Llega el día de la cita en el tribunal, para para quitarle los derechos de visita a Dalila y así no pueda ver a su pequeño Ahmed, ese día Mustafá decide no ir, por lo que manda a Malek su asistente en su representación.

Ambos abogados presentaron su caso ante la jueza, pero Dalila ahora si va muy preparada, lleva una grabación donde se escucha al pequeño llorando, que pedía ver a su mamá, al mismo tiempo que Mustafá le decía al pequeño que debían irse, es la misma técnica que había utilizado Mustafá en el juicio anterior, cuando ganó la custodia del pequeño.

Después de la deliberación, la juez permite a las visitas de Dalila los fines de semana, así como llamadas por teléfono diarias y participar en los eventos importantes del pequeño Ahmed.

Dalila y Ibrahim celebran la decisión de la juez, podrá seguir viendo a su pequeño los fines de semana, pero Malek no sabe cómo enfrentar a Mustafá, para decirle que han perdido y que Dalila podrá seguir viendo a su hijo, que no podrán separarlo d