Narrado por Daniel.
Un ruido infernal me hizo salir de mi hermoso sueño, aquella mañana. Abrí los ojos, cabreado, agarré el teléfono de la mesilla de noche y lo descolgué de mala gana.
– La obligaron a hacerlo – me dijo una voz, al otro lado del teléfono, mientras yo intentaba asimilar aquella frase, que no había por dónde cogerla.
– ¿Qué? – pregunté, como un idiota.
– Soy José – se quejó.
– Ah, perdona tío, me acabo de despertar – me quejé, para luego quedarme callado, esperando que él hablase de nuevo.
– La obligaron a hacerlo &
Narrado por Abby.Dul y yo tomábamos algo en el centro comercial, poniéndonos al día de la noche anterior, al parecer ella volvió a acostarse con Ron, lo cual me dejó perpleja.– Increíble – aseguré, totalmente perpleja con todo aquello.– Fue una noche de travesuras – bromeó, aunque parecía más preocupada de lo que pretendía – sólo quería vengarme de Alysson, pero terminó siendo mucho más que eso.– Lo mío fue aún peor – me quejé.– ¿Peor que acostarse con un ex? - insistió, divertida, haciéndome reír a mí también, para luego asentir hacia su pregunta.
Narrado por Dulce.Fue agradable pasar la tarde junto a mi mejor amiga, fue realmente agradable poder contar con ella después de todo lo que había pasado.Caminaba a casa, como de costumbre, pensando en Ron. Quizás debería olvidarme de la venganza hacia Alysson e intentar eso que Abby intentaría con ese tipo, quizás… quizás… podríamos ser amigos.Sacudí la cabeza, intentando alejar aquella idea de mi mente, pues yo no podría soportar ser sólo su amiga, no después de lo que su novia me había hecho. Levanté la vista entonces, llegando a casa, sorprendiéndome al ver a mi primo sentado en los escalones de la entrada.Se puso en pie de un salto al verme, y ambos caminamos hasta que estuvimos lo bastante cerca. Estaba algo magullado, y tenía una fea herida en su labio inferior, aún as
Narrado por Dulce.Entré en aquel zulo, en una nave bajo tierra, mientras él seguía mis pasos. Era un lugar pequeño, lleno de instrumentos musicales en el centro de la estancia, un ordenador, y un sofá a un lado, junto a la ventana de mentira.Miré esa parte con más intensidad, y me di cuenta de que era un enorme mural, y que en un lado tenía puesto el sello de Ron. Era más que obvio que era obra suya.– Me gusta esto – le dije, dándome la vuelta para observarle, al mismo instante que él sacaba el móvil de su bolsillo, mientras este vibraba y miraba hacia el nombre de la persona que llamaba. Supe que era ella incluso antes de que él lo hubiese cogido. Agarré su mano y tiré de ella hacia mí, logrando mi cometido: él dejando de prestar atención al teléfono
Narrado por Abby.Últimamente sonreía mucho y Dul solía decir que era por culpa de Jaime, que gracias a que volvía a hablar con él, aunque sólo fuésemos amigos las cosas me iban mejor y yo era más feliz. Quizás tuviese razón, pero no quería pensar demasiado en ello, no quería pensar en la sola idea en dónde él podía hacerme feliz, porque aún me aterraba ser usada o engañada por él. Porque una parte de mí aún seguía pensando que él estaría mejor con alguien de su edad como Amy, alguien con quien no tuviese que esconderse ni privarse de las cosas. Nosotros jamás podríamos ser una pareja normal, era evidente la diferencia de edad que había entre ambos, eso siempre sería un impedimento, nunca podríamos ir cogidos de la mano sin que la gente
Narrado por Ron.No podía creerlo, me negaba a creerlo, por eso llevaba más de media hora frente a la casa de Alysson, sin atreverme si quiera a entrar, sin atreverme si quiera a encararla. No podía ser cierto, no podía ser verdad que ella le hubiese encargado aquello a unos chicos de la universidad, no podía ser cierto que ella...Me negaba a creerlo, ella no era así en lo absoluto, por mucho que Dani y Dulce asegurasen que lo era. Seguramente se lo estarían inventado, seguramente...Mi móvil empezó a sonar, y yo lo descolgué en seguida, mirando hacia la pantalla, aterrado, era Alysson. Cosa normal, pues hacía más de quince minutos que habíamos llegado.- Estoy abajo - fue lo único que pude decir cuando ella
Narrado por Abby.Él vino esa semana, y yo ni siquiera pude verle, y él apenas me hablaba demasiado, se la pasaba el día por ahí con Amy.Me sentía como una idiota aquellos días, si no fuese por D, que me obligaba a salir de casa casi a diario, me hubiese hundido en la mierda.– ¿Y? – preguntó mi amiga aquella noche, en la fiesta de Dani, como de costumbre una fiesta más, pero yo ni siquiera podía concentrarme en eso, tan sólo podía pensar en que era su última noche en la ciudad, y ni siquiera me había avisado para vernos - ¿por qué no le llamas? – insistía - ¿por qué luces como si estuvieses enfadada con él?– Me dijo que quería verme y que haría hasta lo imposible por hacerlo &
Narrado por Dulce.Estaba en el centro comercial, Abby necesitaba salir de casa, parecía estar a punto de morir de pena, sus sentimientos por su profesor la estaban convirtiendo en un bicho palo.Sonreía todo el tiempo, ultimamente estaba mucho mejor, desde que había decidido que dejaría atrás a Ron. Pero, decidirlo era una cosa, y volver a verle otra...Él estaba allí, acababa de entrar por la puerta junto a su padre.¡Oh, Mierda! Mi corazón latía a toda velocidad, y ya ni siquiera podía escuchar a Abby y sus quejas sobre el tipo ese.- Deberíamos irnos - le dije, poniéndome en pie de un salto, sin tan siquiera cerrar mi bolso, al mismo tiempo que él pasaba por nuestro lado, y yo me ponía tan histérica que dejaba que se me escurriese el bolso y todo su interior cayese al suelo.Me agac
Narrado por Abby.No volví a contestar a sus mensajes o a sus llamadas, ni siquiera quería leerlos, no quería volver a saber nada más de él, porque acababa de darme cuenta de algo: yo no estaba bien siendo solo su amiga si él tenía novia.Incluso me di cuenta de que Dul tenía razón, aunque me lo negase a mí misma a diario: me había pillado por él.Dulce conducía hacia el merendero aquel día, no me había opuesto a ir, porque necesitaba salir de casa, necesitaba dejar de pensar en Jaime.- Tienes que reponerte – me decía mi amiga, de camino al campo. Lucía mucho más feliz aquellos días, pero ella insistía en que todo seguía como antes. Mientras, yo miraba por la ventanilla, intentando no pensar en nada que me llevase al abismo en el que me había hundido