas se mezclan con las sirenas de patrullas que son similares a las de las ambulancias y me recuerdan al accidente. Ya estoy completamente despierta, es difícil volver a conciliar el sueño. Porque todos los insoportables ruidos se cuelan hasta la habitación y hacen que me duela más la cabeza.Es extraño, porque el departamento es un poco más silencioso.Imágenes borrosas y confusas de la noche anterior apalean mi mente. Dios, no medí las consecuencias para el día siguiente.Por ahora solo recuerdo estar en la fila del baño de damas esperando mi turno para entrar a algún cubículo, sacar mi teléfono de mi bolso y marcar el número telefónico de Valentino y a él diciendo que esperara en el bar.Después de eso, gr
Todo está en total silencio, hasta que el sonido de unas llaves y una cerradura siendo abierta fuera de la habitación hace que me dirija hasta la sala de la suite, corriendo de prisa.Por poco me estrello contra lo que sea que se haya interpuesto en mi camino. Levanto el rostro y me encuentro con un sudoroso y sonrojado Valentino, que ocupa todo mi campo de visión.Abro ligeramente la boca, babeando por la impresionante altura de Valentino.Con los tacones y la visión casi borrosa de anoche, parecía menos alto,-¡Ay! – Lanzo un gritito nervioso y retrocedo, alejándome de su musculoso cuerpo que irradia calor. Un que anhelaba sentir al despertarme esta mañana.-Sigues aquí – Una pequeña sonrisa se dibuja en su rostro.-No podía ir a ningun lado porque no tení
La vergüenza y la timidez no manejan mi cuerpo, su calor y lo que sus ojos me transmiten, permiten que me sienta cómoda. Cómoda con él mirándome, tocándome, explorando, deleitándose.Espera que vuelva a confirmar lo que ha salido de mi boca. Asiento, con ligereza.Podré estar cometiendo una de las locuras más grandes de mi vida y más tarde arrepentirme de ello. Mi solución sería echarme a llorar y volver a hacer la cerrada Ciara y concentrarme en Jessie.Y justamente ahora, nada de eso me importa. Tal vez termine con el corazón tan aplastado como una naranja, desechando la posibilidad de encontrar a alguien que realmente me ame, me haga sentir especial.Deseo lo que Valentino me esta ofreciendo, con los brazos lo bastante abiertos.Valentino me deslumbró cuando mis ojos coincidieron con los de él aquel día en el restaurante, ha sido el prim