—Ven, a las dos nos toca la sala y los baños de este primer piso, así que espérate y no me retrase que aquí hay mucho que hacer. Esto parece la era de la inquisición, limpio las ventanas, los bordes, sacudo el mueble y me impacto con el retrato del hombre en plena sala luciendo como un Dios nórdico. No sé qué siento cuando observo sus ojos y estoy segura que fue el mismo sujeto que me empotro diciendo «MIA» Se me comprime el estomago cuando lo miro, sus ojos me hacen sentir algo extraño que me estremece por completo. —Si, es un Dios pero olvídalo, no eres para el. Desvió la mirada. —No se de lo que hablas. —Es normal sentirse atraída por el señor, pero no mira a seres inferiores a nosotros. —No soy inferior a nadie—rebato—quien te dijo eso. —Tu eres inferior a mi querida—dice la morena—así que apúrate. —Creo que tenemos el mismo uniforme. —No lo digo por eso—no la entiendo—así que apúrate. Hablar con ese hombre es mi prioridad. Tengo que salir de aquí, mi amiga debe estar
EGANPaso la mano por mi cabello alejándome de ella teniendo su olor todavía en mi nariz. Estuve a nada de besarla por mi instinto, ademas mi lobo esta desesperado y me cuesta manejarlo cada que ella esta cerca.Es muy hermosa, de eso no cabe duda ya que el color de sus ojos es bellísimos, su cabello negro y su piel blanca le dan una apariencia sencillamente perfecta. Me dirijo a mi oficina con la polla endurecida.Cuando encuentras a tu mate, el libido aumenta considerablemente y voy a tener problemas al tenerla aquí, en dos semanas entramos en calor y ella, es una humana que no aguantara el voltaje que significa estar con un hombre lobo y no uno cualquiera, un alfa.Golpeo la mesa de mi escritorio ofuscado y sin saber que hacer, ahora con la amenaza que tengo sobre mi es un peso mas y me hubiese encantado que se fuera, pero es un peligroso dejarla suelta y mas cuando la tuve encerrada.—Que paso Egon—entra Massimo y me dejo caer en la silla—cuéntame hermano que pasa.—Estuve a punto
Me observa mal mientras saca de su delantal el abrigo con le cual comienza a limpiar. Me molesta su olor, sin embargo, también me atrae y prefiero comer queriendo concentrarme en cualquier cosa que no sea ella.Limpia, su olor a humana esta en todas partes y me termino el filete captando las miradas que me dedica todo el tiempo.—Egan—alzo mi vista cuando escucho su nombre—No se lo que te hice, pero te pido disculpas por ello, pero no me castigues así por favor.Escucho los latidos de su corazón acelerados.—Tengo una vida, una promesa que cumplir y por favor devuélveme mi libertad, si quieres me iré del país, de este continente si es posible.Acoto la distancia consiguiendo que se vaya contra el estante de los libros.—Entiende y convéncete que perdiste tu vida anterior, ahora, lo aceptes o no, estas atada a mi de por vida.Alza su mano dándome una sonora bofetada. No me mueve, pero si pone arder mi piel consiguiendo que mi lobo aullé excitado con su carácter.—Eres un hijo de puta—e
DANESA Asiento siguiéndola, la mansión se mantiene custodiada por muchos hombres que lucen grandes, musculosos y peligrosos. El clima es cálido, aun asi en las noches es muy frio y al parecer ellos no le afecta nada. En los alrededores se ven una especie de cabañas y sigo sin entender donde estoy porque lo único que puedo ver son árboles, una hilera de autos y una caballeriza cuando llegamos a esta. —Estos caballos son amados por el amo, así que hay que alimentarlos, limpiarles el espacio y cambiarles el heno. Teníamos caballos, pero todos los vendimos para el tratamiento de mama y me dolió demasiado tener que hacer eso. Tiene cinco caballos en pesebreras bien cuidadas y esto no será un trabajo el cual no pueda cumplir o no me guste. —Hola amiguito. Este cabello es completamente blanco y tiene un pelaje hermoso. —Es amiguita—corrige Katia—No debes sacarlos sin permiso, ya que solo le hacen caso a su amo, pero puedes ingresar para dejarles el alimento o cambiarles el heno. Este
Exhorta con rabia poniéndome a temblar y es que le tengomucho miedo. Paso por su lado después de cerrar la puerta, su perfume masculinoimpacta mis sentidos y siento que voy a caerme. Siento sus ojos en mi espalda,en mi cuerpo, en mis nalgas.El recuerdo en su oficina hace que me pique la piel y no seque son todas estas emociones que surgen de momento, pero me impulsan a correrlejos de él.Entro con el corazón acelerado a la mansión, corro hacia lasescaleras y subo para meterme a mi habitación o por lo menos en donde amanecí.Tengo mucho miedo de las cosas que me hace sentir y prefieroescapar de el ya que por alguna razón siento que me puede comer. Me huelo, sumirada despectiva y sus frías palabras lo ocasionan y me meto al baño paraquitarme el sudor del dia. Mi cabello por fin lo mojo ya que hay jabones parael cuidado capilar y lo extraño que son de la misma marca que yo utilizo.No se quien hizo esto, pero agradezco su gesto y demoro enel baño haciéndolo como hace mucho ti
DANESA La puerta esta cerca y la visualizo con una sola intención y es salir huyendo. Sus ojos me hablan, me dicen corre. —Yo. —Vas arrepentirte. Oh Dios mío, el miedo se me dispara e intento correr, pero me sostiene del brazo tirándome a la cama y…. Los ojos le centellan en rojo ocasionando que se me estanque la saliva en la garganta. —Eres una grosera, malcriada y rebelde. Se me viene encima y me muevo con miedo intentando alejarme, pero su fuerza me domina, al tiempo que pega su cuerpo al mío. —Por favor me disculpo. —No es suficiente. Sus ojos se unen a los míos acelerándome los latidos y su pierna abre los mios consiguiendo que el vestido se me suba. No tengo bragas y estoy abierta de piernas como en su oficina. La cara se me pone como un fogón cuando su mirada recae ahí en mi intimida mientras me sostiene las manos a cada lado de mi cuerpo. —Tu—dice. Con una mano sostiene las mías por encima de mi cabeza y siento que un rayo me golpea cuando su dedo toca mi coño húme
DANESALo veo perderse cuando corre entre los árbolesmajestuosamente. Observó a los hombres que merodean o cuidan el lugar y terminóingresando nuevamente a la alcoba para acostarme obligándome a descansar. Temprano me levanto, entre la ropa que me dieron ayer hay uncambio y antes de que vengan por mí, ya estoy lista. Tocan a la puerta y meapresuró abrirla—Qué bueno que estas lista—Massimo,no sé porque me alegra ver este sujeto,tal vez sería porque es el único que me trata bien—ven conmigo. No le discutí, simplemente aliso la falda de mi uniformesiguiéndolo. —Voy a demandar que te den otrahabitación, tú no puedes estar en una tan pequeña como en la que te encuentras.—No necesito nada más, estoy biendonde estoy. —Me imagino que tú y Egon hablaronde lo que somos y porque estas aquí.Abre una puerta doble e ingresamos a una gran biblioteca. —Solo me dijo estupideces. —No crees entonces. —Una persona razonable no puedecreer en algo como eso no creo que sean todos hombr
DANESASiento que se me estanca la saliva en la garganta con lamirada que Egan me dedican.—Levántate Danesa—demanda—ya.Eso hago sin mirarlo, las rodillas me duelen por la caída yme trago la rabia que siento porque no quiero problemas con nadie.—Que está pasando aquí Alessia.Le tiembla todo a esta mujer y conmigo estaba como unafiera.—Ella señor que no esta haciendonada, es una holgazana y solo estoy cumpliendo con sus órdenes.—Si está aquí es porque yo lodemande, que te quede claro que por encima de mi y de Massimo no estas.Le deja claro, de soslayo observó como baja la cabeza enseñal de sumisión.—Danesa, ven conmigo.Miro Alessia la cual me mata con la mirada y sigo a Eganreparando su cuerpo. Pienso en lo que acabo de leer, eso de ser una parejadestinada y lo que me hace sentir cada que lo veo. No se si es su efecto o poresa cosa del destino.Se gira de un momento a otro y por instinto me voy contra lapared queriendo alejarme, su sombra se cierne sobre mi y respiro