Para los que leyeron PRINCESA DEL ORIENTE, notaran que esta historia tiene fragmentos de la historia anterior y es debido a que, quise mostrar la perspectiva de Zashirah desde que llegó Shemir.
Shemir, caminó por el Palacio, estaba dedicado a estudiar un nuevo proyecto de la Soberana, sin embargo no podía concentrarse, la familia real se había marchado apresuradamente al pueblo, ya que la reina había entrado en trabajo de parto, los nervios y la tensión se respiraba en el lugar. ¿Nacería bien el próximo soberano?, después de la tragedia vivida, era natural aquella tensión.-¿En qué piensas, hijo mío?- la voz de su madre, lo sacó de su ensimismamiento.-Madre- le dedicó una sonrisa, acercándose a ella le besó la frente- pensaba en la reina. ¿Ha habido alguna noticia?-Aún no- negó la mujer- estamos a la espera de que llegue algún guardia con las buenas nuevas. ¿Seguro que está todo bien, hijo?-Si madre, seguro- sonrió.-Desde tu llegada te noto tenso, como si estuvieses preocupado, he respetado tu espacio y le he pedido a Haimir hacer lo mismo, sin embargo no dejo de pensar en que hay algo que te perturba. Puedes confiar en mi, ¿Lo sabes?-Por supuesto que sí- la abrazó con
Después de darle vueltas y vueltas al asunto por un par de días, Zashirah decidió que la grandeza está en la simpleza, haría exactamente lo que le había aconsejado su madre; hacerlo recordar, así que con eso en mente, no sabía exactamente como hacerlo, pero lo lograría sobre la marcha sin duda alguna, y empezaría justo dónde todo había comenzado.-Mi querida y dulce flor de arena- su padre la miró con orgullo- hoy luces más radiante que ayer- Zashirah, sonrió con ironía, quizás ese brillo especial se debiese a que tenía energías renovadas, dispuesta y convencida de que no debía dejar su felicidad a la suerte, se dedicaría a ella, y con un poco de ayuda de Alá, pronto estaría sonriendo como nunca antes lo había hecho.-Padre- lo abrazó con cariño- tu estás más guapo que nunca, empiezo a comprender por qué, madre perdió la cabeza por ti.-¿Alguna vez dudaste de que la conquisté con mi inigualable atractivo y mi buen humor?- Zashirah sonrió con ternura.-He visto Norusakistanes más atrac
La siguiente semana, Zashirah estuvo evitando a Shemir, deliberadamente, cada vez que se encontraban él parecía querer decir muchas cosas, pero ella se negaba a ceder a su impulso. No solo necesitaba recordarle lo vivido junto, sino que necesitaba darle tiempo para asimilarlo, tiempo para la añoranza, para que creciera en él la necesidad de hablarle y estar cerca.-Hola, Zash, ¿Has estado en la escuela de arte?- le preguntó Nael, en cuando entró a palacio.- últimamente te veo muy poco.-Hola Nael- le sonrió con dulzura- No, hoy he estado en el orfanato, he llevado provisiones.-Alá bendiga tu preocupación por los más desamparados, querida prima- le acarició una mejilla.-Amén- sonrió.-El pueblo entero está bastante feliz, sin duda, tienen las mejores princesas de todas.-Gracias- acarició su mano- ¿Sabes dónde puedo conseguir a Isa?-Está en mis aposentos, ha ido a visitar a Vanessa y a Zhamir- sonrió con orgullo.-Es un bebé precioso, Nael, Alá ha sido muy bondadoso.-Así es, nada m
Después de su triunfo del día, Zashirah, había cenado satisfactoriamente, para luego marcharse a sus aposentos, se sentía feliz, los besos ansiosos de Shemir, le recordaban al pasado, un pasado en el que era difícil controlar la necesidad de estar cerca, un pasado que evidentemente él tampoco había olvidado, aunque le hubiese querido hacer creer que si.Después de una rápida ducha, se colocó su pijama, y sin poder resistirse se quedó de pie viendo a través del ventanal de su habitación, la oscura inmensidad del desierto. Sospechaba que aquel era un gusto que todos disfrutaban, el desierto de noche era tan oscuro, tan inmenso que parecía absorber todo, daba la impresión de atraparte en su inmensidad, y si a eso le sumamos un cielo iluminado por millones de estrellas, era algo mágico. Para otros sería una vista cualquiera, para los Norusakistanes, era una vista increíble, quizás tan hermoso como ver ese mismo desierto iluminado por el vibrante sol diurno.-¡Gracias Alá!- elevó su plegar
Con el nuevo día, llegaron también las nuevas esperanzas, Zashirah, se giró observando a su gemela dormir a su lado, sonrió, agradecía mucho que su hermana se preocupara por ella, y que hubiese intentado protegerla, agradecía también que pudiesen solucionar aquella situación de la mejor manera posible, amaba demasiado a su hermana, y no podría estar enojada con ella, aunque quisiera.Con cuidado salió de la cama y se dispuso a prepararse para el nuevo día, rogaba internamente a Alá para que lo que estaba planeando, saliese bien, hasta el momento sentía que había hecho grandes avances, aunque no pudiesen evidenciarse a simple vista, sabía que con cada recuerdo que le estaba devolviendo se acercaba más y más a él, podía verlo claramente en sus ojos, en su insistente necesidad de hablar con ella, de acercarse y le encantaba la manera en la que él obedecía a su deseo de mantenerse en silencio.-Buen día, Zash.-Buen día- su hermana se giró hacia ella con una enorme sonrisa- Alá, bendiga t
Shemir, se quedó pensando en las palabras de su madre, en Norusakistan tenían un dicho bastante popular; "Alá, otorga sabiduría con los años", y su madre a pesar de aún ser bastante joven parecía ser muy sabia. ¿Sería realmente posible aquello?, ¡ver materializado su amor por Zashirah?, cuando lo veía con ojos del corazón, se decía que sí, claramente era posible, pero entonces lo golpeaba la realidad y dudaba de la veracidad del lejano hecho. Volvió sus pensamientos a los documentos en el escritorio, antes de sumergirse de nuevo entre letras, sus fieles compañeras. Zashirah, caminaba intentando parecer despreocupada, se consiguió con que Naiara venía de frente hacia ella.-Alteza- la saludó con una enorme sonrisa- que gusto verla.-Lo mismo digo, Naiara. - devolvió el gesto, regalándole una tímida sonrisa- yo... estoy en busca de... Shemir- dijo un poco dubitativa. Naiara, sonrió con ternura.-Mi hijo está en el salón azul, un poco ocupado con algún papeleo y...¿Usted, le necesita?
Sintiendo la satisfacción recorrer su cuerpo, Zashirah abandonó la biblioteca con una enorme sonrisa en su rostro, sentía que podía dar saltos de alegría, solo que, seguramente no sería lo más adecuado, que una de las princesas anduviese dando literalmente saltos en palacio, sin motivo alguno aparente.-¡Oh, Alá, que alegría!- se dijo, los guardias que conseguía en su recorrido le saludaban y ella devolvía el saludo muy animadamente, pasó junto al salón rosa que tenía la puerta abierta, decidió entrar para encontrarse con su madre y sus tías, quienes tomaban té de jazmín.-Qué bueno verte, tesoro- le dijo su madre con una enorme sonrisa.-Lamento interrumpirlas- se disculpó.-Nada de eso, no interrumpes- aseguró Suseth.-Por supuesto que no, deberías sentarte y tomar el té con nosotras- aseguró Isabella, sonriente y la feliz Zashirah asintió, tomando un lugar en la mesa, se sirvió un poco de té y tomó una galleta de avena.-Espero que no estén hablando de algo muy personal.-Nada que
Después de la cena junto a la familia, Nael, había invitado a Shemir a su despacho para conversa un poco y expresarle lo agradecido que estaba por su colaboración con la nación, realmente apreciaban que él se estuviese esforzando por aportar su grano de arena a la constante evolución de la nación, con el paso de los años de a poco Norusakistan no dejaba de crecer, a paso lento pero constante y Nael se sentía satisfecho de que bajo su gobierno todo siguiera marchando tan ben para todos, se sentía un buen soberano.-Me siento afortunado de contar con tu ayuda, Shemir, has sido de gran ayuda, has dedicado muchísimas horas a la revisión de leyes, proyectos y futuros proyectos, realmente agradecemos a Alá que hayas regresado a casa, con nosotros, los nuestros- Shemir se sintió conmovido de que Nael hiciera esa referencia a que él era uno más de su familia.-Soy yo quien da las gracias a Alá, Excelencia, poder hacer algo, por pequeño que sea, que pueda contribuir a la nación me llena de pro