Acelero de nuevo y escucho al abuelo gritar cuando de pronto cruzo hacia la derecha y freno con fuerza.El auto se sacude por el frenazo violento.— ¡Viene para acá!—exclama el abuelo, con la mirada puesta en la pantalla del teléfono.—Me interpondré en su camino cuando se encuentre en la cuadra, así no tendrá cómo huir, sólo retrocediendo, pero no podrá hacerlo en sentido contrario.— digo, sintiéndome de pronto en una película de acción.La emoción trepa por mis brazos y de pronto, algo muy extraño me sucede.Siento una diminuta sacudida en lo profundo de mi interior, a la altura de mi estómago.Es un pequeño movimiento, algo tan increíble que me deja un poco congelada. El movimiento fue casi imperceptible, como si un órgano se estuviera reacomodando y luego nada.Todo vuelve a la normalidad, pero estoy segura de lo que sentí.¿Serán gases?— ¡Está llegando, Cadence! ¡Ya viene!—exclama el abuelo.—¡Mierda!—exclamo y piso el acelerador a todo lo que da, haciendo que el auto ruja a la
—Se supone que sí, no entiendo qué está sucediendo. —dice él y nos acercamos a la puerta de la sala de partos.Asombrados, vemos cómo se abre la puerta y sale uno de los doctores que atiende a Rachel.—Sr. Dryden. —me saluda y me asusto mucho de ver su uniforme manchado de sangre.¿Algo va mal?— ¿Qué pasa?—pregunto, sintiendo cómo mi cuerpo pierde las fuerzas.—Es la señora. Está presentando problemas de tensión y la verdad, estamos preocupados. Intentamos ayudarla con una incisión, pero está perdiendo mucha sangre… ¿Está de acuerdo en que hagamos lo que consideremos pertinente?—pregunta el doctor y yo me quedo sin habla.¿Qué mierdas significa “lo que consideremos pertinente”?—Espere, doctor… ¿a qué se refiere?—pregunta papá luciendo muy pálido.—Lo que quiero decir, Sr. Dryden, es que deben expresar a qué vida deciden darle prioridad en casos como éste. —responde el doctor.Mierda.— ¿Qué hago?—pregunto a nadie en específico y luego siento mis ojos humedecerse. —Haga lo que crea c
Un suspiro profundo sale desde lo más profundo de mi pecho.Qué extraño, generalmente uno ni siquiera nota cosas como los suspiros que emite y eso… Pero encontrándome en la situación que me encuentro, definitivamente puedo decir que estoy en el momento más perceptivo y sensible de mi vida.Sí, por supuesto que es eso.Sacudo la cabeza de lado a lado, divertido con mis pensamientos y recapitulo una vez más lo que ha pasado en las últimas tres horas.En primer lugar, está claro que no soy quien se encargó de concebir a la bebé con Rachel; pues si la bebé no es sietemesina, las cuentas no cuadran.Creo que el doctor no ha notado la metida de pata que cometió, pienso divertido con la situación.Pero… ¿Quiénes somos para juzgarlo? Fue usado por Dios para dejar claro que yo no miento, que yo no estoy negando a un bebé que haya salido de mí.En segundo lugar, estoy totalmente aterrorizado y fechado desde que me entregaron a ésta pequeña cosita que suspira, frunce el ceño, hace pucheros y se
Louise los tiene comprados a casi todos en el hospital.Estoy por salir de la agenda de contactos cuando de pronto veo algo que me llama la atención en una esquina de la pantalla.Dice “bloqueados (1)” y mis esperanzas se encienden.¿La tiene en bloqueados?Joder, si es así su pelea fue algo como una “mega discusión” entre ellos.Selecciono la opción con un toque a la pantalla y jadeo sorprendida.“Caddie” está casi que en negrita, es el único contacto bloqueado.Yo me cubro la boca con una mano, sin poder superar la sorpresa.¿Qué cosa pudo haber sucedido entre ellos?Si ni siquiera mi mentira pudo separarlos, ¿qué cosa sí pudo hacerlo?Suspiro, cayendo en cuenta de que no tengo mucho tiempo para hacer la llamada, es posible que Caleb esté al otro lado de la puerta, esperando a que le avise para pedirme el teléfono.Quito el número de bloqueados y le marco.Escucho con los nervios a flor de piel, cómo el teléfono repica.Cuando está comenzando a sonar el cuarto tono, atiende.— ¿Cal?
Realmente estamos haciendo esto, pienso al ver la decisión claramente marcada en el rostro de Luke.— ¿Qué es eso?—pregunto en una mezcla entre sentirme asombrada y curiosa.—Podríamos fingir que se causó una sobredosis. — dice y me muestra la jeringa entre sus dedos enguantados.— ¿No crees que nos podrían descubrir?—pregunto cautelosa.Ya metí mucho la pata dejándome llevar por mi enojo.No pienso cometer otro error como este.—No, porque las únicas huellas que tendrá serán las de ella. —murmura y lo veo acomodar la jeringa dentro de la mano de Rachel, asegurándose de imprimir las huellas de sus dedos en la jeringa, como si ella voluntariamente la estuviera agarrando.—Una vez que haga esto no habrá vuelta atrás Louise… Tú decides, ¿lo hacemos o no?—pregunta y veo ése brillo de malicia en sus ojos que me hizo acercarme a él y ofrecerle dinero a cambio de ciertos servicios.— ¿Es la única opción?—pregunto y él asiente con seriedad.—Mira tus brazos y dime si no notarán que la intentas
CALEBVeo a mamá palidecer y dejarse caer contra la silla.Me contengo de poner los ojos en blanco ante su actitud.Todo de ella me parece falso… Fingido.—Rachel tuvo una sobredosis y la verdad es que intentamos todo, pero no despertó. — informa el Dr. Miller y se seca el sudor de la frente.JODER.¿De dónde mierdas sacó Rachel droga?¡¿Cómo iba a drogarse si acaba de dar a luz?!¿No pensó en su hija acaso?¡¿Ahora qué haré?!—Mierda. —susurra papá y lo veo sentarse con la bebé en brazos.El mundo se me derrumba encima, de sólo pensar en lo que eso significa.Seré padre soltero.Jodida mierda.La actividad de papeleo reglamentario y organizar las cosas de Rachel no se hacen esperar.Me paso el día entero sintiendo que todo es una pesadilla y que tarde o temprano despertaré.Para el momento en que me toca atender las necesidades de Sammy, me siento totalmente destrozado. Mis brazos duelen, mi cabeza palpita y mi corazón está verdaderamente devastado.La cruda realidad de que estaré só
Veo a papá dormir y me causa una paz indescriptible.Es el hecho de verlo, de tenerlo aquí presente y vivo lo que me llena.No hay forma de que yo pueda arrepentirme de estar aquí con mi papá.Me arrepiento de haberlo hecho dejando de lado, o mejor dicho fuera de la ecuación, a Caleb.Siento la culpa pesada sobre mis hombros como si fuera un ancla.Caleb no ha salido de mi mente ni un día, pienso en él y en lo que sentiré cuando lo vuelva a ver, porque sé que jodidamente no hay forma de que no lo vuelva a ver en ésta vida.Quiero verlo, quiero estar con él; lo extraño tanto.Pero no sé qué hacer con lo de la llamada.No sé qué haré con Rachel y la información que me dijo.Suspiro profundamente.También está lo de que mi mente no para de pensar en los mensajes de Jared, y trato de encontrar una razón o motivo, para la extraña llamada que me hizo Rachel.¿Debería contarle a Jared sobre lo que Rachel me dijo?Ella mencionó a Louise y dijo que odiaba a Jared.¿Cómo puede odiarlo si es su
Cómo me hubiese encantado tener a alguien que supiera todo de mí por el puro placer de estar para mí en todo momento.Por el puro placer de conocerme, por el puro placer de disfrutar conocerme como su fuera parte de ella.Suspiro, pensando en que debería ir al psicólogo. No creo que el resto de hombres en éste mundo se pasen la vida anhelando un amor para siempre, una mujer que llegue para quedarse toda la vida.Yo lo intenté, pero fallé estrepitosamente en lo de conseguir que me amara como yo la amé.Huyó a la primera prueba.¿Y yo?¿Dónde estaba yo?Congelado, enfocándome en sentir cada grieta que se abría paso en mi corazón.Termino de responder las preguntas en lo que siento que es un tiempo récord y entrego el formulario listo a Jack.Él suspira y lo veo entregárselo a la mujer uniformada que se encuentra detrás de la recepción de la clínica.Este lugar es demasiado tranquilo.No hay ruidos, sólo silencio y tranquilidad.—Acompáñame al patio un momento, Daniel. —me indica él y lo