Dentro de once años

Los días perfectos son inolvidables. Y los míos con Nicolas Welling siempre fueron los mejores de toda mi vida. Aún así, tenía miedo… Miedo del “siempre” y de la dependencia que tenía de él, tanto de su cuerpo como de su amor.

Era sábado por la tarde cuando mi novio llegó a mi casa. Había pasado una semana desde nuestros días perfectos en la playa. No me encontré con mi padre después de la cafetería. Tenía miedo de que se hubiera ido sin despedirse de mí. Nicolás tampoco tocó más el tema. No queríamos pelear.

- Ahora tienes una novia que puede conducir. – le habló orgullosamente mi madre a Nicolás nada más llegar.

- Me alegré cuando me lo dijo, doña Olga.

- Y ya no tienes que salir en moto. Ella usa el coche.

- Mamá, nos gusta la bicicleta. - reclamé.

- Quizás hoy usemos el auto. Y me demuestras que sabes conducir. – dijo para complacer a mi madre.

- Por eso te amo, Nicolás. Mi madre lo besó.

- Le dijo eso a todos mis novios. – Provoqué.

- Pero ninguno fue mejor que yo, ¿no, doña Olga
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo