¿Quién le hizo eso a Briana?, esto se pone color de hormiga.
Troy, aguardaba en la sala de emergencia del hospital y Cardenal le dio un café.—Menos mal que te diste cuenta a tiempo.—Ni tanto, no sabía que su alergia era severa.—¿Viste cómo se le hinchó la cara?—Sí, fue terrible.Sofi se acercó a ellos nerviosa.—Gracias a los dos por auxiliarme, no esperé esto, en serio.Cardenal le preguntó.—¿Ustedes ordenaron ese postre?—No, eso es lo raro. Consulté con nuestra lista de restaurantes y no estaban incluidos, pero con el apuro me distraje y no confirmé.—Es bastante raro —convino Cardenal.—Sí, pero ustedes estuvieron justo allí, para ayudarla —sacaba su cámara—. Voy a grabar todo lo que le hacen.Aquellas palabras llamaron la atención de Troy y la gordita comentó.—Es que ella lo hubiese deseado así para que su público.Cardenal la vio con su cámara grabando todo y silbó.—La gente está loca.—Sí, es una pena que alguien como Briana pase por algo así.—Es cierto, bueno, vamos, el show se acabó.Salieron rumbo a casa.**Helena le preguntab
Cardenal estaba en el suelo y sangraba mucho, estuvo así por mucho tiempo, cuando volvió en sí, se quejó e intentó levantarse y no pudo, se tocó la cabeza y vio su mano con sangre, eso lo mareó y perdió el control, odiaba la sangre. Tanteó su pantalón y sacó su móvil, marcó con dificultad un número.—Troy… ayuda… —se desmayó de nuevo.Cuando Troy llegó lo encontró en la entrada inconsciente y llamó a emergencias. Ahora estaba con su amigo en urgencias, lo atendían y le daban unas pastillas para el dolor.—¿Te encuentras bien?—Me duele la cabeza.—Con las pastillas le va a pasar el dolor —le explicaba la enfermera.Cuando quedaron solos preguntó.—¿Viste quién te agredió?—No, estaba de espaldas y de repente todo se volvió negro y cuando desperté te llamé.—Es raro.—No me robaron, eso es bueno…Troy entonces con preocupación le comentó.—Si no te robaron es peor.—¿Por qué?—Porque significa que alguien lo hizo de mala fe.Sus palabras lograron inquietarlo y llegaron con unas radiogra
—¿Y bien?Preguntaba Zeus interesado.—Es un tipo interesante, muy interesante.—¿Tanto así?—Sí.—¿Tiene novia?—No me dijo nada de eso, pero se ve que está enamorado.—Interesante, ¿enamorado de quién?—Supongo que de una de sus novias de internet.Besó su mano, ese sujeto le parecía un enigma que deseaba descifrar.**Helena jugaba con unas tacitas y colocaba a su oso en una silla y le colocaba una tacita y un plato.—Bienvenido al restaurante más exclusivo del mundo.Leila veía a la pequeña colocar unos caramelos de juguete.—Tenemos unos ricos caramelos de plástico.La niña se colocó el dedo en la boca y de repente dijo.—Voy a traerle lo mejor del menú.Bajó corriendo y vio a su tío durmiendo en el mueble y pasó rauda a la cocina y sacó una bandeja y colocó unos quesos, jamones y un pedazo de pastel, unos juguitos y unas cucharitas. Subió con todo a su habitación.—Mira lo que traje.Pompón saltó sobre el plato y se llevó un jamón.—¡Pompón, eso no se hace!Le colocó un pedazo de
Estaban comiendo unas golosinas y Mareska fue a comprar un algodón de azúcar y Leila se le acercó.—Hola, no hemos tenido tiempo para hablar.—Hola, es un lindo evento, me ha gustado mucho.—Troy y tú son amigos, ¿verdad?Mareska asintió y ella preguntó.—¿Qué te sucedió en el rostro?Ella se tocó la prótesis y le respondió.—Fue un accidente terrible.—¡Qué pena! Se ve que eras muy bonita, no es que no lo seas, pero… Troy y yo estamos teniendo algo.Mareska sonrió y ella continuó diciendo.—Tal vez sea el hombre de mi vida y quiero formar un hogar con él —date tu lugar, perra, se decía por dentro—. Por eso deseo llevarme bien con todos los amigos de Troy.—Troy merece lo mejor.—Y lo tiene, soy mejor para él.Troy se acercó y le preguntó a Mareska.—¿Qué tal los algodones de azúcar?—Deliciosos, tienes que probarlos.Leila le dijo entonces a Troy.—Te puedo invitar a uno.—Gracias.Fueron a la máquina a pedir uno cada uno y ella le dijo en tono meloso.—Tengo una amiga que tiene una c
Tenía un trastorno obsesivo-compulsivo, eso le habían detectado, entonces lo pequeño se volvía algo grande y ahora estaba prendada de Troy Káiser, lo deseaba para ella y no se iba a detener por nada.Imprimió la foto de Mareska y la comenzó a analizar. En el recreo de los chicos miraba la foto, intentando que ella le dijera lo que no sabía. La directora se acercó a ella.—Leila, ¿todo bien?—Sí.Notó la hoja y preguntó.—¿Quién es esta mujer tan linda?—¡Ah…! Es una influencer, quiero hacerme el maquillaje que usa, para una cita con mi novio.La mujer miró detenidamente la imagen y comentó.—Se me hace familiar.—¿Eso cree?—Sí, pero… no sé.—Debió verla en redes.—Debe ser.Todo quedó allí, tenía que investigar todo de esa mujer para poder sacarla del camino.Troy estaba en la oficina y revisaba unos datos financieros cuando le anunciaron que deseaban hablar con él.—¿Tengo cita con esa persona?La secretaria miró la tableta y le comentó.—No, pero dijo este nombre, Mareska y que uste
—Se va a casar con ella… No, no puede ser, él es mío.Se repetía mientras caminaba por la calle sin control, llevaba horas caminando y repitiendo lo mismo.—Esa mujer llegó para quedarse con mi Troy, pero no es lo que ella dice… ¿Qué sucede aquí?Se golpeaba la cabeza frustrada.—¿Quién eres realmente?Todo le daba vueltas y sentía que le subía fiebre y cayó al suelo ante los ojos de los presentes.**Mareska estaba arreglando en su habitación la poca ropa que tenía y suspirando por toda la dejada.—Ya nada será como antes.Tocaron a su puerta y era Troy.—¿Podemos hablar?—Claro.Ella intentó sonreír y él le indicó.—Te ves cansada.—Sí, es el peso de la doble vida.—Quiero hablar contigo seriamente.—Claro.Tomó asiento con esa clase tan nata que venía en ella.—Considero que hemos pasado por muchas cosas, principalmente tú, y siento que lo único que puedo ofrecerte es… —le mostró los documentos—. Espero que esto te ayude a pensar mejor.Mareska los tomó y leyó con suma atención, tan
“Voy a casarme”, se repetía Mareska, trataba de hacerse al nuevo papel que viviría y sentía miedo de que nadie creyera su historia.“Voy a casarme y aunque todo es mentira, tengo miedo de que ese monstruo me pueda hacer daño”.Cerraba sus ojos haciéndose a la idea de que sería la esposa de alguien y que podría retomar sus sueños a costa de los sueños de alguien más.Mareska tenía que prepararse mentalmente para su regreso justo la noche que todo comenzó.En medio de la pelea de Zeus y ese empujón que fue premeditado para poder caer en las frías aguas del Potomac, se sumergió en el fondo y podía escuchar los gritos de la gente, pidiendo ayuda, mientras ella se iba ala fondo y Philip la esperaba con una lancha silenciosa para rescatarla.El frío calando sus huesos y sintiendo como su vida se congelaba hasta que su amigo le dijo con su voz áspera.—Ya todo pasó.Sin embargo, todo recién comenzaba, a lo lejos veía a los guardacostas peinando el área. “Emergí de las aguas para una nueva vid
Había visto algo impensable, estaba aterrada y solo deseaba que nadie se diera cuenta de que ella había salido detrás de Zeus.Su padre se acercó a ella solemne y la tomó de los brazos, sabía lo que diría, comenzó a sollozar y su padre le anunció.—Lo siento, encontraron el cuerpo de Crazy, en la isla de Jetty.—¡Esta muerta! —se dobló del dolor—. Ella está muerta.Su padre ordenó que le dieran un calmante, sin embargo, ella lloraba de miedo.—Dicen que ella tomó una barca para ir allá, no sé qué diablos pasó por la mente de esa chica irse sola.—¿Sola?—Sí, sola, a un lugar con una fama muy extraña.Iba a decirle que no estaba sola y vio la seña que le hizo Philip de que se callara.—Ahora sus padres van a ocuparse del cuerpo.—Mi amiga no es un cuerpo… No, no… No puede estar muerta.Su padre la abrazó con fuerza y la llevaron a su habitación en donde comenzó tirar todo, se sentía impotente y vacía.“Tengo que calmarme… La siguiente puedo ser yo”.Tenía que dar el anuncio en redes soc