Capítulo 30
El sonido era agradable para la conversación, todo se mostraba a todo su esplendor en lo que Violeth se sorprendió al notar que la villa de Bastian se podía adaptar de aquella manera a una fiesta como aquella, todo era maravilloso ante sus ojos, todo menos el hecho que aquella presión en su pecho seguía allí, seguía dando vueltas en su mente, seguía haciendo una y otra vez repicando en su interior, se sentía devastada, aturdida, no sabía qué hacer, no sabía cómo sentirse y lo pero no sabía si creer aquellas labras de Athan que había logrado hacerle demasiado daño
--te ves hermosa...--una voz familiar logro sacarla de sus pensamientos, en lo que observo como aquella mujer que no había visto desde aquel día en el que Bastian y ella había ido en su encuentro y se había marchado de aquella manera ella no había
El aeropuerto se encontraba en completa soledad en aquel instante, Violeth no hacía más que pregonarse que hacia ella en aquel lugar, no hace más que preguntarse por qué razón ella debía tener que sufrir el hecho de que nada salía como ella deseara, se encontraba tan decepcionada de ella misma, se encontraba desbastada por el hecho de tener que sufrir por las conciencias de enamorarse tan rápido y fácil mente de un hombre que era más obvio que no la amaría, él lo había indicado tantas veces, él le había dado las señales, pero ella no lo comprendía, ella no comprendía el hecho de ella no era alguien que él pudiese considerar digna de su amor.No comprendía por razón ella no había logrado entender en aquel entonces, se decía una y otra vez que seguramente en aquellos momentos en el que el parecía querer decirle a
--¿mamá...? mamá... mamá--las palabras llenas de dolor de parte de Violeth habían logrado despertar de sus antiguos recuerdos y pensamientos a Choe, en lo que al ver a su destrozada hija quien venía con lo que parecía ser un vestido elegante y cubierta por una chaqueta de color negra más grande que ella, la mujer corrió hacia ella y la brazo llena con fuerza intentado con ello consolar su terrible corazón maltratado--tranquila bebé, mamá ya está aquí y nadie nunca jamás te hará daño, porque yo matare a todo él quiera acercase a ti para lastimarte... tu madre te protegerá de todo, siempre juntas siempre tu y yo...--Violeth entre llantos levanto su cabeza y observo a su madre llena de dolor, por lo que aun un poco insegura de como reaccionaria su madre, se separó un poco de su madre y tomo su mano dirigiéndola hacia su vientre y log
La ventana mostraba la lluvia invadir las hermosas y pintorescas calles de Amalfi, en lo que Violeth se preguntaba cuando había llegado a ese punto, en el que debía está completamente oculta de todo lo que la rodeara, aunque el señor Luka Russo había indicado que no había ningún tipo de problema en que ella caminase por toda la mansión, ella aún se sentía completamente incomoda al estar en un lugar como aquel y estar completamente escondida de la mira de Bastian y Athan quien al parecer aun la buscaban según lo que había informado la señora Ainara Katalakis, todo era tan desastroso en la cabeza de Violeth, quien dio una leve caricia a su vientre ya notoriamente abultado y rogó porque su bebe resistiera todo lo que estaba por veniraun recordaba lo que había hecho hacia solo unos días a escondida de su madre, mientras que el señor Russo le había indicad
"la playa de Hawái no se comparan en nada con las de Grecia, pero me encantaría que estuvieses aquí extraño nuestros juegos... te amo locamente no lo olvides grandote... con amor tu primo favorito"Bastian hizo un gesto despectivo hacia el mensaje que había enviado Athan en lo dio un gran suspiro cargado de miles de sentimientos, además de que su cansancio lo estaba deteriorando grandemente, no podía dormir, no comía adecuadamente, además de aquel sentimiento de agonía que solía acompañarlo día y noche, por lo que era todo tan cansado, tan extremo en sus ser que no soportaba el hecho de sentirse solo como un vez lo había estado ya en aquello años--señor... --Bastian levanto su mirada cansina y ojerosa hacia Morun, quien lo observo de manera maternal y le ofreció un medio sonrisa llena de tristeza—el señor Luther se venido su encuent
La cocina de la villa de Bastian Katalakis, parecía estar a punto de lograr explotar, los trastes y los miles de fogones no hacían más que dar un ruino ensordecedor, todo parecía un completo caos, no había nada que preocupara más a Morun al escuchar tal ruido que las alarmas de humo dieran inicio al sistema de apago de incendio, algo que ocurrió en lo que menos ella espero, pues una gran ráfaga de aire de extintor inicio en parte de la cocina y la sala de estar las cuales de alguna extraña manera estaban conectadas, algo que maldijo la mujer, pues no es pero que llegase a ocurrir nada parecido, no había duda que Bastian no era apto para la cocina, algo que hizo que la mujer se adentrar allí llena de enojo, mientras Bastian observaba aquel libro de recetas antiguo como si de un libro de química o matemáticas se tratara, algo que el seguramente podría arreglar sin ningún tipo de pr
--dale otro-----un golpe más se escuchó en la habitación en la que se encontraba un hermoso hombre de cabello negro y ojos verdes completamente enojado, en lo que sin previo aviso le habían dado otro golpe en su mejilla, haciendo que se encontrara terriblemente enojado, pues no imagino que de verdad lo llegasen a descubrir--carajo… ¿sabes quién soy? ¿Quién te crees en arruinar mi rostro? Soy un Katalakis, tengo el apellido del conde de Grecia, soy su primo y tú…--creía que eras el hijo bastardo de Alex Katalakis… --el rostro de Athan se había tornado pálido mientras observaba como un hombre con toda la elegancia del mundo se acerba en medio de la oscuridad como si de una sombra de la muerte se tratara, algo que logro hacer que este se tornara pálido y completamente temeroso por no saber cuál sería su futuro a partir de ese momento--se&
Cada escalón que podía bajar Violeth la acosaba miles de pensamientos, miles de ideas en la que no podía creer que Athan fuese aquel que no le importó para nada lo que dijesen los demás o incluso el enojo del señor Russo, quien ella sabía muy poco pero cada que hablaba, demostraba tal propiedad que ella estaba segura que no era alguien con quien se pudiese jugar, la verdad era que algo lleno de cariño hacia aquel la había atravesado, pues el hecho de que él no le importa nada con tal de verla la hacía sentir de alguna forma extraña y macabra querida, no podía creer que a pesar de todo el quisiese arriesgarse en ir a su encuentro, aquello había logrado conmoverla grandemente, pero tampoco hacia que sus pensamientos sobre aquel par de primos cambiara en ella, pues aun los consideraba manipuladores e incluso unos mentirosos sin ningún tipo de consideración por los demá
--vamos Violeth… solo debes pujar, no debes detenerte ya pronto saldrán…--la voz de Choe llena de miedo y ánimos se escuchó en el lugar en el que Violeth no sabía cómo reaccionar ante aquel dolor, su cuerpo dolía, su ansiedad la carcomía, no entendía cómo era posible que tanto sentimientos llegasen a albergarla, desde temor, felicidad e incluso desespero, todo era una mescolanza de sentimos que no lograban ser dados con claridad en su interiorPero entonces escucho un llanto, uno que la dejó completamente sorprendida, además de que nunca llego a sentirse agotada, todo lo contrario, pues cuando menos lo espero de nuevo habían llegado aquellas inmensa presión en su vientre bajo con sus deseos de pujar, algo que hizo de inmediato logrando que su segundo bebé saliera de su interior, todo era maravilloso ella al fin había dado a luz a sus hijos, al fin los c