--¿a dónde vamos?—la mirada llena de intriga de Violeth logro hacer que Bastian diera una sonrisa y he hiciera el mismo gesto que había indicado desde el primer momento en el que ella no había dejado de preguntar y el simplemente la ignoraba mientras le mostraba un flamante sonrisa
--no lo te lo diré...--Violeth hizo un pequeño gesto de negación y con ello llego un puchero algo aniñado de su parte, algo que para Bastian era lo más agradable que había logrado ver en su vida
--entonces yo le dije que odiaba los hombre como él y que no se volviera a acercar a mi hijo...--la voz de Morun junto con las risas de Violeth se escuchaban en la cocina de la enorme y elegante villa de Bastian Katalakis, el cual al escuchar a su pequeña castaña camino con su fino traje a la medida que le quedaba completamente perfecto y observo por el umbral de la puerta a un hermosa chica riendo a carcajadas sobre las locuras de aquella mujer que parecía haberle contado cuando ella se debatía entre elegir a Serguei y Marco, la mano derecha del padre de Bastian, quien cuando una Morun joven había pisado al mansión Katalakis, había puesto de cabeza a aquellos dos hombres Positivo, era positivo, no había otra respuesta, se lo había confirmado la quinto prueba de embarazo casera que había hecho gracias a que Morun se había distraído mientras estaba en el mercado y ella había tenido la valentía de comparar algunos para confirmar, ¿pero cómo podía dudarlo? Ya llevaba días enferma, llevaba días vomitando, con mareos y simplemente parecía que el sueño le había invadido del todo, era un desastre no sabía qué hacer, no sabía cómo actuar, no sabía si a Bastian le gustaría la idea, no sabía si Bastian estaba preparado para ser padre de nuevoElla lo notaba en cada momento en que Bastian se detenía para observar la pintura de Aitana que se encontraba en la entrada de la villa, ella lo notaba en su mirada perdida y sus ojos soñadores. Él aun amaba a aquella niña, no era que ecapitulo 29
Capítulo 30El sonido era agradable para la conversación, todo se mostraba a todo su esplendor en lo que Violeth se sorprendió al notar que la villa de Bastian se podía adaptar de aquella manera a una fiesta como aquella, todo era maravilloso ante sus ojos, todo menos el hecho que aquella presión en su pecho seguía allí, seguía dando vueltas en su mente, seguía haciendo una y otra vez repicando en su interior, se sentía devastada, aturdida, no sabía qué hacer, no sabía cómo sentirse y lo pero no sabía si creer aquellas labras de Athan que había logrado hacerle demasiado daño--te ves hermosa...--una voz familiar logro sacarla de sus pensamientos, en lo que observo como aquella mujer que no había visto desde aquel día en el que Bastian y ella había ido en su encuentro y se había marchado de aquella manera ella no había
El aeropuerto se encontraba en completa soledad en aquel instante, Violeth no hacía más que pregonarse que hacia ella en aquel lugar, no hace más que preguntarse por qué razón ella debía tener que sufrir el hecho de que nada salía como ella deseara, se encontraba tan decepcionada de ella misma, se encontraba desbastada por el hecho de tener que sufrir por las conciencias de enamorarse tan rápido y fácil mente de un hombre que era más obvio que no la amaría, él lo había indicado tantas veces, él le había dado las señales, pero ella no lo comprendía, ella no comprendía el hecho de ella no era alguien que él pudiese considerar digna de su amor.No comprendía por razón ella no había logrado entender en aquel entonces, se decía una y otra vez que seguramente en aquellos momentos en el que el parecía querer decirle a
--¿mamá...? mamá... mamá--las palabras llenas de dolor de parte de Violeth habían logrado despertar de sus antiguos recuerdos y pensamientos a Choe, en lo que al ver a su destrozada hija quien venía con lo que parecía ser un vestido elegante y cubierta por una chaqueta de color negra más grande que ella, la mujer corrió hacia ella y la brazo llena con fuerza intentado con ello consolar su terrible corazón maltratado--tranquila bebé, mamá ya está aquí y nadie nunca jamás te hará daño, porque yo matare a todo él quiera acercase a ti para lastimarte... tu madre te protegerá de todo, siempre juntas siempre tu y yo...--Violeth entre llantos levanto su cabeza y observo a su madre llena de dolor, por lo que aun un poco insegura de como reaccionaria su madre, se separó un poco de su madre y tomo su mano dirigiéndola hacia su vientre y log
La ventana mostraba la lluvia invadir las hermosas y pintorescas calles de Amalfi, en lo que Violeth se preguntaba cuando había llegado a ese punto, en el que debía está completamente oculta de todo lo que la rodeara, aunque el señor Luka Russo había indicado que no había ningún tipo de problema en que ella caminase por toda la mansión, ella aún se sentía completamente incomoda al estar en un lugar como aquel y estar completamente escondida de la mira de Bastian y Athan quien al parecer aun la buscaban según lo que había informado la señora Ainara Katalakis, todo era tan desastroso en la cabeza de Violeth, quien dio una leve caricia a su vientre ya notoriamente abultado y rogó porque su bebe resistiera todo lo que estaba por veniraun recordaba lo que había hecho hacia solo unos días a escondida de su madre, mientras que el señor Russo le había indicad
"la playa de Hawái no se comparan en nada con las de Grecia, pero me encantaría que estuvieses aquí extraño nuestros juegos... te amo locamente no lo olvides grandote... con amor tu primo favorito"Bastian hizo un gesto despectivo hacia el mensaje que había enviado Athan en lo dio un gran suspiro cargado de miles de sentimientos, además de que su cansancio lo estaba deteriorando grandemente, no podía dormir, no comía adecuadamente, además de aquel sentimiento de agonía que solía acompañarlo día y noche, por lo que era todo tan cansado, tan extremo en sus ser que no soportaba el hecho de sentirse solo como un vez lo había estado ya en aquello años--señor... --Bastian levanto su mirada cansina y ojerosa hacia Morun, quien lo observo de manera maternal y le ofreció un medio sonrisa llena de tristeza—el señor Luther se venido su encuent
La cocina de la villa de Bastian Katalakis, parecía estar a punto de lograr explotar, los trastes y los miles de fogones no hacían más que dar un ruino ensordecedor, todo parecía un completo caos, no había nada que preocupara más a Morun al escuchar tal ruido que las alarmas de humo dieran inicio al sistema de apago de incendio, algo que ocurrió en lo que menos ella espero, pues una gran ráfaga de aire de extintor inicio en parte de la cocina y la sala de estar las cuales de alguna extraña manera estaban conectadas, algo que maldijo la mujer, pues no es pero que llegase a ocurrir nada parecido, no había duda que Bastian no era apto para la cocina, algo que hizo que la mujer se adentrar allí llena de enojo, mientras Bastian observaba aquel libro de recetas antiguo como si de un libro de química o matemáticas se tratara, algo que el seguramente podría arreglar sin ningún tipo de pr