Dalila continúa caminando y siguiendo todas las instrucciones de la voz en el teléfono, cerca de ahí está la policía, esperando a que el secuestrador se muestre para atraparlo, también está Mustafá, junto con su asistente en el auto, desesperado, está muy preocupado de que el secuestrador vaya a lastimar a Dalila.

— ¡Voy a bajar!, ¡voy a ir a ver que esté bien! — le dice Mustafá a su asistente.

— ¡No vayas!, si bajas, pondrás en peligro de toda la operación y podríamos perder a tu hijo — le responde Malek tratando de detenerlo.

— ¡Sabe que soy su padre!, ¡sabe que iré por él!, ¡no tiene porqué eso ser un impedimento para rescatarlo! — le dice Mustafá que está decidido a bajar y ayudar a Dalila a encontrar al niño.

— ¡No te preocupes!, ¡la policía está aquí!, ¡si vas ahora lo asustarás! — le advierte Malek.

— ¡Soy su padre!, además tengo que proteger también a Dalila, de que no la lastimen — le dice y baja corriendo, sin escuchar lo que le dicen.

Dalila sigue hablando por teléfono con