DANESAEgan me toma con fuerza del brazo bajándome de la tarima y metiéndome a la mansión furiosamente. Estoy demasiado confundida con todo lo que acaba de pasar, sinceramente no entiendo que ha pasado y me suelta en la sala de forma muy brusca.—Lo siento mucho, yo…—Cállate maldita sea—organiza su trenza, Dios mío, parece un yeti cuando esta ofuscado y siento demasiado miedo—y deja de temblar que no pienso hacerte nada.—Me das mucho miedo—le confieso—yo solo quiero irme de aquí.—No vuelvas a hacer lo que hiciste y mejor lárgate a tu habitación.—Yo no hice nada, yo solo…Mis palabras consiguen que se acerque con peligro y retrocedo solo dos pasos porque me toma nuevamente del brazo.—Deja de llevarme la contraria.Me suelto con rabia, estoy aburrida de esto, de que me diga que hacer y estar prisionera en su mansión.—Vete al diablo—me atrevo a decirle—no tienes derecho a tratarme como se te da la gana, si tanto me odias déjame ir, si tanto te desagrado no me volverás a ver nunca m
DANESAMiro el cuerpo que esta tendido en el piso sin corazón, lo que me pone a pensar quien esta haciendo esto. Están matando a mis lobos uno por uno.—Son dos y al parecer los atacaron en grupo dejándolos en desventaja.No me gusta este tipo de cosas, el que un lobo muera, deja por toda la eternidad a su otra mitad solo, o sintiéndose incompleto y por ello no quise matar a Fabio y Alessa.—¿Qué piensas? —le pregunto a mi mejor hombre—crees que podria ser mis hermanos.—Muy seguramente—huele profundamente—pero no hay rastro de olor, pero si rastros de una batalla a muerte.—Lleven los cuerpos, para enterrarlos como debe ser, como la tradición la demanda.—Si señor.Mis hombres obedecen mientras aun no cae la noche, por lo que me quedo con Massimo dando una ronda a nuestros límites. No me fio ahora de nadie ya que mi manada no solo la quiere mis hermanos, las manadas cercanas por tierra la envidian.—Pide una reunión con el alfa de la manada vecina, necesito saber si ellos tienen algo
DANESA —¿No sé cómo estas acostumbrado a tratar a las mujeres? pero conmigo ya no más ¿me entiendes? —le digo—estoy aburrida de estar aquí en contra de mi voluntad, que me trates como si fuera una basura y vengas a me beses cuando se te da la gana. Exploto sintiéndome tonta, no debería, pero su frialdad me puede mas, las lágrimas se me derraman, pero ya no puedo más, esta situación está acabando con mi vida y mis ilusiones. —Ve haciéndote a la idea que de aquí no sales. —Me voy a ir—le digo decidida—no me quedaré aquí aguantando tus maltratos, tus cambios de ánimos y mucho menos ver tanta barbarie junta. Lo que hiciste allá afuera fue algo inhumano y.. —No somos humanos Me dice acercándose a mí, estar tan cerca me permite sentir su aroma, su perfume encantador y el calor que desprende su cuerpo. —Si, ya pude notarlo—le digo elevando mi mentón, es tan alto que debo levantar la cabeza para poder verlo a los ojos. —Créeme que los humanos pueden ser mucho más crueles, son más
DANESACambio el peso de un pie al otro incomoda mientras Egan desayuna. De verdad se está comiendo todo lo que hay en esa bandeja lo que me recuerda a los saiyajin comiendo como loco. Esa comida es para un batallón. Es un idiota, no se para que me quiere aquí a sabiendas que no me necesita para nada. Suspiro, miró su oficina y decido acercarme a los libros para distraerme un poco. Las palabras apadrinamiento sueñan en mi cabeza y no soy el tipo de chica que se queda con la curiosidad. —¿Que es eso del apareamiento?—rompo el silencio, pero espero que no me conteste, escasamente me ha mirado después de tratarme de maleducada pro escuchar las conversiones ajenas.—Es una semana muy caliente para los lobos, nuestro libido aumenta y lo único que queremos es coger como animales. Eso suena muy bien, nunca he tenido mucha curiosidad sobre el sexo, de hecho, ningún hombre o chico de mi ciudad me gustaba, los encontraba poco atractivo. Pero desde que conocí a Egan, no puedo describir lo qu
DANESA Se mete al agua y siento que me falta el aire cuando camina acotando la distancia. Es tan alto, acuerpado y no puedo creer que alguien así como el exista. Los cuerpos que generalmente conozco son delgados y en mi vida había pensado que un hombre podria tener este cuerpo tan tonificado. No tiene nada que envidiarle a un modelo de revista, inclusive el sentimiento sería al revés. Se para frente a mí, si me pongo de pie puede ver mis senos y siento vergüenza, pero algo en mi está muy mal porque omito esa sensación ya que otra más grande me embarga y es querer tocarlo. Tomó agua en mis manos y comienzo a mojar le el pecho, estoy temblorosa porque su presencia al mismo tiempo que el agua ya que es muy fría Deja su mano en mi cintura dándome un auténtico golpe de calor mientras o dejo de tocar sus pectorales musculosos en silencio, solo escuchando el agua que cae y la pesadez que avasalla su respiración y la mía. —¿Tienes miedo? —Si y no—ni yo misma me entiendo—no es por ti
EGANLuna sangrienta es la mamada vecina y no tenían porque sus hombres ingresar a mis terrenos. Hacerlo, es una declaración de guerra y si quieren una, van a tenerla. Se supone tenemos un acuerdo que acaban de romperla y no solo por matarme, por intentar tocarla a ella.Con cincuenta de mis mejores hombres reunidos frente a la mansión, les habló dejando claro por qué vamos a invadir la manada vecina. No soy un hombre de guerra, de batallas o conflictos, pero cuando se debe cuidar a tu manada, no me importa sacrificarme, pero a mí me respetan y a mi gente también. No responder nos hará débiles y eso es lo que menos somos.Como alfa le transmito a mi manada mi poderío y por ello son los mejores hombres, los mas temibles y sangrientos a la hora de pelear, de matar y defender a su alfa.—Tres lobos de la manada Luna sangrienta atacaron a su alfa—dice Massimo–ingresaron a los predios con intención de matarlo y eso no puede quedarse así, nos han ofendido rompiendo el tratado y por ello de
DANESADoy vuelta en la habitación desperada con toda la situación. Enserio que me impacienta estar aquí encerrada y aunque intenté abrir la puerta no pude porque Egan antes de irse la dejo asegurada.Me quedo en el balcón esperando, rezando que regrese con vida y sin ninguna herida y no me entiendo, en verdad me da rabia tener este sentimiento por èl dónde no quiero que nada le suceda. Me trata como mierda, cree que soy menos y heme aquí preocupada por ese imbécil.Un imbécil que huele rico, tiene un cuerpo perfecto y una polla gigantesca. Me estremezco con el recuerdo, casi me penetra y si esos hombres no hubiesen llegando, no seria virgen ahora mismos seguramente.Que idiota me veo, no tengo nada incisive, nada que leer y me toco ponerme una de sus camiones porque el imbécil ni ropa me trajo. Tengo hambre, estoy angustiada y muy confundida. No se cuánto tiempo pasa, pero los veo llegar, pero no a Egan lo que me preocupa. Sin embargo, me calmo porque los chicos no tienen un aspect
DANESASiento demasiada vergüenza cuando siento lo que provoca sus besos descarados en mi cuello.El clítoris me pica, arde, esta envuelto en llamas y deseo urgentemente poder tocarme para mitigar lo que sea que está golpeándome fuerte.—¿Que estás haciendo? —le pregunto a Egan que besa mi cuello. —Eso te pasa por estar en una cama que no te pertenece. En aplasta con su cuerpo y captura mis manos posicionándolas por encima de mi cabeza cuando quiero apartarlo sin saber qué es esto que me está quemando. Tengo miedo por todo esto que el desata y me avergüenzo del sonido que sale involuntariamente de mi garganta cuando me besa el cuello. —Por favor Egan. No presta atención a mis palabras tomando mis labios en un beso violento que me confirma la forma de ser de una persona como el. Es tan rudo y no me molesta, me encanta su fuerza, su cuerpo caluroso junto al mío, esta sin camisa pese a esta noche tan fría y mientras tengo los pies congelados su piel está caliente. Acarició sus bra