Capítulo 8
No hay resaca
—Hey usted, venga, aquí, únase –dijo una chica rubia apenas vestida con un top de lentejuelas y una mini falda negra, parecía una prostituta barata.
Que bueno que estoy a salvo dentro de mi mente, po
Capítulo 9Presencia malignaRespiré hondo cuando todos tomaron asiento y yo fui a la tarima al lado de la señora Furléz. Quería que la tierra me tragara ahora.—Equipo Furléz, ella es la señorita Miles –prosiguió—, será nuestra nueva profesora de baile durante estos 4 meses, claro que me gustaría que firmara un contrato, pero la señorita Miles dice que lo pensará, espero que lo haya estado pensando.—Lo he hecho –afirmé con la cabeza, aunque la verdad no lo había hecho—, necesito pensar un poco más.Todos soltaron una carcajada, no comprendía, no habia dicho nada gracioso.En ese momento mis ojos se desviaron a las puertas de vidrio de la entrada que se abrieron, dejando ver a Letwin pasar con tranquilidad, nadie lo mir&oacu
Capítulo 10Príncipe LetwinCon el corazón latiendome a mil por hora abrí la puerta que milagrosamente se encontraba destrabada y salí por el pasillo.—¡Ayuda! —Grité, mis lágrimas se desbordaban sin cesar mientras corría en dirección al ascensor sin poder creer eso me había ocurrido—, ¡alguien ayúdeme!Al cruzar el pasillo, me topé con el pecho de esealguien, me separé y desesperada comencé a gimotear lo que me había ocurrido, no me importó que fuera Letwin.—Francia, cálmese —dijo—, ¿Qué dice que pasó?, ¿alguien la perseguía?Me estaba hablando como le habló a Charls, con respeto... pero realmente estaba tan nerviosa que no pude pensar o hablar de e
Capítulo 11¿Qué eres?—¿Quién anda ahí? –exigió.Miré a Letwin y él se llevó un dedo a sus labios para advertirme que guardara silencio, yo afirmé con la cabeza, igual no planeaba gritar: "Hey estamos aquí", o algo parecido.Me tomó la mano y agachados comenzamos a caminar hacia el sitio por donde habíamos llegado, pero nos detuvimos al ver al guardia alumbrando con su linterna esa parte y se dirigía ahí, tocó su intercomunicador.—Aquí Richard, tenemos un código rojo, han entrado por la ventilación.—Entendido van refuerzos –respondió la voz a través del intercomunicador.Realmente comencé a entrar en pánico, si nos descubrían estaba segura que nos meterían a
Capítulo 12Necesito respuestas.—Cállese –gruñó tapando mi boca con su mano. Forcejé hasta que pude observar que era Letwin, el alivio me inundó, ¿Cómo es que siempre estaba ahí en esos momentos?—, va a despertar a las personas normales que duermen plácidamente un domingo.Mi respiración comenzó a calmarse y quité sus frías manos de mi cara con brusquedad.—Sentí que algo me perseguía, había algo en mi habitación... desperté a Isabella ella podría... –usar sus poderes como hiciste tu, pero callé, se suponía que él me había borrado la memoria— hacerme saber que no estaba loca... no es que haya visto algo, solo lo sentí.Letwin soltó un bufido burló
Capítulo 13El libro secreto.Bajé junto a ella y Artur, no dejaba de sorber su nariz, ni de mirarme extrañamente, di una mirada hacia mi ropa, me había colocado un vestido negro de coctel con brillantes, que desubicada.Llegamos a un pequeño despacho, el hotel los alquilaba, pero parecía que la señora Furléz se hubiera adueñado del lugar desde hace años, había fotos del circo en la pared, muchos papeles y decoraciones.—Tome asiento por favor -me indicó, yo le obedecí sintiéndome absorber por el mueble blanco esponjado, la señora Furléz se sentó en la silla ejecutiva detrás del escritorio frente a mí, y Artur se quedó en una esquina parado, cruzando sus brazos detrás de su espalda.—Es mi guardaespaldas -explic&o
Capítulo 14¿El amor de mi vida?Cuando entré al hotel, vi a Laura caminar junto a Rodolfo y otro muchacho que conocía como Hendrick, o mejor dicho: el mago maximus. Los saludé a todos con mi mano y todos me devolvieron el saludo, menos Laura, quien me colocó los ojos en blanco de tal manera que creí que se le saldrían de su cabeza.
Capítulo 15Quiero un beso.¿Y si me enfermaba?, ¿Cómo había olvidado que él era una... especie extraña?, cuando nuestras narices se rozaron, nada importó, solo el roce de sus labios y el presentimiento previo de que sentiría el aro de su lengua otra vez.Mi teléfono comenzó a vibrar.El sonido inesperado hizo que yo me exaltara y pegara mi frente con la suya.—Perdón —dije apenada, mientras me frotaba mi frente con mi mano, él soltó una carcajada mientras me imitaba. Me levanté de la cama y tomé el teléfono que se encontraba sobre mi encimera, era Estefan.Que oportuno.Pensé sarcásticamente lanzándole una mirada a Charls, él se había acostado en la cama para mirarme desde ahí, hab&iacu
Capítulo 16Besos de madrugada.Escuché la detonación, y sentí a Charls levantarse de encima de mi espalda, me giré sentándome rápidamente para ver a un muchacho vestido con ropa deportiva, llevaba una gorra negra que le cubría la mitad del rostro, y una pistola apuntando al pasillo, seguidamente parecía asustado de los reflejos de Charls al esqu