Barcelona, España Ramiro —Señor Díaz, ya tenemos listo lo que nos ordenó —escucho a uno de mis hombres al otro lado de la línea. —Perfecto, y respecto a la investigación, ¿tienen algo? —Sí señor, finalmente los encontramos, se encuentran en Marruecos desde hace un tiempo, dentro de unos minutos le envío toda la información sobre su ubicación y demás cosas. —Excelente. Una maquiavélica sonrisa se dibujó en mi rostro al ver que por fin las cosas estaban poniéndose a mi favor, ahora solo era cuestión de tiempo para conseguir lo que quería y traer a Lucero para al fin vengarme por lo que nos hicieron los De Almeida. (…) Lucero Todos quedamos sorprendidos al escuchar lo ocurrido entre Sharif y Sanem, la verdad no creí que las cosas llegarían a ese punto, pero al menos me alegra saber que todo terminó bien entre ellos y ya no tendremos que preocuparnos por la muñequita de silicona, lo que sí nos afectó fue lo ocurrido con su padre, especialmente al saber que Karhel no tuvo nada que
Lucero Los días siguieron su curso y la orden de arresto ya estaba en marcha, aunque no lograron encontrar a los padres de Sharif en su casa, la empresa, ni los lugares que suelen frecuentar, creímos que se habían dado juntos a la fuga, así que intentamos comunicarnos con Sanem para saber si tenía alguna idea de su paradero, pero no logramos contactarnos con ella. Sin embargo, hace unos días fue noticia pública el deceso de Ijmed Uzal, todavía no tenían a nadie arrestado y al parecer tampoco había sospechosos según el conocido de Amal, pero la familia Uzal no se pronunció ante nada de lo ocurrido a los medios, solo se les vio ingresar a un vehículo desde la clínica desapareciendo completamente del ojo público. En vista de toda la situación, Ahmed contrató los servicios de un investigador privado para que intentara dar con los últimos movimientos de Omar y Mirahm, cada día que había pasado desde que el hombre comenzó con la investigación era estresante, queríamos darle un fin a todo
Sharif—No, no es verdad, eso es imposible.—Para nosotros también fue una gran sorpresa el verlos juntos, pero es la verdad —responde Alison.—Me niego a creer eso, Abiud y yo nos conocemos desde que somos unos niños, él jamás se atrevería a traicionarme.—No estamos confirmando que te traicionara, pero definitivamente está del lado de tu padre Sharif y eso es algo que él mismo admitió frente a nosotros.Era más difícil de digerir esta información cuando era Lucero quien la reafirmaba con tanta convicción, sé que ella no me mentiría, pero me es imposible creer que mi mejor amigo y hermano de toda la vida se atreviera a confabular contra nosotros, él jamás estuvo de acuerdo con las acciones de mi padre, fue mi soporte por años, lloró por la muerte de mi tía e incluso me ayudó a levantarme cuando estaba sumido en la depresión por la muerte de Safaa.—Tiene que haber alguna explicación, de pronto mi padre lo amenazó con algo o yo qué sé, pero él no se atrevería a ir en mi contra, al men
Kenitra, Marruecos - Dos días despuésLuceroSe supone que esto por fin terminaría con el arresto de Omar y solo quedaría haciendo falta el trámite legal hasta el que el juez sentenciara a cada uno por sus crímenes, pero en vez de eso debimos trasladarnos a otra ciudad como si los criminales fuésemos nosotros y no conforme, ahora teníamos a Abiud en contra con demasiada información referente a nosotros que podía perjudicarnos fácilmente, lo que al final terminó haciendo a Sharif y Ahmed dejándolos en bancarrota.Amal en vista de toda esta situación se puso en contacto con alguien para investigar todas sus empresas, por suerte era la persona de confianza de Karhel y Ahmed así que eso representaba una garantía para ella, pero los resultados que le enviaron no fueron precisamente alentadores, puesto que según esta persona, el representante de Amal frente a la junta directiva se alió con ellos, recibiendo una mensualidad bastante sustanciosa a cambio de su silencio ante las transacciones
Rabat, Marruecos Ahmed Después de todo el revuelo con los socios, Amal se fue con sus abogados para arreglar algunos detalles referentes a la demanda, en lo que mi nieto y yo nos fuimos con nuestro abogado para saber cómo iba el proceso contra Omar y Mirahm. Con mi hijo las cosas eran bastante complejas porque en el caso de Sharif en la cuenta mancomunada estaba estipulado que cualquiera de los dos podía sacar el capital sin restricción o permiso alguno del otro, en lo que respecta a su cuenta personal, sabemos que hubo alguien que se hizo pasar por él en el banco para hacer todo esto, un actor para ser más exactos. Esto fue corroborado por las cámaras de seguridad proporcionadas por el mismo banco adjunto a las pruebas de las firmas en los documentos y testificación del empleado que lo atendió. En lo que a mí respecta, el asunto era más delicado, Omar usó trucos bastante sucios para adquirir mi firma y realizar el traspaso con un poder dejado por mi esposa años atrás, anexo a otr
AlisonSabía que los alcances de Ramiro eran grandes y quizás de habernos topado con él en Rabat en una mínima parte no me habría sorprendido, pero saber que llegó a esta ciudad justo dos días después que nosotros es algo inconcebible de creer para mí, eso solo demuestra la determinación que tiene por cumplir con sus objetivos.En todo el camino íbamos pendiente de que ningún auto nos estuviera siguiendo e incluso el sujeto que conducía dio algunas vueltas como si tratara de perder de vista a alguien, aunque él nos explicó que era solo por precaución, mientras tanto, yo iba abrazando a Luz quien venía temblando a más no poder, aunque la expresión en su rostro me mostraba una mezcla de miedo, ira y frustración, siendo las dos últimas una novedad para mí.Igual no mencioné una palabra en el trayecto al igual que ella, pero sabía que debíamos investigar lo que hacía ese sujeto aquí, porque conociendo a Ramiro es imposible que se diera un viaje a Marruecos solo por ella, él es un hombre m
Lucero Odiaba discutir con Ali y más por temas del pasado, es mi hermano y la persona que más ha estado pendiente de mí, es mi cómplice, mi amigo, mi familia, pero ahora necesitábamos pensar con claridad toda esta situación e igualmente sabía que no hablaría conmigo hasta que soltara todo lo que tenía acumulado en el momento por mis respuestas, así que yo también me encerré en mi habitación para hacer lo mismo. Las horas fueron pasando, no me atreví a salir para nada y después de tanto llorar quedé en un limbo mental del cual parecía no salir, pues mis pensamientos estaban ocupados por ese encuentro con Ramiro y las palabras que mencionó llegando a preocuparme en demasía. Sin embargo, fue una llamada a mi móvil lo que me sacó de todo ese trance, me pareció extraño pues era un número de Marruecos, pero igual atendí. —Me alegra que contestaras y será mejor que no cuelgues si no quieres provocar una tragedia Lucero —una helada corriente pasó por mi cuerpo paralizándome igual que en el
Lucero El camino de regreso a casa no fue para nada cómodo, mi salud empeoraba, mis nervios habían colapsado y esta situación solo empeoraba con el pasar de los segundos. Necesitaba una forma de salir de todo esto a como dé lugar y Ali era mi punto de equilibrio, solo él sabría lo que es mejor para todos, pero no sabía si tendría la valentía de contarle a Sharif anexándole otra angustia más a su vida con la aparición de Ramiro. Al llegar a casa no pude hallar tampoco una solución pues Alison seguía sin aparecer, volví a insistir en las llamadas y los mensajes, aunque al menos esta vez me contestó con un texto diciendo que después hablaríamos, fue cortante, extrañamente cortante, pero quizás era porque todo esto le pesaba bastante y opté por darle más tiempo, lo más seguro es que en la noche lográsemos hablar con calma llegando a una solución entre los dos, pero como si todo ya no fuera de por sí demasiado, ahora una llamada de Sharif ingresaba a mi móvil colocándome más peso en los