Todo en esta vida tiene que ser dañino para ella. Buscaré las mejores maneras para cuidarla y protegerla, sin causarle ningún tipo de daño. Mi corazón empieza a latir con fuerza y mis manos sudan como si fueran agua. No debo engañarla, seré completamente honesto con ella en cuanto a mis sentimientos.

Se merece que le diga la verdad sobre lo difícil que será nuestra relación, pero mientras este conmigo, todo irá bien.

—Ada, no digas nada y solo escúchame —la tomo por las mejillas—. Sé que me he comportado como un imbécil contigo. Eso de ser normal no va conmigo. Tengo una famiglia que es complicada, pero te diste cuenta de que nos apoyamos la mayor parte de las veces. Puede que ronque y no tenga la misma alegría que cualquier otro hombre te pueda dar —esto último lo digo con desagrado—, pero tampoco puedo seguirme guardando lo que siento por ti.

Sus hermosos ojos se llenan de lágrimas.

Ella es tan hermosa que duele hasta el alma.

—Soy una persona poco racional y con una paciencia esca