Al día siguiente, Marília despertó con dolor de cabeza y miró a su lado… Vinícius ya no estaba en la cama. Trató de recordar exactamente lo que había ocurrido la noche anterior, pero solo le venían algunos recuerdos en la mente, se acordó de la fiesta y de haber salido muy triste con lo que aquella mujer le había dicho. Pensó en la salida repentina de dentro del coche de Vinícius y que había ido hasta la casa de Rafaela… Se acordó de las botellas de vino y todo después parecía inconexo, como estar en sus brazos y en su coche.— Él me salvo, otra vez. ¡No fue un sueño loco… fue verdad!Recordó que lo olí, luego sintió el suave de la cama debajo de su cuerpo y su tacto abrazándola por detrás, su brazo fuerte y pesado sobre su cintura.Ella se levantó y tomó un baño largo y se lavó el cabello para estar más despierta, cuando había terminado de secar el cabello… Yasmin llamó a la puerta de su habitación.— ¡Necesito hablar contigo, mamá, puedo entrar ahora!— Entra en Yasmin.La niña entr
Marília estaba intentando adaptarse a la situación, pero no se sentía a gusto. Ella se quejaba repetidas veces de que vivir en aquella mansión la dejaba triste e intimidada, Rafaela pensó sobre eso por muchas veces en su trabajo y no podía permitir que esa situación continuara.Cierto día, Marília salió con Rafaela y las dos pasaron a conversar sobre el asunto que tanto la molestaba.— ¿Has alquilado alguna casa?— Nada todavía Rafa, no sé qué pensar…, pero creo que la vida me está dando todos los días una zancadilla mayor que la otra.— Ya te dije que puedes quedarte en mi casa, vamos Marília. No quiero verte triste así, no es momento para estar orgulloso… excepto si algo más te mantiene en su casa. ¡Nadie está obligado a dormir en el trabajo si no quiere!MaríliaMe siento avergonzada de vivir en la casa de Vinícius y esta situación ya ha pasado la hora de terminar, sería mucho menos embarazoso para mí, deber un favor a Rafaela que a él. Decidí aceptar y mudarme allí. Arreglé las co
Bruno empujó a Marília y ella terminó cayendo sobre el sofá y él se acercó a ella todavía tratando de tocarla íntimamente. Ella dio todo de sí para evitarlo y continuó luchando por su honor.— ¡Ya basta, por favor! — Marília gritó, en ese momento, Vinícius entró en la casa y lo arrancó de encima de ella con todas las fuerzas, lo tiró al suelo y comenzó a golpearlo.El hombre que estaba con Rafaela vino debido a los gritos y vio a Bruno siendo golpeado por Vinícius e intentó salvarlo, siendo inútilmente agredido también varios golpes y las dos gritaban por ayuda.— Ya basta Vinícius, basta de violencia. — Marília le pidió, que por un momento desvió la mirada hacia ella y Bruno aprovechó la oportunidad y huyó desesperado.— La fiesta terminó, se van ahora mismo de aquí! — Vinícius gritó mandando a todos fuera de la casa.Los que aún estaban allí salieron corriendo hacia afuera, los matones de Vinícius cogieron a Bruno del lado de afuera y no le permitieron huir.MaríliaLa mirada de Vin
Después de lo que pasó con el patrón, Marília renunció y no volvió más a su casa. No fue nada fácil sacar sus cosas de allí debido a la forma en que él quería dificultar su salida, pero una de las empleadas la ayudó a sacar el resto de sus pertenencias de la casa. Marília necesitaba perder el miedo de ese contrato que él vivía usando para chantajearla, si eso fuera verdad ella estaría en problemas al desafiarlo.Ella intentaba insistentemente encontrar un nuevo trabajo, pero era muy difícil. Eran varios anuncios todos los días, pero la gran mayoría prefería a alguien con experiencia en otras áreas o formación académica.Ese día, Marília llegó a casa un poco antes, no tenía dinero para el autobús y tuvo que caminar a otros barrios.— ¡Caminé todo el día y una vez más no conseguí nada! Creo que esa ciudad ya no me quiere aquí. — Marília lamentaba masajear su pie.— Creo que tengo una solución, pero no sé si estarás de acuerdo.— Habla entonces Rafaela.— Mis tíos tienen un pequeño resta
Los patrones de Marília literalmente contaban las monedas en el restaurante, nunca pasaron por una baja financiera tan grande como ahora y podrían tener hasta que se deshagan de funcionarios, aumentando el trabajo de los pocos que quedarían.— Si no actuamos tendremos que cerrar las puertas. — Suspiró nervioso, no quería perder el único bien material que tenían.— ¡Después de tantos años, no podemos permitir eso y mucho menos ahora con toda esa crisis que enfrenta el país!— Entonces piensa qué hacer para sacarnos de esta situación y rápido, somos demasiado viejos para intentarlo de nuevo.MaríliaLos problemas en mi trabajo continuaron, a veces me pregunto si puedo seguir con esto por más tiempo. ¡Pero recuerdo todo lo que Rafaela está haciendo por mí, pienso también que a Vinícius le encantaría saber que renuncié a mi empleo y ese gusto yo no se lo daré de ninguna manera! Dios me ayudará a soportar todo esto, quizás algún día pueda conseguir algo mejor.Trabajo prácticamente día y n
Marília no tenía otra alternativa y decidió preguntarle, incluso sin querer mirar a sus ojos. Negarse a eso le daría el gusto de saber que su presencia la estaba afectando y mucho.— Y entonces, señor, ¿qué va a pedir? — Ella estiró la mano entregándole el menú, Vinícius pasó su mano a propósito en la de ella al tomar la carta de precios.Miró y en menos de un segundo decidió.— Yo “ordeno” que me traiga todos los platos del menúMarília casi dejó caer el bloc de notas de los pedidos y los hombres que estaban con él comenzaron a reírse de la situación. Algunos clientes que estaban cerca también sonrieron y pensaron que era una broma, ¡solo podía ser eso!— ¿Qué? Son treinta y dos opciones de platos, nadie puede comer todo eso. — Exclamó sorprendida.— Sí, eso mismo… quiero a todos! — Él colocó el menú sobre la mesa tranquilamente y entrelazó los dedos.Marília cogió el menú inmediatamente.— ¡Bien!Ella se volvió incrédula, tuvo que caminar mucho de un lado a otro y tomar todas esas p
Al día siguiente…MaríliaMe desperté muy temprano, Rafaela ya estaba preparando el desayuno y pude decirle todo lo que había pasado anoche y que tanto me molestaba. Mis pies todavía me duelen mucho, si pudiera vengarme de él de alguna forma juro que lo haría.— Ayer llegaste muy tarde, amiga, ¿no me digas que el movimiento del restaurante dio un aumento?Pobre de ella, si cree que tengo algún motivo para celebrar el aumento en el movimiento del restaurante.— ¡Peor que eso, Vinícius decidió aparecer por allá al lado de sus perros guardianes de traje!— ¿Y cómo reaccionaste? — Preguntó curiosa y, al mismo tiempo, asustada.— Tuve que mantener la clase y servir a los clientes como cualquier cliente, los dueños solo quieren el dinero y no importa quiénes sean los clientes mientras paguen bien. Insistieron en que yo sirviera en su mesa, Vinícius, y pidieron todos los platos del menú.— ¿Todos? — Me preguntó sorprendida.— Sí, y mis pies todavía me duelen de tantas vueltas que tuve que da
Marília estuvo toda la noche despierta en el cuarto, quería irse a casa y estaba dispuesta a cometer cualquier locura para conseguirlo.— Se cree el dueño del mundo, pero esta batalla no la perderé.AmaneceVinícius se levantó muy temprano y se fue a la empresa, sus subordinados comentaban sobre los últimos acontecimientos en la vida del jefe y no hablaban sobre otra cosa.— ¡Llevó a la chica a su casa!— Sí, ya lo sabía, nuestros enemigos pretendían eliminar a la princesa después de saber que ella y Hades tienen un romance y por eso se la llevó para protegerla.En casa…Marília todavía se negaba a salir del cuarto, quería esconderse de todos en aquella casa en forma de revuelta. Una de las contratadas por Vinícius entró en la habitación sosteniendo una bandeja de desayuno.— Con permiso señorita, vine a traerle su desayuno. — Antes de que ella pudiera colocar la bandeja sobre el móvil, Marília respondió.— ¡Llévatelo, no comeré nada hasta que me dejen salir!— Pero…— Esa es mi últim