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Narrador Omnisciente ♥Santiago está muy raro, pensó GabrielDesde que llegó Marcos, el hijo del Mayor Santos presidente del pais, Santiago no habia parado de dar órdenes como loco. Sobre todo, la de dejar a Lila o mejor dicho a Leah doce horas más en aquel hostil lugar. Una decisión que tomo de repente. Gabriel tuvo que apagar las cornetas para que los gritos cesaran; fuera de lo que pensaban los demás en ese lugar no torturabam a ninguna pecadora de manera física, solo trabajaban la parte psicológica para hacerles creer que si e intimidarlas.Gabriel se detuvo en la parte alta de la mira. Marcos habia tomado a una tripulación de oficiales femeninas y ahora estaban bajo su mando. Le preocupaba su presencia, ya que su m

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Narra Leah♥Me despierto. No abro los ojos. Me siento pesada y me muevo un poco. Me pregunto cuando tiempo ha pasado. Intento levantarme y un gruñido me lo impide, abro los ojos de inmediato y suelto un grito. Una cabellera pelirroja está en mi vientre. Tengo sus manos alrededor de mi cintura. Está durmiendo. Gabriel está completamente dormido encima de mí. Siento un susto que me llena los nervios.¿Qué está pasando?Cuando me quiero dar cuenta, la habitación esta iluminada. Todo es blanco y azul. Es bonito y hasta acogedor, intento sentarme y Gabriel se remueve. Aunque mi corazón palpita de forma enloquecid

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Narra Santiago ♥Marcos no fue muy justo al hablar conmigo. Quiere a Lila y me juro que haría todo lo posible para dar con su paradero. Tuve que jugar sucio al igual que él, para poder ganar tiempo. Ella pasara otras doce horas en la celda. Sé que no es justo, pero no tengo otra opción. La amo demasiado como para dejar de luchar por ella ahora. Estoy consciente de que todas mis acciones significaran la baja de mi cargo y hasta una condena. No me importa. Mis planes son otros.No dejaré que Marcos descubra a Leah, porque le hará daño. Invertiré todo mi tiempo en protegerla y reunir dinero para sacarla de este lugar y llevármela lejos, al mundo liberal donde ella pueda ser feliz.Decidido a luchar por su futur

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Narrra Leah♥Esto no puede ser cierto. Mi familia no me abandonó.Eres un mentiroso.Santiago guardo silencio. Me miro y suspiro.—¡Me estas mintiendo! —grité.Sentí mi cuerpo volverse gelatina son demasiadas emociones por este día.—Leah. —dijo Santiago socorriéndome al desplomarme.—No me toques —solloce. No lo quiero cerca. Es un mentiroso.

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Narrador omnisciente♥Marcos fue enviado a una misión especial.Esto es lo mejor que he leído en este mes.Con júbilo Gabriel tiro la carpeta a la papelera y se dirijio a contárselo a Santiago. El pobre habia pasado estos tres días a punto de sufrir un ataque cardiaco y no es para menos; por lo que pudo intuir, su primo sentia algo por Lila. Eso tenia que ser, si no fuera así no la protegería tanto ni tampoco se fuera puesto tan agresivo cuando nos encontró besándonos. Resolvio.—Gabriel tenemos un problema.—Enseguida me presentó —habló por el transmisor, acomodo su uni

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Narra Leah♥—Tengo hambre. No puedo creer que ya han pasado tres horas. ¿No tienes hambre? Vale, no contestes yo sé que sí.Miro a Becky y la noto más agitada. Hace poco ha venido Linares y le ha comentado algo en el oído. Me da curiosidad, pero no preguntaré. No quiero.Me cuesta respirar, me cuesta abrir los ojos cada mañana y me duele mucho vivir. Esta semana ha sido un infierno y si no hubiese sido por Gabriel, no sé qué sería de mi salud mental en estos momentos.Sonrió, este chico ha sido mi pequeña luz en medio de esta maldita oscuridad.—Sonríes, me gusta eso.

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Narrador Omnisciente♥¡No! ¡No! ¡No!Gabriel desperto de su pesadilla y se sento sobre la cama. Tengo que verla.Rápido, coloco su franela gris y sus botas, con cuidado salio de la habitación del escuadrón. No quieria que nadie me le sorprendiera saliendo y más si era a media noche. Por el pasillo dejo apagada su linterna y se dirijo al edificio central, en donde las pecadoras descansaban.—Rayos —murmuro al golpearse la radilla con las barandillas de las escaleras. No podia usar el ascensor, ya que eso significa despertar a los vigias.Siguio bajando y cuando llego al patio central algo llamo su a

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De alguna u otra manera tengo que sobrevivir aquí.Sigo intentando cortar el trozo de madera y nada pasa. Es como si mi fuerza fuera nula. Golpeo la mesa con la sierra. ¡Soy una inútil!—Si sigues ese ritmo terminaras por lastimarte.Todas las reclusas alzan la vista y yo me quedo viendo el trozo de madera. No quiero mirarle porque eso significaría recordar y sinceramente, no quiero, me hace daño.—¿Necesita algo, superior? —indaga unas de mis compañeras—Nada pecadora, vengo a buscarla a ella.Por sus palabras me ha señalado. T