PROPUESTA

Capitulo 2

Escuchar ese nombre me hizo sentir un fuerte escalofrio en todo el cuerpo -¿Como se llama?- repetí la pregunta mientras me tomaba un vaso de agua.

  - Es información confidencial, no debi decirte el nombre, solo es que me siento frustrado, no sabes cuánto he trabajado para capturar a este hombre - Camilo le dio un golpe a la mesa mientras yo seguia con la mirada agachada intentando pensar que mi obsesión por esa noche habia nublado mi escucha.

Le servi una taza de café mientras intentaba confirmar mis sospechas - Soy tu prometida, creo que no saldra se aqui - tome su mano pidiéndole una confianza que no merecía.

  - Marcus Di Santo, es el hijo de un narcotraficante muy importante en Brasil que murio hace unos años, lo he seguido porque estoy seguro sigue con sus negocios pero es muy hábil, cada vez que tengo una pista o prueba logra salir airoso de la situación - Camilo agacho la mirada, conocía cuando la rabia se apoderaba de el pues la vena de su cuello se brotaba.

Escuchar de nuevo el nombre de Marcus, saber todo el contexto de la historia me dejaba bastante pasmada, me habia acostado con un narcotraficante, el hombre que Camilo queria atrapar, estaba en medio de la espada y la pared pero mi duda era mucho mayor ¿Y si el queria usarme para llegar a mi prometido?, Los nervios se apoderaron de mi al punto de derramar el agua que estaba en la mesa.

Camilo penso que esto se debia a mi preocupación por el, tomo mi mano y me dio un beso tierno - No me va a pasar nada, te juro que tendremos ese hogar feliz - sonrío -¿Que querias decirme?-.

Sonrei nerviosa, hace unos segundos estaba dispuesta a contarle de mi affaire de anoche, que me habia acostado con un desconocido completamente segura de lo que habia hecho para que el tomara una decisión sobre lo nuestro pero despues de saber esto no podia decírselo, me sentia avergonzada y quizas utilizada por lo que habia pasado.

Mamá salio de la nada, juraría que nos escuchaba, tenia esa costumbre de no darnos privacidad para meterse mejor en las conversaciones -¿Que querias decirle?- dijo en un tono bastante arrogante que odiaba de ella mientras llegaba con galletas y café como si su presencia sea coincidencia.

 - Nada de importancia, solo que te extrañe - menti de nuevo, era muy difícil para mi hacerlo y senti que empezaba una bola de nieve a crecer, mentira tras mentira.

Camilo me beso y abrazo - Yo estoy seguro de querer casarme contigo, eres la mujer de mi vida - Cuando me decía esas palabras creia ciegamente en el, podia ver como sus ojos se iluminaban y de cierta manera los míos también, habiamos compartido tanto tiempo que dudaba en mi corazón si lo que sentía era amor o costumbre, pero era algo que me unía a el, le di un beso para confirmarle que todo estaba bien pero para confirmarme a mi misma que era asi pero Marcus logro dejar algo en mi que me hacia sentir diferente.

  - Creo que lo mejor es pensar en la fecha de la boda ahora mismo - mi mamá agarro el calendario para acomodar todo a su antojo.

Ella era mi mamá, la amaba pero este tipo de actitudes me ahogaba, sentia que queria remediar conmigo sus errores pasados, Mi padre la abandonó cuando yo tenia 5 años, sus celos obsesivos lo agobiaban, yo misma fui testigo de numerosos escándalos por saludar a una compañera de trabajo o por llegar unos minutos tarde a casa, la relación de los dos fue distante despues de eso, el queria verme yo era su niña pero mamá sacaba cualquier excusa para impedirlo, cuando el murió sencillamente no pude verlo, solo me entregaron la esquela y un cuadro tributo de su muerte mientras cambiamos de ciudad.

Mamá era muy sobreprotectora conmigo, siempre me vigilaba y buscaba que yo fuera una mujer de casa, nadie podia ser mi amigo excepto Clara que fue la unica que pudo soportar las innumerables reglas de mamá y sus comentarios salidos de cualquier proporción, la boda con Camilo parecia mas importante para ella que para mi

 - Creo que en Diciembre es perfecto, hablare con el sacerdote y no dudará en darme la fecha que le pido - sonrio mientras señalaba el día

  - ¿seis meses? Creo que es muy rápido - fue la unica respuesta que salio de mi boca, me sorprendió a mi misma pues yo ansiaba tener una fecha fija para la boda pero después del terremoto Marcus la idea de casarme ya no era igual de atractiva.

  - Creo que es tiempo suficiente - Camilo tomo mi mano - Pero si quieres mas tiempo yo estoy dispuesto a dartelo - sonrío mientras bebia el cafe de mamá.

Queria decirle que lo mejor era esperar otro año, que el acomodara su vida y quizas yo aclarara mis ideas sobre la boda pero una mirada de mi mamá fue suficiente para aceptar sus disposiciones.

Camilo le pidio permiso a mamá para llevarme a dar una vuelta, creo que eso era lo que le gustaba a mi mamá de el, tenia esas costumbres de vieja data, ella accedió dándonos unas horas para el regreso, tome una ducha rápida y baje con mi cartera.

El manejo pero el camino fue silencioso -¿Esta todo bien?¿Estas muy rara?- pregunto mientras fruncia el ceño, siempre era muy habladora y ese silencio era una bandera roja para saber que algo no andaba bien.

  - Solo estoy nerviosa porque ya tenemos fecha oara la boda - de nuevo una mentira, sabia que cada vez aue hablara esa bola de nieve seguiria creciendo.

Llegamos hasta el mirador de la ciudad, era un lugar discreto para las parejas además era parte de nuestra rutina comer algo rápido, ver la ciudad y hacer el amor con el poco tiempo de permiso que me daba mamá.

Los besos eran intensos y nos dirigimos a la parte trasera del automóvil para entregarnos, esta vez fui mas pasional que de costumbre, queria sentir con Camilo lo que hace unos dias habia sentido con Marcus, la pasión cegaba mi cabeza y mi cuerpo lleno de deseo empezo a moverse como loco intentando quitarle la ropa y sentir su piel mas cerca.

Camilo estaba asombrado de mi actitud de tigresa -¡Wow!- repetía una y otra vez mientras yo me movia sobre el, saque su masculinidad del pantalón corri mi pantaleta y empece a cabalgar sobre el fuera de mi mismo entendimiento.

  - ¡sigue!- grite desesperada mientras brincaba, Camilo se quedó estático creo que no supo reaccionar ante una situación como esta, fui por primera vez en nuestra relación yo quien llevaba el ritmo, la dueña de todo su masculinidad.

El termino exhausto habia tenido creo el momento mas pasional de su vida, yo aunque estaba excitada y me sentía completamente exhausta no pude llegar al orgasmo, tenia esa sensación horrible de insatisfacción que me acompañaba desde hace algún tiempo.

Solo podía fingir con una sonrisa y una satisfacción que no sentía para no hacerlo sentir mal.

Regresamos a casa como siempre muy puntuales, mamá ya me esperaba en la puerta con los brazos cruzados mientras fruncia el ceño señalando el reloj, solo habian pasado 10 minutos de mas de su hora limite.

 Me despedí de un beso en la boca y regrese a casa, mamá me jalo del brazo me hizo rezar una y otra vez, se habia vuelto muy religiosa despues de la separación de mi padre.

 - Mañana mismo iniciaré con los preparativos, tenemos el suficiente dinero para pagar una boda decente por encima de la de muchas vecinas - fueron sus palabras mientras me llevaba a la cama para acostarme como niña pequeña.

Queria decirle mil cosas pero guarde silencio, pelear con ella era inútil un desgaste innecesario para mí cabeza revuelta de emociones y sentimientos.

Estaba tan cansada de su actitud pero solo soportaba, en el fondo de mi corazón sabia que una parte de mi queria casarse con Camilo para alejarme de ella y sentirme un poco libre.

Esa noche mi cuerpo pedia mas de eso que senti la noche anterior, mi cabeza sudaba mientras sentía como mi cuerpo reaccionaba solo a esos pensamientos que antes me parecían un error, empece a meter mi mano bajo el pantalón hasta llegar a mi pantaleta húmeda, no podía decirle a Camilo que me falto tan solo un poco para sentir mi cuerpo estremecer, tenia una sonrisa falsa mientras mi interior se sentia frustrado de no llegar al orgasmo, pero pense en Marcus y de nuevo la lujuria daba vueltas en mi cabeza, meti mi mano hasta mi feminidad, era la primera vez en mi vida que me masturbaba, Clara me habia explicado un poco de la experiencia pero nunca antes habia sentido la necesidad de hacerlo.

Tome mi celular y lei algunas formas de hacerlo, era una completa inexperta asi que ensaye con la única que me parecia adecuada, agarre mi almohada y empece a moverme sobre ella, tuve que poner mis manos en la boca para callar las ganas inmensas de gritar, cerre los ojos y en mi cabeza solo estaba Marcus, su mirada penetrante, todo lo que inspiraba, cualquier mujer moriria en sus brazos y yo fui una de ellas, no podía sacar de mi cabeza sus caricias, senti mientras saltaba en aquella cama como mi cuerpo se estremeció hasta que cai en la cama agitada sintiéndome mucho mas culpable que en la mañana.

...............

Desperté intentando sacar de mi cabeza todo lo que habia pasado, tenia que regresar a ser la Carolina de antes y dejar de pensar en sueños guajiros, mamá estaba con las cuentas del mes, cada vez mi sueldo de profesora no alcanzaba para nada, el dinero que habia ahorrado mi madre no me permitía tocarlo pues era para la boda, yo nunca tuve control de mis finanzas, ella se encargaba de comprarme hasta la ropa interior, asi que desconocía la situación financiera.

  - Creo que lo mejor es pedirle a Camilo que nos ayude con las cuentas, Pronto sera tu esposo y es lo mas justo - Mamá hablaba con total certeza de lo que queria hacer.

  - Mamá, no pienso recibir un peso de Camilo hasta que estemos casados - fue mi respuesta fulminante - Empezaré a buscar un trabajo extra para ayudar con los gastos - bebi mi jugo de naranja.

  - yo hable con el, esta de acuerdo en que vivamos los 4 con su madre, asi que desde ese día tu solo seras una ama de casa y el pagará todo lo que necesites - ella hablaba muy segura de su decisión.

Me quede helada, nunca había hablado de este tema con Camilo y me sorprendió que tomara una decisión de este calibre sin consultarme, me levanté y quise irme para el trabajo.

  - ¿no quieres vivir conmigo?- me habló mamá enojada mientras me jalaba del brazo.

  - Voy a conseguir un nuevo trabajo, no voy a depender económicamente de Camilo aunque me case con el, espero que entiendas que no voy a ser una simple ama de casa - me solte de su agarre y tome mi bolso.

Al salir de allí sentí que podia respirar aire fresco, mi mamá verdaderamente me asfixiaba como nunca nadie mas lo logro, estaba cansada de su actitud en especial de su arrogancia, seguia manejando y planeando todo por mi, queria irme de aquella casa un tiempo pero era demasiado cobarde para dar ese paso conociendola.

Clara me esperaba en el automóvil como todas las mañanas, segun sus palabras sabia como era mi estado de ánimo según mi forma de cerrar la puerta, en esta oportunidad cuando cerré la puerta lo hice con todas mis fuerzas - Estás furiosa esta mañana - bromeo mientras con una sonrisa cinica se despidió de mamá.

  - Ella esta loca - fue lo único que dije mientras le conté mi desgracia, amaba a mamá pero sabia que opinaria en mi matrimonio volviendolo suyo.

  - Deberias reconsiderar tu relación con Camilo, si no te pide opinión al iniciar el compromiso quizas nunca lo haga - frunció el ceño como pocas veces lo ha hecho pues siempre mantiene una actitud positiva para todo.

Trabaje muy mal durante el dia, pero amaba tanto a mis estudiantes que todo paso desapercibido, al salir un hombre de traje elegante me esperaba afuera con un maletín.

  - ¿profesora Carolina?- pregunto, pense que era algun padre de familia para preguntarme por su hijo aunque no lo reconocí a primera vista.

  - ¿necesita información de algún estudiante?- lo hice ingresar al salon de clases mientras arreglaba el desorden de los niños.

  - Quiero hablar con usted, hacerle una oferta de trabajo - me entrego una carpeta con algunos datos, la revise por encima pero ponia mas atención a sus palabras. - debe cuidar y enseñarle a una niña de 10 años, debera trabajar como interna de Lunes a Viernes, por un salario bastante generoso - señalo con su dedo.

No podía creer la cantidad de dinero que me ofrecía, abri mis ojos incrédula al ver tantos ceros a la derecha, nunca habia tenido una oferta como esta -¿Porque yo?- pregunte intentando contener mi voz temblorosa.

  - La directora la recomendó, dice que es la mejor para enseñar a niños con problemas de aprendizaje, estariamos muy feliz si decide aceptar ¿Que dice?- me extendió la mano esperando una respuesta, sin saber que esto podia cambiar mi vida.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo