Capitulo 5

  - ¿estas loco?- fue mi respuesta ante la petición de Camilo - Si es verdad lo que dices no me voy a poner en peligro a mi o mamá - su propuesta me ponía nerviosa, no solo porque tenia que delatar a Marcus  tenia miedo que mi secreto se revelara.

  - Yo se que lo que te pido, se que no es una decisión fácil, el Domingo hablamos en casa de tu mamá, que no se enteren de nuestra relación - Camilo me beso mas pasional que de costumbre, seguí sus besos hasta que alguien golpeo la puerta era uno de los escoltas.

  - ¿esta bien señorita Carolina?- era la voz de Jaime que se habia sorprendido al ver que me demore tanto tiempo en el baño.

Tuve que salir fingiendo que todo estaba bien cuando mi corazón se moría de nervios, estaba en un momento muy difícil de mi vida, lo que me pedía Camilo era algo peligroso pero lo que me impedía hacerlo era mi fe en que estaba equivocado, mis sentimientos por Marcus nublaban mi juicio.

Llegamos a casa, las niñas estaban más que felices por las compras que habiamos hecho ademas de respirar un poco de aire fresco, al llegar Mercedes de nuevo con sus comentarios fastidiosos -¿Porque saco a las niñas? La señorita Gabriela no va a estar feliz con las atribuciones que se esta tomando - la mujer me miraba con rabia, parecia que me odiara o sencillamente estaba celosa porque en poco tiempo la familia me estaba dando mas confianza que la que ella podía tener, preferí no responder a sus palabras, era evidente que siempre chocariamos y mi cabeza ya estaba llena de problemas como para preocuparme por lo que pensara esta mujer.

Me jalo del brazo enterrandome las uñas en el brazo -¿No me escucho?- dijo en su tono arrogante que ya me cansaba.

  - Déjeme - moví mi brazo para soltarme de su ataque.

  - ¡¿Porque no me responde?!- exclamo furiosa mientras me jalaba del brazo.

  - Yo le di autorización de sacar a las niñas ¿Hay algun problema con eso Mercedes?- Marcus salio del estudió creo que escucho los gritos de la mujer que al verlo inmediatamente me soltó

  - Señor solo sigo las indicaciones de la señorita Gabriela, a ella no le gusta que las niñas salgan de casa - dijo Mercedes fingiendo un tono de víctima como si no fuera una bruja.

  - Yo soy el patriarca de la familia, soy el encargado de cuidar los intereses de mis hermanas, quiero recordarle que mis decisiones estan por encima de las de Gabriela - Marcus impuso su autoridad ante Mercedes que me miro con desprecio, era mas que obvio que me odiaba.

  - Lo siento señor, no va a volver a pasar - suspiro mientras se retiró del lugar, Marcus me tomo de la mano y me llevo hasta su estudió.

  - Quiero darte las gracias hace mucho las niñas no eran tan felices como ahora - sonrio mientras me daba besos en la mano.

  - Ellas merecen tener una vida normal ¿Porque la señorita Gabriela las protege tanto?- me causaba curiosidad pero en especial sospechaba los motivos.

  - Solo no quiere que les hagan daño, pero hablare con ella necesita entender que ya no son unas bebes - Marcus acaricio mi mejilla.

  - Mercedes parece respetar mucho a Gabriela espero que mis problemas con ella no sean motivo de despido - agache la mirada intentando alejarme de sus suaves caricias y es que cuando lo sentía tan cerca mis piernas y todo mi cuerpo temblaban.

  - ella fue la nana de Gabriela desde muy niña, cuando la madre de Gabriela se caso con mi papá esa mujer trabaja desde hace mucho para ellos por eso se convirtió en la ama de llaves pero si te soy sincero nunca me ha dado confianza, es una mujer bastante arrogante - Marcus compartía mi misma visión sobre aquella mujer con un halo de misterio bastante fuerte que me hacia desconfiar de ella.

  - Ahora entiendo porque es tan fuerte conmigo, supongo que se siente con derechos por la confianza que tu familia le ha brindado - suspire mientras bebía un poco de agua que el me ofreció

- ¿Mercedes te molesta?¿Quieres que la despida?- me preguntó tomando mi mano y dandole una caricia que me hizo temblar las piernas mientras mandaba saliva repitiendo una y otra vez en mi cabeza que debia mantener el control.

  - No - dije tajante - Ese tipo de decisiones tienes que tomarla con Gabriela no conmigo - quise aclararle que yo no era parte de su vida y mucho menos de su mundo.

  - Tu vas a ser la señora de esta casa, para mi no hay mayor privilegio que tenerte a mi lado - intento darme un beso que esquive de nuevo -¿Que es lo que pasa?- pregunto en un tono bastante frustrado, le dolía mi rechazo.

  - Ya te deje claro que no podemos tener nada, yo estoy comprometida con mi novio de toda la vida y tu tienes muchas cosas encima, no te conozco, no se quien eres y eso es indispensable - mi voz temblaba yo misma no estaba convencida de lo que estaba hablando pero queria poner un límite entre los dos para poder seguir trabajando en aquél lugar.

  - El dia que hicimos el amor ¿Pensaste en tu novio?- me preguntó con cierto tono celoso y bastante altivo.

  - fue algo de copas, yo no soy ese tipo de mujer y no debí - me levanté del asiento intentando irme de alli, me sentía incómoda estando cerca de el.

El me empujo contra la pared quedando a pocos centímetros de distancia el uno del otro, de nuevo impregnó mis fosas nasales su aroma varonil, su aliento fuerte todo el era un vicio que me atraía al punto del desespero.

  - ¿No me deseas?- su pregunta vino seguida de un beso en el cuello que me derritió por completo.

  - No mas por favor, yo tome una decisión si no es capaz de aceptarla lo mejor es que me deje renunciar - no quería ceder, quería estar firme en esta decisión pero me estaba costando mas de lo que queria aceptar.

  - Nunca le he rogado a nadie - se alejo de mi bastante enojado - No vas a ser la persona que tenga ese privilegio, lo único que te digo es que tu eres quien me va a buscar porque yo nunca volveré a buscarte - fruncio el ceño mientras me señalaba la puerta - Ya puede irse señorita Carolina -.

Su cambio de actitud me sorprendió pero sabia que era lo mejor para todos, no podia seguir pensando en el sin saber de su pasado y teniendo un compromiso de palabra con Camilo, pero me dolía su actitud.

Al salir choque con Gabriela - Mercedes me dijo lo de las niñas, estas aqui para cuidar de ellas asi que por favor la próxima vez que quieras tomar una decisión de ese calibre avisame a mi - su voz fue firme y su orden seria acatada, me disculpé por las molestias.

  - solo queria que ellas estuvieran felices, pero estoy de acuerdo y ese tipo de decisiones las tomaré con usted - sonreí intentando mantener mi imagen sumisa.

Los siguientes dias en la casa pasaron bastante rápidos, mi relación con las niñas no podía ser mejor me querian y Sara mejoraba a pasos agigantados, aprendió a escribir y leer mucho mas rápido, logro memorizar las tablas de multiplicar y era mucho mas receptiva me di cuenta que le faltaba era mas compresión y afecto a la hora de enseñar.

Luciana era muy juiciosa la mas dedicada de todas, pero en su mirada tenia una tristeza que yo reconocía, la mia, pues estaba encerrada negandole el derecho a vivir su juventud.

Ella me contaba que seguia hablando con el chico que conocio en el centro comercial, estaba ilusionada como una vez yo estuve con Camilo, no podia dejar de sentir un gran cariño por ella en este momento.

Mercedes seguia siendo la misma, me trataba mal y yo solo le respondía con cortesía dejándola sin armas pues era mas que obvio que ella queria sacarme de casa, intentaba ignorar sus comentarios humillativos, sus intromisiones en mi trabajo, pero mi copa se iba rebosando solo esperaba tener la paciencia suficiente para no responderle.

Gabriela me daba via libre en el cuidado de las niñas pero me supervisaba todo el tiempo, todos los empleados hablaban de la arrogancia de la mujer pero yo no tenia queja alguna, ella se portaba conmigo muy bien, me trataba como si fuera parte de la familia y por eso me extrañaba los comentarios de los demas, pense que quizas me tenia cierto aprecio por el cariño desmedido que le daba a sus hermanas.

La situación era dificil con Marcus, desde esa noche en la que le pedi casi rogándole que me dejara en paz tomo mis palabras literalmente, no volvió a buscarme para nada, cada vez que nos cruzamos en la mansión me ignora y mira hacia otro lado, a traves de Jaime me pidió tratar cualquier asunto exclusivamente con Gabriela asi que nos dirigiamos pocas palabras, cuando nos encontrábamos en el comedor me ignoraba por completo, me empezó a tratar como una empleada mas de la casa, al final era lo que yo quería pero me dolía ver su lejanía, era obvio que sentía cosas por el muy fuertes pero tenía que estar lejos de todo para guiar mi camino.

La casa se movilizó para preparar una fiesta, seria el cumpleaños de Gabriela y ella queria una fiesta por todo lo alto.

  - espero que no se tome atribuciones que no le corresponden, a esta fiesta usted no esta invitada - me aclaro Mercedes con su tono déspota mientras le daba indicaciones a las demas empleadas.

  - Nunca asistiría u opinaria de algo que no me corresponde - la mire fijamente mientras las empleadas se reían por la evidente indirecta que le lance a la mujer que arrugó la cara y se fue de allí.

No pretendía asistir pero Gabriela me invitó a la fiesta, queria darle ese pequeño golpe a Mercedes asi que acepte, estaba cansada de sus insinuaciones y humillaciones ademas las niñas querian que yo fuera con ellas.

Sali a mi dia de descanso, tenia que ir a casa para ver a mi mamá, llegue de inmediato a casa donde ella estaba, al verme me abrazo, Camilo la mantenía como una reina, tenia dos empleadas para su atención , fue muy emotivo volver a verla despues de tanto tiempo, ella era muy importante para mí y creo que la distancia nos ayudo en la relación, eso creia pues su emoción al verme era para enseñarme la lista de invitados y las ideas para las tarjetas de invitación.

Decidi ignorar por un momento mi molestia solo queria disfrutar de mi dia de descanso junto a las personas que mas queria, ademas me ayudaría para aclarar mi cabeza de todo lo que pasaba en la casa Di Santos.

Camilo llego con una gorra y lentes ocultándose llevándome un ramo de rosas - Voy a salir un momento con mi novia - dijo mientras me subía al automóvil e íbamos al mirador de Siempre.

  - ¿porque estas tan nervioso? - pregunté extrañada de su actitud, sabia que el siempre mantenia el control y verlo asi me asustaba.

  - Si trabajas para el lo mas probable es que te siga, no quiero que sepa que yo soy tu novio, quizas ya sabe que soy yo quien tiene su caso - dijo mientras tomaba mis manos y las pasaba por su rostro

  - Te extrañe - lo abrace y bese, para mi el era muy importante y queria revivir ese sentimiento tan hermoso que un dia sentimos mutuamente.

Los besos eran intensos, decidimos salir del auto e irnos a un lugar apartado del mirador hacia el bosque, la pasión nos domino por completo en ese momento, cai en sus brazos mientras nos acostabamos en el pasto, el subió con lentitud su mano a traves de mi falda y empezo a masturbarme mientras yo lentamente le quitaba la camisa -¿Y si nos miran?- bromee recordando sus palabras hace unos minutos y burlándome de la situación.

  - Me encanta este riesgo - susurro mientras yo lo bese con todas mis energías, quería que el borrara las huellas que habia dejado en mi piel su amor.

La noche fue intensa, no nos importo hacer el amor al aire libre y es que para ese momento tenia la cabeza en otro lado donde solo estabamos los dos juntos, me subi sobre el y mientras el apoyaba la espalda en un arbol salte encima de el, habia encontrado que esa posición me daba cierta satisfacción, asi que lo hice.

Me mordí el labio mientras seguia con el movimiento, lo agarre fuerte de los hombres y enterré mis uñas, estaba tan cerca de llegar a la liberación cuando el empezo a mamar mis senos sobre la camisa, mis gemidos se escuchaban por todos lados estaba tan cerca del climax que me quite la camisa blanca y el sosten para sentir total liberación en ese momento.

El me agarro de la cintura para acelerar el ritmo de mis caderas, nos miramos fijamente y terminamos tomados de la mano, sentí como llegaba al orgasmo despues de dias de desearlo, cai rendida en su pecho mientras el continuaba con las caricias en mi espalda - No nos protegimos - recorde que en medio de la calentura no habiamos usado protección, siempre usabamos condón pero esta vez el deseo me cego.

  - Vas a ser mi esposa, se que aun no quieres hijos pero si quedas embarazada de mi seria el hombre mas feliz - me beso mientras seguiamos con las caricias.

Regresamos a casa y cenamos todos juntos, el tema favorito de mi mamá y suegra era la boda, Camilo y yo hablamos de la posibilidad de actuar como infiltrada pero me negué, prefería renunciar queria decirle que pensaba que estaba equivocado pero decidí callar y solo mantenerme al margen, el era muy importante - Voy a renunciar cuando Sara este al día, si ese hombre es un delincuente su hermana no debe pagar las consecuencias - le pedí.

El no queria ceder, esto era un conflicto muy difícil para el, su novia trabajaba para el hombre que se suponia el debia atrapar, el secreto solo lo sabia el y su mejor amigo Fernando pero estaba en una disyuntiva legal pero cedió por amor  a mi solo me pidió renunciar lo mas pronto posible, sabia que tenia razón no solo porque Marcus podia estar metido en negocios ilícitos si no porque cada dia que seguia en aquella casa era un dia que mis sentimientos y deseo por el aumentaban.

Despues de esa mágica noche con Camilo, donde las estrellas nos iluminaron y la naturaleza bendijo nuestra relación no queria seguir pensando en otro hombre que no fuera el.

Muy temprano tuve que regresar a la casa, segun mi contrato tenía que estar en la mansión antes de las 6 de la mañana, Jaime me recogeria en su vehículo para llevarme.

Asi lo hice al llegar Gabriela salia corriendo para el gimnasio, la salude y entre a la mansión pero en mi habitación me esperaba el -¿Que quiere señor Di Santos?-.

  - ¿Para esto quieres tus dias de descansó?- su mirada me dejo helada parecia fuera de si.

Coloco un video en el televisor que tenia en mi habitación a traves de Bluetooth, los ruidos me asustaron y apenaron, enrojeci de inmediato, era un vídeo de mi noche con Camilo, alguien nos había grabado, agarre rápido el control remoto para bajar el volumen del televisor.

  - ¡¿Me estas espiando?!- grite asustada.