161. La ambulancia.

Narrado por Jay.Cuando llegué a casa del entrenamiento, aquel día, Abby estaba allí. Lucía radiante, feliz, y eso me encantó, aunque perdí mi ánimo tan pronto como pensé en ese “Él” del que mi hermana hablaba.- ¿Ella también viene? – pregunté, mientras Abby me miraba sin comprender para luego observar a mi hermana.- Vamos a pasar la tarde en el lago – declaró - ¿te apuntas?- Vale – aceptó ella, logrando que una sensación cálida me inundase – sólo deja que avise a RoggerCargaba el auto cuando la vi aparecer, con un gorro de cawboy en la cabeza y el pelo suelto. Le quedaba de miedo, aunque lo llevase corto.Ron y Daniel se montaron en la parte de atrás, junto a mi hermana, Abby en el asiento del copiloto y yo al vola

162. Caer por amor.

Narrado por Abby.No me separé de Charlie en todo el trayecto, y cuando entró en la uci esperé en la sala de espera, histérica, aterrada de que algo malo pudiese sucederle a mi padre.En aquel momento me daba igual el pasado, todo lo malo que él hubiese hecho. Tan sólo podía pensar en volver a verle, en que todo saliese bien.Mi hermano y Jenni aparecieron como una hora más tarde. Él por supuesto tenía toda la cara llena de feas heridas que le curaron en seguida, y Jenni no dejaba de sollozar.Ni siquiera me atrevía a preguntar qué había pasado con Alex, en aquel momento tan sólo podía pensar en mi padre. Necesitaba que estuviese bien, que volviese a ser el de siempre, pues lo cierto es que, en los últimos días, desde que había empezado una relación con Mariana, estaba mucho m&

163. Centrándome en lo que importa.

Narrado por Abby.A papá le dieron el alta al día siguiente. Estaba bien, sólo fue un infarto, un susto, y cuando volvió nos tenía a todos pendientes de él. Yo por supuesto, dedicándole una gran sonrisa, centrándome de lleno en él, y así fue como al tercer día, me mandó a hacer puñetas.- Agradezco mucho todo lo que hacéis por mí – aseguró, mientras cenábamos en el salón, junto a Jay, Dulce y Mariana – pero no necesito más cuidados, estoy bien – insistió, mirando hacia mí – tú deberías volver ya al trabajo, como ha hecho tu hermano.Él tenía razón, así que lo hice, llamé a Ronie y le dije que organizaría el evento de la noche siguiente. Y a pesar de que tenía poco tiempo, lo hice. La f

164. Después de la tormenta…

Narrado por Ron.Estaba feliz aquel día, había quedado con Dulce para ir a la fiesta de cawboys, para celebrar que estábamos juntos, que nos queríamos, que éramos felices. Justo era eso.Terminaba de vestirme, cuando mi teléfono comenzó a sonar, lo descolgué despreocupado, pensando en que sería ella, para decirme que llegaría más tarde, la conocía bien, siempre tardaba más de la cuenta cuando quedábamos.- Dime – contesté, pero la persona que respondió no era ella en lo absoluto.- Ron – me llamó Daniel, su voz estaba algo tomada – las chicas están preguntando por ti, vente a tomar algo.- Esta noche no puedo – aseguré – he quedado con Dulce para…- … ¿follártela? – preguntó este, con esas bromas que no aguantaba.- T

165. Un baile a media noche.

Narrado por Rogger.Abby estaba especialmente rara aquel día, parecía estar en las nubes, porque no prestaba atención a nada, ni siquiera cuando le hablaba directamente. Sabía que estaba ocultando algo, pero no quería insistir mucho, ella tenía su vida y no quería presionarla. Tan sólo esperaba que no tuviese nada que ver con el cabrón de Alex O’Connor.Sabía bien que ella siempre sintió algo por él, pero jamás esperé que él fuese tan hijo de puta de aprovecharse de ello para hacerme daño, engañarla para vengarse de mí. Jamás pensé que hiciese algo como aquello.La observé durante todo el día, y cuando aseguró que iba a salir por ahí con Jay, aquello me hizo sospechar a más no poder, aun así, la observ&eacut

166. Un viaje no planeado.

Narrado por AbbyHacía tiempo que estaba despierta, aunque para seros totalmente sincera, no es que hubiese dormido mucho aquella noche. Podía escuchar el cantar de los pájaros desde mi ventana, y el sol entraba en mi habitación. Pero yo no podía levantarme, no aún, no cuando sabía que todo había terminado.Una lágrima se derramó por mi mejilla hasta mojar la almohada tan pronto como pensé en que ya nunca volvería a ver su sonrisa, su mirada sobre la mía, a escuchar su risa y como me envolvía, a sentir sus besos en mis labios, sus jadeos de placer cuando hacíamos el amor, ya nunca… Sus palabras volvieron a irrumpir en mi mente, volviendo a hacerme daño: “El amor no está entre mis prioridades” Y esa voz asesina volvió a espetarme “Tú no eres una prioridad

167. No, no siento nada por él.

Narrado por Abby.Llovía mucho aquel día, la lluvia comenzó a empaparnos tan pronto como salimos del auto, con las maletas y todo, y yo me encerré en mi habitación por largo rato. Cogí mi teléfono y empecé a leer los mensajes que había ignorado durante todo el viaje.Imbécil. (Miércoles 19:00)Te echo de menos, espero que este viaje te esté ayudando.Imbécil. (Miércoles 00.00)He tenido un día de mierda y ni siquiera estás aquí.

168. Los miedos de Abby.