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6: 10 pm.

Victoria llegó esa tarde a la mansión del CEO Mitchell.

De inmediato se encontró en el vestíbulo al mayordomo, Joel.

—Señora Mitchell, venga conmigo, por favor —pidió el hombre amablemente, guiando a Victoria al salón comedor.

—Pero… Todavía no es la hora de la cena Joel, entonces, ¿por qué-

Antes de que Victoria terminara de formular su pregunta, se sorprendió al ingresar y ver la mesa llena de productos lujosos a base de tipos de café de los mejores del continente.

Sin embargo, eso no fue todo lo que llamó su atención y la puso de los nervios.

Su esposo, Jackson Mitchell, estaba sentado en una de las finas sillas, de brazos y piernas cruzados, viéndola fríamente.

—¿No te gusta mi obsequio "querida esposa"? — preguntó él con un tono de voz de evidente molestía—, supe que pasaste tres horas dentro de una cafetería… TRES horas, no sabía que eras una fan de la cafeína ya que solo tomas TÉ hasta donde sé, así que con todo lo que te compré tendrás suficiente pa